/ miércoles 3 de marzo de 2021

Repique inocente | A un año del inicio de la pandemia

La pandemia de Covid-19 cumple un año de poner a prueba nuestra resistencia, la de la economía y de nuestras instituciones. El saldo es desfavorable. Pero como diría el filósofo Yogi Berra: esto no se acaba, hasta que se acaba…

En estos días se cumple un año del primer caso de la pandemia de Covid-19 en la república mexicana y también en el estado de México. Concretamente, el primer caso mexiquense se reportó el 6 de marzo.

De entonces a la fecha —hasta que el arriba firmante redacta esta media plana—, se han contagiado oficialmente 217 mil mexiquenses. Hasta estos días han muerto 29 mil mexiquenses —para dar una cifra cerrada— según los registros oficiales. Muchos cientos o miles de personas más seguramente se habrán contagiado del coronavirus SARS-Cov-2, pero no aparecen en la estadística porque no fueron reportados o no recurrieron a los servicios de salud. Muchos más fallecieron de Covid-19, pero tampoco se ha confirmado que sea la causa de su fallecimiento.

Miles de empresas han muerto por falta de oxígeno económico. Miles de trabajadores han perdido su empleo o su fuente de ingreso.

Muchas empresas y empresarios descubrieron que lo suyo era una especie de entelequia, sin respaldo o soporte suficiente para aguantar el embate económico por muchos meses.

Se desnudó la fragilidad del sistema de salud, incapaz de recibir el alud de enfermos y encargarse de los requerimientos de las familias. Aunque también mostró la capacidad del personal de salud para transformar rápida y eficientemente hospitales enteros en espacios especializados para la atención de una nueva enfermedad, probar tratamientos y salvar vidas.

Se puso a prueba la entereza de las familias, con un sistema de educación a distancia que sigue sin convencer. Es evidente la fortaleza y determinación de las niñas y niños que están por cumplir un año sin ver a sus amigos, sin saber lo que es un recreo, sin pisar sus salones de clases y con el valor sereno suficiente para ir hacia un futuro incierto.

Desfallece incluso por momentos nuestra salud mental. Ansiedad, estrés, zozobra, angustia y preocupación nos han acompañado a lo largo de un año. Lo recomendable: Orandum est ut sit mens sana in corpore sano, como diría el poeta Juvenal en sus conocidas "Sátiras".

El mandarriazo —perdonen el doble latinazgo— ha sido recio y áspero en muchos sentidos. Todos tenemos una historia que contar. Las consecuencias de la pandemia, de las restricciones adoptadas por los distintos gobiernos, continúan. Persistirán por mucho tiempo, incluso después de que la mayoría de los mexicanos nos hayamos vacunado.

Porque los retos y las amenazas siguen ahí. No han desaparecido. El hecho de que se cumpla un año de la llegada de la Covid-19 no simboliza el fin de la pandemia ni nada por el estilo. Es sólo eso: 12 meses de desasosiego…que empeora cada vez que creemos que el panorama tiene signos de mejoría.

***

Ya están en el arrancadero los tres candidatos a la Rectoría de la UAEM. El jueves comienzan sus comparecencias ante la comunidad universitaria. Yolanda Ballesteros, Carlos Barrera y Luis Raúl Ortiz —en orden alfabético— afrontarán una prolongada campaña que se extiende hasta el cierre del mes de abril.

Hoy, con avances, pero también con pendientes —naturales… y personales—, rinde su último informe al frente de la Universidad Autónoma del Estado de México el rector Alfredo Barrera Baca.

***

Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.

La pandemia de Covid-19 cumple un año de poner a prueba nuestra resistencia, la de la economía y de nuestras instituciones. El saldo es desfavorable. Pero como diría el filósofo Yogi Berra: esto no se acaba, hasta que se acaba…

En estos días se cumple un año del primer caso de la pandemia de Covid-19 en la república mexicana y también en el estado de México. Concretamente, el primer caso mexiquense se reportó el 6 de marzo.

De entonces a la fecha —hasta que el arriba firmante redacta esta media plana—, se han contagiado oficialmente 217 mil mexiquenses. Hasta estos días han muerto 29 mil mexiquenses —para dar una cifra cerrada— según los registros oficiales. Muchos cientos o miles de personas más seguramente se habrán contagiado del coronavirus SARS-Cov-2, pero no aparecen en la estadística porque no fueron reportados o no recurrieron a los servicios de salud. Muchos más fallecieron de Covid-19, pero tampoco se ha confirmado que sea la causa de su fallecimiento.

Miles de empresas han muerto por falta de oxígeno económico. Miles de trabajadores han perdido su empleo o su fuente de ingreso.

Muchas empresas y empresarios descubrieron que lo suyo era una especie de entelequia, sin respaldo o soporte suficiente para aguantar el embate económico por muchos meses.

Se desnudó la fragilidad del sistema de salud, incapaz de recibir el alud de enfermos y encargarse de los requerimientos de las familias. Aunque también mostró la capacidad del personal de salud para transformar rápida y eficientemente hospitales enteros en espacios especializados para la atención de una nueva enfermedad, probar tratamientos y salvar vidas.

Se puso a prueba la entereza de las familias, con un sistema de educación a distancia que sigue sin convencer. Es evidente la fortaleza y determinación de las niñas y niños que están por cumplir un año sin ver a sus amigos, sin saber lo que es un recreo, sin pisar sus salones de clases y con el valor sereno suficiente para ir hacia un futuro incierto.

Desfallece incluso por momentos nuestra salud mental. Ansiedad, estrés, zozobra, angustia y preocupación nos han acompañado a lo largo de un año. Lo recomendable: Orandum est ut sit mens sana in corpore sano, como diría el poeta Juvenal en sus conocidas "Sátiras".

El mandarriazo —perdonen el doble latinazgo— ha sido recio y áspero en muchos sentidos. Todos tenemos una historia que contar. Las consecuencias de la pandemia, de las restricciones adoptadas por los distintos gobiernos, continúan. Persistirán por mucho tiempo, incluso después de que la mayoría de los mexicanos nos hayamos vacunado.

Porque los retos y las amenazas siguen ahí. No han desaparecido. El hecho de que se cumpla un año de la llegada de la Covid-19 no simboliza el fin de la pandemia ni nada por el estilo. Es sólo eso: 12 meses de desasosiego…que empeora cada vez que creemos que el panorama tiene signos de mejoría.

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Ya están en el arrancadero los tres candidatos a la Rectoría de la UAEM. El jueves comienzan sus comparecencias ante la comunidad universitaria. Yolanda Ballesteros, Carlos Barrera y Luis Raúl Ortiz —en orden alfabético— afrontarán una prolongada campaña que se extiende hasta el cierre del mes de abril.

Hoy, con avances, pero también con pendientes —naturales… y personales—, rinde su último informe al frente de la Universidad Autónoma del Estado de México el rector Alfredo Barrera Baca.

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Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.