/ miércoles 29 de septiembre de 2021

Repique Inocente | En la calle o en el parque

La semana pasada en esta muy gustada media plana apareció un reconocimiento al equipo mexicano que compitió en el Campeonato del Mundo por equipos e individual Young Seniors 45+ de la Federación Internacional de Tenis. Un equipo toluqueño conformado por Alejandro Pérez, Raúl Soto, Juan Pablo Quero y Miguel Ángel Arriaga.

El arriba firmante recibió, a propósito del asunto, algunos señalamientos. Todos en todo comedido. Pero me quedó un no sé qué que qué se yo, que me llevó a pensar en que debió haber sido una referencia más amplia. A los tenistas y al tenis. Al deporte. Así que aquí estoy para cumplir con ese pendiente.

Resulta que el representativo toluqueño de veteranos ocupó el sitio 16 en la competencia celebrada en Croacia. En individuales, Alejandro Pérez alcanzó la ronda de octavos de final.

En el valle de Toluca hay muchos espacios para la práctica del tenis. Tienen su lugar especial el Club Toluca y el Club La Asunción —que en estos días celebrará su torneo anual—. El primero, con sus pistas de polvo de ladrillo, quizás el más linajudo y tradicional. Existen otros espacios de más reciente creación en donde entrenan y practican el “deporte blanco” familias completas. Hay canchas en Calimaya, Zinacantepec, Lerma, Almoloya de Juárez, entre otros. Algunas solitarias, otras en complejos deportivos y en escuelas.

Casi todos los espacios existentes están en manos privada. Las canchas públicas son las menos. En Metepec, el ayuntamiento tiene un par de canchas en la Unidad Deportiva Martín Alarcón Hisojo, mejor conocida como La Hortaliza.

En Toluca existen cuatro canchas en la Unidad Deportiva Profesor Filiberto Navas. Tres dadas al catre y una que ha aguantado el paso del tiempo y el abandono, en su momento del ayuntamiento de Toluca y ahora de la administración de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Pareciera que el tenis es un deporte encopetado. La historia indica que no es así. En México, hubo jugadores de la talla de Esteban El Pajarito Reyes, que provenía de una familia campesina de Contepec, Michoacán, que tuvo en su haber la primera victoria que un mexicano tuvo contra un estadounidense en Copa Davis. En Estados Unidos, la tenista negra Althea Gibson —ganadora de los célebres torneos de Wimbledon y Roland Garros— jugaba tenis en la calle.

Porque el tenis, igual que el futbol soccer, se puede jugar en la calle o en el parque público.

Como en todos los deportes, sería encomiable que existieran instalaciones públicas o que en las que existen hubiera recursos, entrenadores y herramientas para niños y adultos. Me consta que en Metepec hacen un esfuerzo, aunque podrían hacer más para apoyar a jugadores y entrenadores. En Toluca, simplemente no existe un programa de este tipo. Entiendo que en la Universidad Autónoma del Estado de México tampoco. Ni en la Secretaría de Cultura y Turismo, de la que depende el tema del deporte.

Si no hay programas para entrenar con seriedad futbol, basquetbol, atletismo o voleibol en espacios públicos, menos hay para el tenis o el beisbol. Y debería haber. La lana se gasta más en burocracia que en materiales y entrenadores. Si algún día queremos tener más deportistas mexicanos de alto nivel, hay que comenzar bien abajo, en la calle o en el parque. No importa si es tenis, soccer, hockey o atletismo.

***

Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.

La semana pasada en esta muy gustada media plana apareció un reconocimiento al equipo mexicano que compitió en el Campeonato del Mundo por equipos e individual Young Seniors 45+ de la Federación Internacional de Tenis. Un equipo toluqueño conformado por Alejandro Pérez, Raúl Soto, Juan Pablo Quero y Miguel Ángel Arriaga.

El arriba firmante recibió, a propósito del asunto, algunos señalamientos. Todos en todo comedido. Pero me quedó un no sé qué que qué se yo, que me llevó a pensar en que debió haber sido una referencia más amplia. A los tenistas y al tenis. Al deporte. Así que aquí estoy para cumplir con ese pendiente.

Resulta que el representativo toluqueño de veteranos ocupó el sitio 16 en la competencia celebrada en Croacia. En individuales, Alejandro Pérez alcanzó la ronda de octavos de final.

En el valle de Toluca hay muchos espacios para la práctica del tenis. Tienen su lugar especial el Club Toluca y el Club La Asunción —que en estos días celebrará su torneo anual—. El primero, con sus pistas de polvo de ladrillo, quizás el más linajudo y tradicional. Existen otros espacios de más reciente creación en donde entrenan y practican el “deporte blanco” familias completas. Hay canchas en Calimaya, Zinacantepec, Lerma, Almoloya de Juárez, entre otros. Algunas solitarias, otras en complejos deportivos y en escuelas.

Casi todos los espacios existentes están en manos privada. Las canchas públicas son las menos. En Metepec, el ayuntamiento tiene un par de canchas en la Unidad Deportiva Martín Alarcón Hisojo, mejor conocida como La Hortaliza.

En Toluca existen cuatro canchas en la Unidad Deportiva Profesor Filiberto Navas. Tres dadas al catre y una que ha aguantado el paso del tiempo y el abandono, en su momento del ayuntamiento de Toluca y ahora de la administración de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Pareciera que el tenis es un deporte encopetado. La historia indica que no es así. En México, hubo jugadores de la talla de Esteban El Pajarito Reyes, que provenía de una familia campesina de Contepec, Michoacán, que tuvo en su haber la primera victoria que un mexicano tuvo contra un estadounidense en Copa Davis. En Estados Unidos, la tenista negra Althea Gibson —ganadora de los célebres torneos de Wimbledon y Roland Garros— jugaba tenis en la calle.

Porque el tenis, igual que el futbol soccer, se puede jugar en la calle o en el parque público.

Como en todos los deportes, sería encomiable que existieran instalaciones públicas o que en las que existen hubiera recursos, entrenadores y herramientas para niños y adultos. Me consta que en Metepec hacen un esfuerzo, aunque podrían hacer más para apoyar a jugadores y entrenadores. En Toluca, simplemente no existe un programa de este tipo. Entiendo que en la Universidad Autónoma del Estado de México tampoco. Ni en la Secretaría de Cultura y Turismo, de la que depende el tema del deporte.

Si no hay programas para entrenar con seriedad futbol, basquetbol, atletismo o voleibol en espacios públicos, menos hay para el tenis o el beisbol. Y debería haber. La lana se gasta más en burocracia que en materiales y entrenadores. Si algún día queremos tener más deportistas mexicanos de alto nivel, hay que comenzar bien abajo, en la calle o en el parque. No importa si es tenis, soccer, hockey o atletismo.

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Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.