/ miércoles 28 de marzo de 2018

Portaleando


Caer en la red

El llamado gigante de las redes sociales, Facebook, está en serios apuros, pero seguramente saldrá adelante porque millones de seres alrededor del mundo ya no pueden vivir sin él.

El británico Mark Zuckerberg, creador de esta réplica electrónica del monstruoso Frankestein, pierde millones y millones de dólares en la bolsa de valores todos los días debido a que la Comisión de Valores de Estados Unidos ordenó abrir una investigación para saber qué fue exactamente lo que pasó cuando los datos de 50 millones de personas pasaron de los archivos de Facebook a los de Cambridge Analytica, empresa que los usó para propagar noticias falsas –“feak news”− en las elecciones presidenciales de varios países y contribuir al inesperado triunfo de Donald Trump.

Facebook surgió como una tentación irresistible para millones de personas y revolucionó las formas de comunicar y de hacer que una noticia, falsa o verdadera, se volviera “viral” en sólo unos segundos. Hoy se necesitan muchos ceros para calcular el número de usuarios que se mantienen día y noche en contacto con las redes y a través de ellas se informan y crean su idea personal del mundo.

Además, cualquier usuario puede “subir” el contenido de sus opiniones políticas o de cualquier otra materia y esto preocupa en gran medida a gobiernos y organizaciones públicas como el INE –Instituto Nacional Electoral− que ha optado por firmar contratos con las redes sociales para que le ayuden a combatir las noticias falsas que lo denigran y que pueden influir en el resultado de las elecciones 2018, calificadas como las más grandes de la historia en nuestro país.

¿En qué forma va a restaurarse la confianza perdida en Facebook y qué van a tener que hacer los organismos públicos para demostrar que el escandaloso robo de datos de que se culpa a Cambridge Analytica no les afectó en su información y que todos los datos que resguardan siguen estando protegidos y blindados contra cualquier clase de manipulación?

Zuckerberg ofrece disculpas todos los días en la prensa de su país, reconoce que hubo saqueo de información y llega al punto de aceptar: “Tenemos una responsabilidad: proteger los datos. Si no lo logramos, no los merecemos”.

Y los millones de usuarios que confiadamente proporcionaron sus datos personales, de manera espontánea o a través de encuestas de personalidad, ¿van a perdonar el agravio de encontrarse hoy expuestos como en prendas íntimas dentro de una enorme vitrina electrónica?

Seguramente sí. Ya las personas están acostumbradas y hasta han desarrollado una especie de manía en torno a las revelaciones cotidianas de las redes sociales, trátese de los buenos días de los amigos o del último manotazo sobre la mesa de Donald Trump.


Caer en la red

El llamado gigante de las redes sociales, Facebook, está en serios apuros, pero seguramente saldrá adelante porque millones de seres alrededor del mundo ya no pueden vivir sin él.

El británico Mark Zuckerberg, creador de esta réplica electrónica del monstruoso Frankestein, pierde millones y millones de dólares en la bolsa de valores todos los días debido a que la Comisión de Valores de Estados Unidos ordenó abrir una investigación para saber qué fue exactamente lo que pasó cuando los datos de 50 millones de personas pasaron de los archivos de Facebook a los de Cambridge Analytica, empresa que los usó para propagar noticias falsas –“feak news”− en las elecciones presidenciales de varios países y contribuir al inesperado triunfo de Donald Trump.

Facebook surgió como una tentación irresistible para millones de personas y revolucionó las formas de comunicar y de hacer que una noticia, falsa o verdadera, se volviera “viral” en sólo unos segundos. Hoy se necesitan muchos ceros para calcular el número de usuarios que se mantienen día y noche en contacto con las redes y a través de ellas se informan y crean su idea personal del mundo.

Además, cualquier usuario puede “subir” el contenido de sus opiniones políticas o de cualquier otra materia y esto preocupa en gran medida a gobiernos y organizaciones públicas como el INE –Instituto Nacional Electoral− que ha optado por firmar contratos con las redes sociales para que le ayuden a combatir las noticias falsas que lo denigran y que pueden influir en el resultado de las elecciones 2018, calificadas como las más grandes de la historia en nuestro país.

¿En qué forma va a restaurarse la confianza perdida en Facebook y qué van a tener que hacer los organismos públicos para demostrar que el escandaloso robo de datos de que se culpa a Cambridge Analytica no les afectó en su información y que todos los datos que resguardan siguen estando protegidos y blindados contra cualquier clase de manipulación?

Zuckerberg ofrece disculpas todos los días en la prensa de su país, reconoce que hubo saqueo de información y llega al punto de aceptar: “Tenemos una responsabilidad: proteger los datos. Si no lo logramos, no los merecemos”.

Y los millones de usuarios que confiadamente proporcionaron sus datos personales, de manera espontánea o a través de encuestas de personalidad, ¿van a perdonar el agravio de encontrarse hoy expuestos como en prendas íntimas dentro de una enorme vitrina electrónica?

Seguramente sí. Ya las personas están acostumbradas y hasta han desarrollado una especie de manía en torno a las revelaciones cotidianas de las redes sociales, trátese de los buenos días de los amigos o del último manotazo sobre la mesa de Donald Trump.

ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 16 de diciembre de 2020

Portaleando | Las posadas

Al igual que todas las celebraciones de este año, las posadas van a ser atípicas, por lo que su carácter se acercará más a la tradición de festejos familiares que a la ruidosa modernidad de baile y abundante consumo de bebidas alcohólicas

Inocente Peñaloza García

lunes 07 de diciembre de 2020

Portaleando | Año de pesadilla

Cuando las autoridades chinas reportaron los primeros casos de Covid-19, el último día de diciembre de 2019, nadie imaginó que la peligrosa enfermedad –denominada en aquellos días “neumonía vírica de causa desconocida”− provocaría una emergencia sanitaria que en pocas semanas abarcó a todo el planeta.

Inocente Peñaloza García

martes 01 de diciembre de 2020

Portaleando | El más buscado

Conocido como el primer “capo” importante del negocio de las drogas, Rafael Caro Quintero ha logrado evadir durante siete años la persecución de la policía federal de México y de agentes norteamericanos infiltrados. 

Inocente Peñaloza García

lunes 02 de noviembre de 2020

Portaleando | Día de Muertos

Aunque necesario, el cierre de panteones en la fecha dedicada a los muertos no dejó de impactar a la clase más numerosa de la población, que es al mismo tiempo la más apegada a una tradición popular

Inocente Peñaloza García

miércoles 14 de octubre de 2020

Portalenado | Louise Glück

Louise Glück

Inocente Peñaloza García

miércoles 07 de octubre de 2020

Portaleando | Cuesta arriba

Lo peor que podríamos hacer ahora es sentirnos derrotados y pensar que la creatividad, la resistencia y el talento de los mexicanos ha perdido una de sus grandes batallas.

Inocente Peñaloza García

miércoles 09 de septiembre de 2020

Portaleando | Hay tiempo…

La próxima legislatura podría ser muy parecida a la actual y tendría otro período de tres años para atender muchos pendientes.

Inocente Peñaloza García

miércoles 02 de septiembre de 2020

Portaleando | Un nuevo ciclo

El nuevo sistema de trabajo va a requerir mayores esfuerzos de la comunidad universitaria

Inocente Peñaloza García

miércoles 26 de agosto de 2020

Portaleando | Bailando con la muerte

Las instituciones sanitarias han insistido hasta el cansancio en que el tiempo de abrir al público las fiestas masivas

Inocente Peñaloza García

Cargar Más