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Normalmente construyo estas columnas a partir de la reflexión y el análisis, tratando de hablar de lo que no se ha pensado, ver las cosas desde una perspectiva diferente; que eso de por sí ya resulta bastante complejo. Pero también está la parte práctica que forma siempre la personalidad del profesionista, el que sabe hacer y dice a los demás cómo hacerlo, de eso va un poco esta columna.
En esta ocasión, no abordaré sólo un análisis, también estará presente la descripción práctica de lo que se puede realizar en Redes Sociales, particularmente Instagram; y la posibilidad de que una idea se acepte y algo se pueda anunciar o se posibilite las oportunidades de vender algo.
En Mercadotecnia hay una herramienta que me resulta sumamente poderosa y a tractiva; el Storytelling es una forma narrativa mediante la cuál se dan a conocer historias, pues para la audiencia le interesa escuchar siempre una historia; por eso sigue siendo tan atractivo el cine, las series y sí, recientemente hasta el Tik Tok, las historias breves también forman parte de la dinámica de la inmediatez. Las historias no deben ser demasiado largas en un entorno digital de movilidad, prisa y selección que sólo Internet otorga; la gente en la web tiene prisa de saber, conocer y hacer.
Es importante que en la venta de un producto o servicio la historia siempre forme parte de la estrategia publicitaria, pues una cosa es lo que yo digo sobre lo que vendo y otra muy diferente a que las personas ajenas a mí hablen o recomienden el producto o servicio que ofrezco.
La línea delgada entre publicidad y propaganda se va difuminando porque todos los productos o servicios no sólo atienden una necesidad o la crean, también proponen una nueva forma de modificar las relaciones sociales. Por ejemplo, cuando se invita a salir a una persona el significado de la relación cambia cuando el producto que se ofrece en la salida es café o una cerveza, el café está asociado a la charla, el chisme, las historias personales, mientras que la cerveza está asociada al relajo, que desde la perspectiva del filósofo mexicano Jorge Portilla, el relajo en los mexicanos es esa pérdida del orden y la seriedad, echar relajo es hacer lo opuesto, en la cerveza no hay seriedad.
Ambas perspectivas sobre cómo pensamos en esos productos, nos ayudan a entender cómo se modifican las conductas y las relaciones interpersonales. Contar eso, es promover el consumo de dicho producto. Así que uno de los requisitos que les pido a mis alumnos cuando van a realizar un storytelling como parte de su estrategia publicitaria, es pensar cómo lo que yo estoy vendiendo transforma la interacción de las personas, y si no mejora su vida, vuelve más atractiva la manera en cómo es vivida.
Storytelling
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