/ miércoles 5 de septiembre de 2018

Política y Negocios


¿Qué pasará con Canadá?

Hoy se retoman las pláticas Canadá-Estados Unidos (EUA) para avanzar en la agenda bilateral dentro del TLCAN. Canadá no tiene prisa, pero sí está sorprendido de ver cómo México se puso de tapete en cuanto al incremento del contenido regional en el sector automotriz, que haya aceptado la eliminación del capítulo 19 y que haya permitido una cláusula de vigencia por 16 años. Y, por si fuera poco, nuestro país no cerró nada sobre: i) los aranceles al acero y al aluminio impuestos por EUA a partir del pasado 31 de mayo y ii) que no excluye ni a Canadá ni a México la investigación estadounidense cobijada por la sección 232 de su ley comercial respecto a la presunción del daño a su industria automotriz.

Lo que me sorprende a mí es que el representante del presidente electo de México no haya levantado la voz para expresar lo que su experiencia [supuestamente] le ha dado. Jesús Seade permitió los graves errores y omisiones del equipo de negociadores de México, pero eso sí los últimos días de la recta final se dedicó a dar declaraciones a los medios sobre el avance de las negociaciones. Es decir, fue parte del “teatrito” montado por el gobierno actual de México y del de Estados Unidos (EUA) de dar un anuncio precipitado de que había un acuerdo preliminar sin que hubieran cerrado filas con Canadá.

El gran cuestionamiento es: ¿qué pasará con Canadá? Se hacen escenarios posibles sobre si será un tratado bilateral México-Estados Unidos, si el TLCAN desaparecerá, si Canadá se sumará y si la respuesta es positiva, a partir de cuándo. Pero recordemos que jurídicamente Trump no puede hacer lo que se le plazca, ya que el permiso fue por la actualización de un acuerdo trilateral y no por negociar un acuerdo nuevo de manera bilateral.

Sin embargo, he de expresarles que, hoy más que nunca, Trump se cree a toda costa la Doctrina Monroe, la cual de manera simple es “América para los americanos”.

El 02 de noviembre del 2017 Canadá se enfrentó a un arancel del 20% impuesto por EUA a la madera suave, luego a los aranceles al acero y al aluminio y hoy está presionado por tener sólo 30 días para resolver, ya que el tiempo que el Congreso de EUA tiene a partir del 31 de agosto (que fue la notificación) para recibir el texto final y autorizar a su presidente a que firme el TLCAN el viernes 30 de noviembre. Sólo nos queda “esperar”.


¿Qué pasará con Canadá?

Hoy se retoman las pláticas Canadá-Estados Unidos (EUA) para avanzar en la agenda bilateral dentro del TLCAN. Canadá no tiene prisa, pero sí está sorprendido de ver cómo México se puso de tapete en cuanto al incremento del contenido regional en el sector automotriz, que haya aceptado la eliminación del capítulo 19 y que haya permitido una cláusula de vigencia por 16 años. Y, por si fuera poco, nuestro país no cerró nada sobre: i) los aranceles al acero y al aluminio impuestos por EUA a partir del pasado 31 de mayo y ii) que no excluye ni a Canadá ni a México la investigación estadounidense cobijada por la sección 232 de su ley comercial respecto a la presunción del daño a su industria automotriz.

Lo que me sorprende a mí es que el representante del presidente electo de México no haya levantado la voz para expresar lo que su experiencia [supuestamente] le ha dado. Jesús Seade permitió los graves errores y omisiones del equipo de negociadores de México, pero eso sí los últimos días de la recta final se dedicó a dar declaraciones a los medios sobre el avance de las negociaciones. Es decir, fue parte del “teatrito” montado por el gobierno actual de México y del de Estados Unidos (EUA) de dar un anuncio precipitado de que había un acuerdo preliminar sin que hubieran cerrado filas con Canadá.

El gran cuestionamiento es: ¿qué pasará con Canadá? Se hacen escenarios posibles sobre si será un tratado bilateral México-Estados Unidos, si el TLCAN desaparecerá, si Canadá se sumará y si la respuesta es positiva, a partir de cuándo. Pero recordemos que jurídicamente Trump no puede hacer lo que se le plazca, ya que el permiso fue por la actualización de un acuerdo trilateral y no por negociar un acuerdo nuevo de manera bilateral.

Sin embargo, he de expresarles que, hoy más que nunca, Trump se cree a toda costa la Doctrina Monroe, la cual de manera simple es “América para los americanos”.

El 02 de noviembre del 2017 Canadá se enfrentó a un arancel del 20% impuesto por EUA a la madera suave, luego a los aranceles al acero y al aluminio y hoy está presionado por tener sólo 30 días para resolver, ya que el tiempo que el Congreso de EUA tiene a partir del 31 de agosto (que fue la notificación) para recibir el texto final y autorizar a su presidente a que firme el TLCAN el viernes 30 de noviembre. Sólo nos queda “esperar”.