La temporada de ciclones y tormentas tropicales 2020 se inició con la tormenta Cristóbal que azotó con fuertes lluvias, durante varios días, a los estados de Chiapas, Yucatán y Tabasco, principalmente.
Diversas comunidades sufrieron los efectos del meteoro antes de que se degradara y abandonara el país no sin dejar a su paso graves daños materiales y una carga de humedad que se dirigió hacia los estados del centro, que ya precisaban de algunos aguaceros para continuar con normalidad el ciclo de los cultivos agrícolas.
Así es la naturaleza: a unos les da y a otros les quita.
Se espera que este año arriben a las costas mexicanas no menos de 15 tormentas tropicales y ciclones, de los cuales cinco serán de gran intensidad.
Este pronóstico meteorológico da un toque sombrío al futuro inmediato del sureste y del sur en general, que son las regiones que padecen con mayor frecuencia desbordamiento de ríos, inundaciones y otras complicaciones causadas por exceso de lluvias.
Sin embargo, para la recuperación económica se espera que los recursos anunciados para financiar el Tren Maya –uno de los principales proyectos del gobierno federal− permitan crear empleos suficientes para impulsar el desarrollo de una parte del país que no siempre ha estado presente en los planes de los políticos mexicanos. Yucatán, por ejemplo, hubo tiempo en que se quejó de haber sido obligado a desarrollarse por sus propios medios, casi aislado del resto del país, desde la época de su gobernador más famoso, Felipe Carrillo Puerto. En cuanto a Chiapas, ni qué decir: fue campo fértil para la insurrección armada del sub-comandante Marcos.
Hace algunos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador, tabasqueño, estuvo en la región para dar el banderazo de las obras del Tren Maya, uno de los proyectos más controvertidos del presente sexenio, cuyos proyectos chocan siempre con oposición sistemática.
Si las cosas marchan como se esperan, el tren será construido en poco tiempo, provocará una derrama económica considerable en amplia zona del sureste y será fuente de proyectos productivos cuando esté en operación.
Otras dos noticias fortalecen la posible recuperación de México después de la pandemia: la aprobación, de parte del Banco Mundial, de un crédito multimillonario solicitado el año pasado, pero que hoy va a caer como anillo al dedo y la entrada en vigor, el primer día de julio, del nuevo tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, pues aunque la economía del poderoso vecino ha entrado, una vez más, en recesión, su recuperación suele ser rápida y ofrece la oportunidad de hacer buenos negocios.
Empezó mal el año, pero si hay suerte, aún puede componerse.
