Más allá de una séptima ronda para el TLCAN versión 2 a realizarse del 26 de febrero al 6 de marzo en la Ciudad de México, ¿qué se debe o qué se puede esperar? Ante los resultados efímeros y poco concretos de esta sexta ronda celebrada en Montreal, podemos ver que aún falta mucho por avanzar. Fuera del tema de las medidas anticorrupción, no hay capítulos cerrados. De 30 mesas de negociación, siguen siendo más los temas pendientes que los temas concluidos. Y yo me pregunto… ¿Dónde estaban parados los expertos o en qué pensaban cuando nos anunciaron -en agosto- que en diciembre de 2017, el TLCAN quedaría renegociado?
Yo les he compartido mi hipótesis en reiteradas ocasiones de que Estados Unidos no se saldrá y hoy la sigo sosteniendo. Desde septiembre yo les dije que en diciembre no se terminarían las negociaciones y en noviembre sostuve en una entrevista para Capital 21 (ver link minuto 5:52 https://www.youtube.com/watch?v=dSG0Hrok3d0) de que yo dudaba que en siete rondas se concluyera todo el proceso y pronostiqué inclusive una octava y tal vez una novena. La séptima ya la tienen agendada y la octava seguramente será para marzo, justo antes de que inicie el periodo de campañas presidenciales. La verdad tampoco creo que para marzo esté concluido por lo que la novena ronda pudiera darse después de las elecciones presidenciales de México o después de las elecciones intermedias de EU. Ya que consideremos que el TLCAN es un arma de elección para EU más fuerte que para México, así que les conviene seguir alargando las rondas. Por lo que la renegociación muy posiblemente concluya a finales de 2018 y los procesos internos de ratificación del nuevo documento serán para el 2019 con la entrada en vigor en dicho año.
Sin embargo, el gran cuello de botella que yo percibo estuvo y está dirigido en tres grandes áreas:
A) La focalización estadounidense en el déficit comercial para lo cual se ha empecinado en: cambio en las reglas de origen en el sector automotriz; estacionalidad de productos agrícolas mexicanos importados por EU; cláusula de terminación (que ya he explicado desde septiembre que la contrapropuesta debe ser “cláusula de revisión”), y capítulo 19 del mecanismo de solución de controversias por las prácticas desleales de subsidios y dumping.
B) La postura errónea de EU de querer tomar el tema migratorio para negociar el TLCAN.
C) Desde agosto, del lado mexicano, el liderazgo por parte de la Secretaría de Economía se vio intoxicado y empañado por los intereses personales de varios aspirantes a ser candidatos del PRI a la presidencia y eso, no se vale. Ya que había varios frentes cuando debió ser siempre uno.
Así que mejor sigamos al pendiente de las siguientes reuniones técnicas a celebrar la próxima semana en Bruselas sobre la actualización del TLCUEM (Tratado de Libre Comercio Unión Europea-México) que “calladitos” van avanzando más.
Coordinadora
Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales
Departamento de Estudios Empresariales
Universidad Iberoamericana
Experta en asuntos internacionales
aribelcontreras@ibero.mx
@Aribel007
