/ viernes 13 de mayo de 2022

Reflexiones en Textos Cortos | La niñez y educación gringa en manos de mexicanas

Paulina del Campo es una youtuber que estuvo en Nueva York trabajando de Au Pair o comúnmente denominada “Niñera”. En uno de sus videos da a conocer información sobre lo que se necesita para irse a los Estados Unidos para trabajar en el cuidado de los niños de esa nación.

25 mil pesos es la cifra que ella estima para que alguien pueda irse a trabajar como Au Pair y hacerse responsable del cuidado de los pequeños en Estados Unidos. Las habilidades requeridas aparte de saber inglés, están en saber cocinar y un aspecto que me resulta muy importante que Paulina apunta de forma muy particular; la fortaleza mental y emocional.

No sólo se trata de renunciar a la familia y el lugar del que uno forma parte, es importante ser fuerte y no derrumbarse sobre todo porque se hace cargo de alguien que es ajeno al seno familiar, e incluso ajeno hasta a la propia cultura.

Ser Au Pair significa hacerle frente a una infancia rebelde, desobediente, caprichosa y demás características que constituyen los relatos de quienes han estado cargo de la infancia gringa. Uno de los aspectos duros de estar en la encomienda del cuidado, se constituye en aprender a cocinar dentro de un abanico de posibilidades que además resulten atractivas para los niños que se están cuidando. Pueden aventar la comida si algo no les resulta de su agrado.

La youtuber destaca que no sólo se cuida a los niños de padres ausentes, también se les debe de educar.

En un país donde en 2018 hubo un incremento de 182 % de discriminación racial de acuerdo con un reporte de La Liga Antidifamación. Las mujeres y hombres mexicanos (o latinoamericanos) que deciden trabajar en el cuidado de los niños y niñas tienen en sus manos cierto margen de maniobra en donde lo que se pretender inculcar está dentro de la ideología de quienes sufren discriminación, que curiosamente están a cargo de la niñez norteamericana; es como si un afroamericano tuviera que cuidar a un niño blanco y tuviera la oportunidad de enseñarle valores en el marco de la igualdad o del reconocimiento de quien lo está cuidando. Ese pequeño porcentaje puede irritar todo un sistema de valores que a su vez interactúen desde la noción de igualdad.

No se trata de obtener ventaja en la educación que se asigna a través de un trabajo, pero sí de un intercambio de significados interesantes, no sólo se promueven valores, también se genera una conciencia que incluso pueden facilitarle relaciones con otros seres humanos, formas de negociar, aprender a ceder para conseguir algo en específico.

El problema con los valores humanos en su promulgación es que parece que están ausentes de una utilidad. Por ejemplo, decir la verdad tiene una ventaja respecto al esfuerzo de encubrir una mentira. Los mexicanos y mexicanas que se desempeñan como Au Pair tienen la oportunidad de dar a conocer la versión de los que somos víctimas del país vecino.

Paulina del Campo es una youtuber que estuvo en Nueva York trabajando de Au Pair o comúnmente denominada “Niñera”. En uno de sus videos da a conocer información sobre lo que se necesita para irse a los Estados Unidos para trabajar en el cuidado de los niños de esa nación.

25 mil pesos es la cifra que ella estima para que alguien pueda irse a trabajar como Au Pair y hacerse responsable del cuidado de los pequeños en Estados Unidos. Las habilidades requeridas aparte de saber inglés, están en saber cocinar y un aspecto que me resulta muy importante que Paulina apunta de forma muy particular; la fortaleza mental y emocional.

No sólo se trata de renunciar a la familia y el lugar del que uno forma parte, es importante ser fuerte y no derrumbarse sobre todo porque se hace cargo de alguien que es ajeno al seno familiar, e incluso ajeno hasta a la propia cultura.

Ser Au Pair significa hacerle frente a una infancia rebelde, desobediente, caprichosa y demás características que constituyen los relatos de quienes han estado cargo de la infancia gringa. Uno de los aspectos duros de estar en la encomienda del cuidado, se constituye en aprender a cocinar dentro de un abanico de posibilidades que además resulten atractivas para los niños que se están cuidando. Pueden aventar la comida si algo no les resulta de su agrado.

La youtuber destaca que no sólo se cuida a los niños de padres ausentes, también se les debe de educar.

En un país donde en 2018 hubo un incremento de 182 % de discriminación racial de acuerdo con un reporte de La Liga Antidifamación. Las mujeres y hombres mexicanos (o latinoamericanos) que deciden trabajar en el cuidado de los niños y niñas tienen en sus manos cierto margen de maniobra en donde lo que se pretender inculcar está dentro de la ideología de quienes sufren discriminación, que curiosamente están a cargo de la niñez norteamericana; es como si un afroamericano tuviera que cuidar a un niño blanco y tuviera la oportunidad de enseñarle valores en el marco de la igualdad o del reconocimiento de quien lo está cuidando. Ese pequeño porcentaje puede irritar todo un sistema de valores que a su vez interactúen desde la noción de igualdad.

No se trata de obtener ventaja en la educación que se asigna a través de un trabajo, pero sí de un intercambio de significados interesantes, no sólo se promueven valores, también se genera una conciencia que incluso pueden facilitarle relaciones con otros seres humanos, formas de negociar, aprender a ceder para conseguir algo en específico.

El problema con los valores humanos en su promulgación es que parece que están ausentes de una utilidad. Por ejemplo, decir la verdad tiene una ventaja respecto al esfuerzo de encubrir una mentira. Los mexicanos y mexicanas que se desempeñan como Au Pair tienen la oportunidad de dar a conocer la versión de los que somos víctimas del país vecino.