/ sábado 22 de enero de 2022

Política y Negocios | México frente a la migración en el 2022 ( Parte 2)

Como señalé en la colaboración anterior, la posición que ha mantenido el presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, al dar cobijo a inmigrantes de Sudamérica ha costado en los últimos 3 años más de 848 millones de pesos, solo en servicios alimenticios, ya que el Instituto Nacional de Migración en 2019 gastó 374 millones, en 2020 fueron 212 millones y el año pasado 262 millones, con sus miles de pesos. Además de la suma de más 420 millones para transportación aérea de migrantes extranjeros, connacionales y servidores públicos.

Recordemos algunos de los datos de la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules del Gobierno de México 2022, que tuvieron, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, pidió apoyo a diplomáticos mexicanos financiar un Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica y el sureste de México, que busca contribuir a lograr que la migración sea ordenada y regular, y, de manera simultánea, atacar sus causas estructurales de modo que se pueda aumentar el bienestar de las poblaciones y de que la movilidad humana sea una opción libremente escogida.

Este plan, como dijimos, consta de 114 proyectos, 28 de ellos a corto plazo (y 4 en México que ya tienen recursos propios), la proyección de costo es de 45 mil millones de dólares.

Datos oficiales hablan de que en 2021 tuvimos más de un millón 700 mil inmigrantes, olvidando que las personas migran no por convicción sino por necesidad como es la pobreza, violencia, desigualdad, inseguridad y pocas opciones de desarrollo, crisis climáticas, salud, entre muchas más. El punto fundamental para lograr que avancemos es la educación, pero una educación bien planeada, de acuerdo, a las zonas o regiones, acorde al sur o Centroamérica, para que los estudios que realicen se enfoquen en apoyar en la producción o industrialización que exista, y con ello después se puedan integrar a trabajar y crecer en esos lugares. Además de que la educación sea realmente como marca la ley, obligatoria.

Puede que mi comentario en este espacio resulte utópico, pero al leer la propuesta de la representante del Cepal, donde además invita a México a comercializar más, con Centroamérica no está debidamente sustentado, basta ver que en 10 años México ha tenido un estancamiento económico ya que solo hemos crecido en unos últimos 20 años un 2.1%, en contraste Guatemala y Honduras logró un y 3.5 %, por lo que de antemano se debe pensar en otra propuesta económicamente mejor estructurada.

Como señalé en la colaboración anterior, la posición que ha mantenido el presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, al dar cobijo a inmigrantes de Sudamérica ha costado en los últimos 3 años más de 848 millones de pesos, solo en servicios alimenticios, ya que el Instituto Nacional de Migración en 2019 gastó 374 millones, en 2020 fueron 212 millones y el año pasado 262 millones, con sus miles de pesos. Además de la suma de más 420 millones para transportación aérea de migrantes extranjeros, connacionales y servidores públicos.

Recordemos algunos de los datos de la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules del Gobierno de México 2022, que tuvieron, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, pidió apoyo a diplomáticos mexicanos financiar un Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica y el sureste de México, que busca contribuir a lograr que la migración sea ordenada y regular, y, de manera simultánea, atacar sus causas estructurales de modo que se pueda aumentar el bienestar de las poblaciones y de que la movilidad humana sea una opción libremente escogida.

Este plan, como dijimos, consta de 114 proyectos, 28 de ellos a corto plazo (y 4 en México que ya tienen recursos propios), la proyección de costo es de 45 mil millones de dólares.

Datos oficiales hablan de que en 2021 tuvimos más de un millón 700 mil inmigrantes, olvidando que las personas migran no por convicción sino por necesidad como es la pobreza, violencia, desigualdad, inseguridad y pocas opciones de desarrollo, crisis climáticas, salud, entre muchas más. El punto fundamental para lograr que avancemos es la educación, pero una educación bien planeada, de acuerdo, a las zonas o regiones, acorde al sur o Centroamérica, para que los estudios que realicen se enfoquen en apoyar en la producción o industrialización que exista, y con ello después se puedan integrar a trabajar y crecer en esos lugares. Además de que la educación sea realmente como marca la ley, obligatoria.

Puede que mi comentario en este espacio resulte utópico, pero al leer la propuesta de la representante del Cepal, donde además invita a México a comercializar más, con Centroamérica no está debidamente sustentado, basta ver que en 10 años México ha tenido un estancamiento económico ya que solo hemos crecido en unos últimos 20 años un 2.1%, en contraste Guatemala y Honduras logró un y 3.5 %, por lo que de antemano se debe pensar en otra propuesta económicamente mejor estructurada.