/ sábado 13 de marzo de 2021

Política en Blanco y Negro | Las mujeres por un salario igualitario ( Parte I)

Podría decir que siglos y décadas pasaron para que las mujeres en México reciban la igualdad salarial esperada, al aprobarse el día de antier la reforma calificada como “histórica”, ya que todos los partidos políticos del Senado se unieron al establecer la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Si nos remitimos la celebración del día de la mujer del pasado 8 de marzo, fecha en que se recuerda la lucha laboral, que en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, Clara Zetkin propuso y se aprobó la celebración del "Día de la Mujer Trabajadora", que se comenzó a celebrar al año siguiente. La primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; desde entonces se ha extendido a otros países y continentes.

En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 3010, declaró a 1975 «Año Internacional de la Mujer», y en 1977 invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

Pero el movimiento surge como esa búsqueda de un trato igualitario del salario que reciben las mujeres por el mismo trabajo que hacen los varones, lo cual hasta hoy en día sigue siendo injusto e inequitativo.

En un estudio realizado con el fin conocer el ámbito de discriminación salarial en la economía mexicana, se analizó la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENOE) de 2006 para determinar los niveles salariales, de educación y experiencia de la fuerza laboral que reciben ingresos monetarios por sueldos, salarios o jornal por su trabajo. El total de la muestra seleccionada alcanzó un número de encuestados de 86,311 personas, 60% hombres y 40% mujeres, respectivamente. En el ámbito de región, las personas que recibieron ingresos por sueldos, salario y jornal son 15,246 (61% hombres y 39% mujeres) en el norte; en el centro suman 29,399 (59% hombres y 41% mujeres), y 14,903 (61% hombres y 39% mujeres) en el sur del país.

En otro estudio sobre Discriminación Estructural y Desigualdad Social, publicado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en 2017, revela que, en México, los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por hora trabajada 34.2% mayor al de las mujeres. Si bien esta brecha salarial varía por tipo de trabajo e incluso por estado, es evidente que la discriminación de género en el ámbito laboral aún es una realidad en nuestro país.

Los datos a más de tres lustros y otro a tan solo 4 años, no son muy diferentes, por lo que la nueva reforma por la que votaron todas las fuerzas políticas del Senado de la República sobre la igualdad salarial y que estuvieron a favor de la no discriminación de género en las remuneraciones tanto en lo que corresponde al sector público, como el privado, es un gran avance y significa un gran paso en la lucha de las mujeres


Podría decir que siglos y décadas pasaron para que las mujeres en México reciban la igualdad salarial esperada, al aprobarse el día de antier la reforma calificada como “histórica”, ya que todos los partidos políticos del Senado se unieron al establecer la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Si nos remitimos la celebración del día de la mujer del pasado 8 de marzo, fecha en que se recuerda la lucha laboral, que en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, Clara Zetkin propuso y se aprobó la celebración del "Día de la Mujer Trabajadora", que se comenzó a celebrar al año siguiente. La primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; desde entonces se ha extendido a otros países y continentes.

En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 3010, declaró a 1975 «Año Internacional de la Mujer», y en 1977 invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

Pero el movimiento surge como esa búsqueda de un trato igualitario del salario que reciben las mujeres por el mismo trabajo que hacen los varones, lo cual hasta hoy en día sigue siendo injusto e inequitativo.

En un estudio realizado con el fin conocer el ámbito de discriminación salarial en la economía mexicana, se analizó la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENOE) de 2006 para determinar los niveles salariales, de educación y experiencia de la fuerza laboral que reciben ingresos monetarios por sueldos, salarios o jornal por su trabajo. El total de la muestra seleccionada alcanzó un número de encuestados de 86,311 personas, 60% hombres y 40% mujeres, respectivamente. En el ámbito de región, las personas que recibieron ingresos por sueldos, salario y jornal son 15,246 (61% hombres y 39% mujeres) en el norte; en el centro suman 29,399 (59% hombres y 41% mujeres), y 14,903 (61% hombres y 39% mujeres) en el sur del país.

En otro estudio sobre Discriminación Estructural y Desigualdad Social, publicado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en 2017, revela que, en México, los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por hora trabajada 34.2% mayor al de las mujeres. Si bien esta brecha salarial varía por tipo de trabajo e incluso por estado, es evidente que la discriminación de género en el ámbito laboral aún es una realidad en nuestro país.

Los datos a más de tres lustros y otro a tan solo 4 años, no son muy diferentes, por lo que la nueva reforma por la que votaron todas las fuerzas políticas del Senado de la República sobre la igualdad salarial y que estuvieron a favor de la no discriminación de género en las remuneraciones tanto en lo que corresponde al sector público, como el privado, es un gran avance y significa un gran paso en la lucha de las mujeres