Por la forma en que se viene conduciendo el PRI, José Antonio Meade, secretario de Hacienda, se consolida como el aspirante más seguro para ser el candidato de ese partido a la Presidencia de la República.
Como queriendo atraer a las filas del PRI a la juventud mexicana, que no cree en los partidos políticos y menos en éste, el Revolucionario Institucional le ha encargado al Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP), a través de su Escuela Nacional de Cuadros, organizar diversos foros temáticos para “placear” a los cinco supuestos presidenciables. Con ese propósito, los días 13 y 14 de octubre, empezó la pasarela ante el priismo de Sinaloa, donde desfilaron: Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación; José Narro Robles, secretario de Salud; Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Enrique de la Madrid Cordero, secretario de Turismo; y José Antonio Meade Kuribeña, secretario de Hacienda. Todos ellos destapados, previamente, por el senador Emilio Gamboa Patrón, no sin antes acordarlo con el primer priista de la nación, pues sin su indicación, tamaña osadía no se le hubiera ocurrido al líder de la bancada priista en el Senado.
Pocos días después, los mismos cinco presidenciables mostraron sus mejores dotes ante el priismo del estado de Jalisco, en un evento organizado en Guadalajara por la misma Escuela Nacional de Cuadros. Hasta aquí, los cinco presidenciables del PRI habían tenido “suelo parejo”, como se dice en la jerga partidista, es decir, no había habido preferencia por ninguno. Sin embargo, a leguas se puede observar que los foros temáticos no son más que una estrategia trillada del priismo para extenderle la alfombra roja al “ungido”. Uno de los cinco será. A estas alturas, la decisión de todopoderoso está tomada, los otros cuatro sólo son comparsa y ellos lo saben. ¡Qué triste papel! Pero la permanencia en el poder, ¡¿lo vale?!
En este sentido, el sábado antepasado José Antonio Meade se “placeó” sólo en el Estado de México, la joya de la corona, con sus más de once millones de electores, sin la molesta presencia de Nuño que no sabe “ler”, de Narro a quien se le pasó el tren, de Enrique a quien la falta la sombra de su padre y de Chong a quien la inseguridad y la delincuencia lo han hecho trisas. En esta ocasión, fueron las mujeres priistas las que organizaron el encuentro, donde el secretario de Hacienda defendió las reformas estructurales del presidente Peña y la actual situación económica, presentando un país de ensueño. Bueno, se atrevió a afirmar que la corrupción iría desapareciendo “en cuento se dejara de utilizar dinero en efectivo y se empleara dinero electrónico” (sic y contra sic).
Después de la XXII Asamblea Nacional del PRI, donde se eliminaron los candados para ser candidato por ese partido; de su comparecencia ante el Congreso de la Unión, donde se le dio un trato especial y de su presencia en el Estado de México, la tierra del presidente Peña, ni duda cabe que José Antonio Meade será el candidato a la presidencia de la República por ese partido. Su no-priismo y sus vínculos con la clase política del PAN, confirman mi hipótesis; su amplia experiencia en áreas sustantivas del gobierno, la respaldan; su pasado, desvinculado de la corrupción, lo hace menos vulnerable. En mi opinión, José Antonio Meade será el candidato del PRI, aunque éste no lo quiera; alguien dijo que la política es el hombre y sus circunstancias; y las circunstancias actuales le imponen al PRI aprovechar la figura menos cuestionada de José Antonio Meade.
En breve, seguramente empezará la cargada dentro del PRI, como siempre ha ocurrido. En este contexto, no sería extraño que el rector de la UAEM, Alfredo Barrera Baca, invitara a José Antonio Meade a dar una conferencia sobre…, cualquier cosa, no importa el tema, lo importante es que vaya al Aula Magna de nuestra máxima casa de estudios, tal y como lo hizo su antecesor, Jorge Olvera García, quien invitó a Alfredo del Mazo cuando andaba en campaña. No olvidemos que ese mismo exrector, por cierto actual defensor de los derechos humanos, en un acto realizado en el recinto universitario, destapó al doctor Eruviel Ávila para la presidencia de la República y a Anna Lilia Herrera Ansaldo, para la gubernatura del Estado de México. Lástima que en ambos casos se haya equivocado.
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