Con cierto grado de crudeza y candor, el alcalde de Toluca, Juan Maccise, confesó la semana pasada a El Sol de Toluca que tratándose de los baches que hay en el municipio de Toluca, en su gobierno no saben por dónde empezar.
Cualquiera de nosotros, mortales comunes y corrientes por los que no corre la sangre azul de las altas esferas donde se toman las decisiones, podría decir que en cualquier lado, porque en Toluca a cualquier lugar adonde uno dirija la vista hay un agujero que reparar.
El propio alcalde reconoció que con las lluvias, los baches se han hecho más grandes y más profundos.
Y por supuesto que tiene razón: no hubo ningún tipo de intervención gubernamental mientras tuvimos sequía, ola de calor, o tiempo de secas, que se antoja que fueron momentos propicios para las reparaciones. De entonces acá, todos hemos visto algún bache crecer y multiplicarse, ya sea en vialidades urbanas o en aquellas otras vías llamadas primarias, que se conectan con las carreteras que, dicho sea de paso, también están convertidas en un auténtico muladar.
En las referidas declaraciones de la semana anterior, el alcalde señaló que el problema de los baches tiene 15 años de existencia, que es el equivalente a las últimas cinco administraciones municipales, de las cuales cuatro corresponden al PRI, partido del actual alcalde Juan Maccise. Para ponerle número a la casa, hablamos de los priistas María Elena Barrera Tapia, Martha Hilda González Calderón-Braulio Antonio Álvarez Jasso, Fernando Zamora Morales, el panista converso morenista Juan Rodolfo Sánchez Gómez, y los también priistas Raymundo Martínez Carbajal-Juan Maccise.
En los números del actual alcalde, hay ocho mil baches en la ciudad. Hace un mes eran seis mil. Si trabajaran a marchas forzadas en los 130 días que le restan al actual gobierno a partir de esta semana, tendrían que tapar 60 baches diarios. El arriba firmante duda que tal cosa ocurra. En los cuatro meses que le restan a la actual administración municipal se antoja imposible tapar los agujeros.
Y el alcalde lo sabe, tanto así que prefiere aparecer en actos sociales donde puede flotar entre nubes de algodón y no tiene que lidiar con las demandas populares y sí, en cambio, recordar la Toluca que se nos fue —la de su abuelo, según le escuché decir— y que se han encargado de dilapidar priistas, panistas y morenistas en sucesivos gobiernos en el último cuarto de siglo. Porque para ser la capital del Estado de México, apenas se llega, por sus cuatro costados se nota el abandono, la falta de recursos, la poca imaginación, el descuido, la omisión y la negligencia. Con la excepción de algunos espacios concretos, que han sido obra y gracia del gobierno estatal, Toluca anda por la calle de la amargura —desde luego, con sus propios baches—.
En cuatro meses, el problema pasará a ser responsabilidad del alcalde electo Ricardo Moreno —que también anda flotando en la socialité— que ya tendría que pensar en un programa de acción inmediata. La época de lluvias aún no termina. En lo que resta del año, el arriba firmante espera lo peor.
Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca. Gerente de Meganoticias Toluca.
Tips: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.