/ miércoles 20 de junio de 2018

Política y Negocios


Nicaragua, la pequeña Venezuela

comunidad internacional voltee a verlo. Inclusive la ONU se ha pronunciado en contra de los disturbios llenos de violencia que han manchado de sangre las calles nicaragüenses. ¿La razón? La dictadura de su presidente. Otra historia más de autoritarismo político, donde su presidente -ávido de poder- se niega a soltar la presidencia. Algo muy similar con Venezuela, pero con el pequeño-gran ingrediente que la esposa, también opera el gobierno y es un clon de su esposo en cuanto a la ambición de poder.

La crisis se detonó cuando el gobierno impuso reformas a la seguridad social y como resultado, las protestas aumentaron ya no sólo por dichas reformas, sino por la forma en que se les reprimió, a través de la violencia por fuerzas policiales y grupos armados pro-gubernamentales.

Los periodistas, estudiantes y representantes de la iglesia católica han denunciado los abusos en contra de los derechos humanos, pero el gobierno actúa con indiferencia.

De por sí el país centroamericano no es competitivo ni atractivo a nivel internacional, con esta situación que vive desalienta la inversión extranjera y por ende frena el crecimiento y el desarrollo económico. Por lo que la comunidad internacional debe ejercer mayor presión sobre el mandatario Ortega para que “suelte su ego y ambición”.

El gobierno nicaragüense se ha negado a que la ONU ingrese al país. Cabe destacar que dejó de cooperar con dicho organismo desde hace varios años atrás. Muestra de esto es que no hay una representación de la ONU en Nicaragua y no ha habido forma de velar por los derechos humanos de su gente.

La sociedad civil exige elecciones anticipadas, pero aún no hay claridad al respecto. Así que la Organización de los Estados Americanos y la ONU deberían de intervenir en este caso para que su pueblo se libere del gran dictador que tienen. Pues de lo contrario, están a un paso de convertirse en una Venezuela más, pero sin petróleo. Es decir, puede caer en una catarsis económica, política y social.

“Nicaragua: gran pueblo pero con un gobierno que lo minimiza”.

Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Departamento de Estudios Empresariales

Universidad Iberoamericana

Experta en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007


Nicaragua, la pequeña Venezuela

comunidad internacional voltee a verlo. Inclusive la ONU se ha pronunciado en contra de los disturbios llenos de violencia que han manchado de sangre las calles nicaragüenses. ¿La razón? La dictadura de su presidente. Otra historia más de autoritarismo político, donde su presidente -ávido de poder- se niega a soltar la presidencia. Algo muy similar con Venezuela, pero con el pequeño-gran ingrediente que la esposa, también opera el gobierno y es un clon de su esposo en cuanto a la ambición de poder.

La crisis se detonó cuando el gobierno impuso reformas a la seguridad social y como resultado, las protestas aumentaron ya no sólo por dichas reformas, sino por la forma en que se les reprimió, a través de la violencia por fuerzas policiales y grupos armados pro-gubernamentales.

Los periodistas, estudiantes y representantes de la iglesia católica han denunciado los abusos en contra de los derechos humanos, pero el gobierno actúa con indiferencia.

De por sí el país centroamericano no es competitivo ni atractivo a nivel internacional, con esta situación que vive desalienta la inversión extranjera y por ende frena el crecimiento y el desarrollo económico. Por lo que la comunidad internacional debe ejercer mayor presión sobre el mandatario Ortega para que “suelte su ego y ambición”.

El gobierno nicaragüense se ha negado a que la ONU ingrese al país. Cabe destacar que dejó de cooperar con dicho organismo desde hace varios años atrás. Muestra de esto es que no hay una representación de la ONU en Nicaragua y no ha habido forma de velar por los derechos humanos de su gente.

La sociedad civil exige elecciones anticipadas, pero aún no hay claridad al respecto. Así que la Organización de los Estados Americanos y la ONU deberían de intervenir en este caso para que su pueblo se libere del gran dictador que tienen. Pues de lo contrario, están a un paso de convertirse en una Venezuela más, pero sin petróleo. Es decir, puede caer en una catarsis económica, política y social.

“Nicaragua: gran pueblo pero con un gobierno que lo minimiza”.

Coordinadora

Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales

Departamento de Estudios Empresariales

Universidad Iberoamericana

Experta en asuntos internacionales

aribel.contreras@ibero.mx

@Aribel007