Los nuevos policías
Uno de los obstáculos que frenan la lucha del gobierno contra la delincuencia organizada es, sin lugar a dudas, la falta de capacitación profesional de los policías y el hecho de encargar la tarea a marinos y militares, cuyo esfuerzo es extraordinario, pero insuficiente, dado que su formación está orientada a otros fines.
Suele hablarse de moralidad, adiestramiento físico, dominio de técnicas de investigación y somero conocimiento de las leyes como algunos rasgos que configuran el perfil del policía capaz de enfrentar con éxito la astucia de los criminales, pero los resultados indican que aún no se da en el clavo y que el tema de la inseguridad, junto con el de la corrupción, continúa encabezando la agenda nacional.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha decidido ampliar la preparación de los policías de investigación y funcionarios ministeriales apoyándolos para cursar estudios superiores que los hagan más aptos para la función.
Con esa idea, el fiscal Alejandro Gómez Sánchez se reunió la semana pasada con el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca, para celebrar la firma de un convenio de colaboración académica que permitirá al personal de la Fiscalía –antigua Procuraduría de Justicia−cursar una carrera universitaria sin faltar a sus labores cotidianas.
El convenio sigue una pauta del Sistema Nacional de Seguridad Pública que establece como requisito obligatorio la profesionalización del personal ministerial y de los altos cuadros policiales, quienes podrán cursar en este caso una carrera de Administración, Informática Administrativa, Logística, Derecho Internacional, Medios Alternos de Solución de Conflictos, Negocios Internacionales y Gestión de la Información en Redes Sociales, licenciaturas que ya existen en el esquema académico de la UAEM y aunque los aspirantes tienen cargas completas de trabajo podrán cursarlas en línea o en la modalidad semipresencial.
Obtenido el título profesional, los policías recibirán también el Certificado Único Policial, documento que les dará ingreso al servicio civil de carrera que les garantizará, al final del camino, un retiro digno con prestaciones adecuadas y acordes con su calidad profesional.
En estos términos, la Universidad y la Fiscalía unen esfuerzos para lograr que los integrantes de la Policía de Investigación –llamada anteriormente policía judicial o ministerial− avancen en su formación, cumplan el requisito del Sistema Nacional de Seguridad Pública y mejoren su desempeño mediante el empleo de la investigación científica, la observancia de la ley y el respeto a los derechos humanos.
Así serán, por lo visto, los nuevos policías.