/ sábado 21 de mayo de 2022

Política en Blanco y Negro | La educación desde la perspectiva de Corea del Sur

Las relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y México se mantienen desde hace 60 años en enero de 1962, tiempo en el que se ha logrado fortalecer la cooperación económica y cultural entre ambos países. Particularmente en el caso del Estado de México el vínculo que nos une es un acuerdo hermanamiento de una provincia coreana con nuestra entidad firmado en 1996 para obtener intercambio de información turística y comercial.

En la primera década del siglo XXI el flujo de capital es notorio mediante una dinámica creciente de sus intercambios comerciales logrando una mejor integración de las relaciones bilaterales, que al día de hoy se traducen más allá del aspecto económico en generar condiciones y permitir el acercamiento de políticas educativas vinculadas al quehacer académico de nuestro estado.

En este sentido el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México (ISCEEM) llevó a cabo el Ciclo de Conferencias denominado “La Educación desde la perspectiva de Corea del Sur, en el marco del 41 aniversario del instituto y el Día del Maestro.

El foro destaca por la honrosa presencia del Excmo. Suh Jeong-in, embajador de Corea del Sur en México y su conferencia “Antecedentes históricos y desarrollo del pueblo surcoreano, como un punto de inflexión y de impulso importante para el progreso educativo.

El intercambio educativo activo se complementó con las conferencias “La Nueva Escuela Mexicana”, impartida por la Dra. Gloria Elvira Hernández Flores y “El Sistema Educativo en el Nivel Medio Superior en México” a cargo del Dr. David Pérez Arenas.

Corea del Sur es un ejemplo de rápido de excelentes resultados educativos. Hasta comienzos de los años ochenta, Corea tenía un bajo nivel de desarrollo, comparable con el observado, en aquella época, de los países latinoamericanos. Sin embargo, tras un crecimiento anual sostenido de 6%, hoy no es sólo uno de los países más desarrollados del mundo, sino, además, uno de los de menor desigualdad.

En educación, Corea del Sur en el transcurso de los últimos años ha mejorado sistemáticamente sus resultados y a figurado a nivel internacional, por el alto valor que le brindan a la educación como un eje fundamental en el proceso cultural y social. El consenso de la sociedad sobre la relevancia de la educación es total, y, por tanto, la disposición de todos para dedicar atención, prioridad y recursos, es indiscutible.

Así mismo, consideran a la educación como parte central y de largo plazo para el diseño de las políticas públicas. Las estrategias de desarrollo nacional y de educación están íntimamente entrelazadas, y los planes maestros de educación, desarrollados cada cinco años, permiten alinear y actualizar las iniciativas, siempre en una lógica de enorme integración sistémica de cada una de ellas.

El éxito de Corea del Sur es el resultado de este esfuerzo sostenido por políticas coherentes y de largo plazo, en donde las tecnologías juegan un rol, no como las protagonistas solitarias de un esfuerzo desesperado, sino como el apoyo necesario para producir los resultados educativos que se buscan. Es cierto que en nuestra entidad enfrentamos otros desafíos, desde diferentes experiencias y culturas. Pero algunas cosas tenemos que aprender desde Corea.

Deseo con todo mi corazón construir los futuros 60 años exitosos y prósperos para Corea y México con esta fraternidad consolidado por los dos países pese a la distancia geográfica con un gran reconocimiento y admiración para nuestro hermano asiático, el ISCEEM es su casa.

Las relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y México se mantienen desde hace 60 años en enero de 1962, tiempo en el que se ha logrado fortalecer la cooperación económica y cultural entre ambos países. Particularmente en el caso del Estado de México el vínculo que nos une es un acuerdo hermanamiento de una provincia coreana con nuestra entidad firmado en 1996 para obtener intercambio de información turística y comercial.

En la primera década del siglo XXI el flujo de capital es notorio mediante una dinámica creciente de sus intercambios comerciales logrando una mejor integración de las relaciones bilaterales, que al día de hoy se traducen más allá del aspecto económico en generar condiciones y permitir el acercamiento de políticas educativas vinculadas al quehacer académico de nuestro estado.

En este sentido el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México (ISCEEM) llevó a cabo el Ciclo de Conferencias denominado “La Educación desde la perspectiva de Corea del Sur, en el marco del 41 aniversario del instituto y el Día del Maestro.

El foro destaca por la honrosa presencia del Excmo. Suh Jeong-in, embajador de Corea del Sur en México y su conferencia “Antecedentes históricos y desarrollo del pueblo surcoreano, como un punto de inflexión y de impulso importante para el progreso educativo.

El intercambio educativo activo se complementó con las conferencias “La Nueva Escuela Mexicana”, impartida por la Dra. Gloria Elvira Hernández Flores y “El Sistema Educativo en el Nivel Medio Superior en México” a cargo del Dr. David Pérez Arenas.

Corea del Sur es un ejemplo de rápido de excelentes resultados educativos. Hasta comienzos de los años ochenta, Corea tenía un bajo nivel de desarrollo, comparable con el observado, en aquella época, de los países latinoamericanos. Sin embargo, tras un crecimiento anual sostenido de 6%, hoy no es sólo uno de los países más desarrollados del mundo, sino, además, uno de los de menor desigualdad.

En educación, Corea del Sur en el transcurso de los últimos años ha mejorado sistemáticamente sus resultados y a figurado a nivel internacional, por el alto valor que le brindan a la educación como un eje fundamental en el proceso cultural y social. El consenso de la sociedad sobre la relevancia de la educación es total, y, por tanto, la disposición de todos para dedicar atención, prioridad y recursos, es indiscutible.

Así mismo, consideran a la educación como parte central y de largo plazo para el diseño de las políticas públicas. Las estrategias de desarrollo nacional y de educación están íntimamente entrelazadas, y los planes maestros de educación, desarrollados cada cinco años, permiten alinear y actualizar las iniciativas, siempre en una lógica de enorme integración sistémica de cada una de ellas.

El éxito de Corea del Sur es el resultado de este esfuerzo sostenido por políticas coherentes y de largo plazo, en donde las tecnologías juegan un rol, no como las protagonistas solitarias de un esfuerzo desesperado, sino como el apoyo necesario para producir los resultados educativos que se buscan. Es cierto que en nuestra entidad enfrentamos otros desafíos, desde diferentes experiencias y culturas. Pero algunas cosas tenemos que aprender desde Corea.

Deseo con todo mi corazón construir los futuros 60 años exitosos y prósperos para Corea y México con esta fraternidad consolidado por los dos países pese a la distancia geográfica con un gran reconocimiento y admiración para nuestro hermano asiático, el ISCEEM es su casa.