/ miércoles 24 de noviembre de 2021

Repique Inocente | Indolencia

Mis estimados cuatro lectores estarán de acuerdo con la siguiente afirmación del arriba firmante: el tránsito vehicular en la ciudad de Toluca es un verdadero desgarriate. En ciertos horarios con mayor notoriedad, pero un regularmente un desgarriate.

Levanten la mano los que estén en desacuerdo. Bájenla y pasen a enterarse de que hay evidencias a diario. El señor Sergio Aristeo González, lector de este diario El Sol de Toluca, sugiere al arriba firmante que se refiera a tres temas viales en lo particular: 1. La invasión del transporte de carga del carril central del bulevar Miguel Alemán, vulgo bulevar Aeropuerto, en el tramo del Paseo Tollocan al acceso al aeropuerto de Toluca. 2. El caso de los comerciantes que a bordo de sus camionetas se estacionan al exterior de la Central de Abasto de Toluca, lo que obstaculiza y satura la vialidad denominada José López Portillo. Y 3. Los múltiples accidentes sobre el bulevar Aeropuerto, debido al exceso de velocidad.

Se nota que el citado lector padece constantemente los problemas de tránsito en la zona del aeropuerto de Toluca, por donde se ubica en Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad, conocido como el C5 de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, que es la dependencia del gobierno estatal que debería ejercer los actos de autoridad que la ley le confiere para poner orden. Y que liberalmente prefiere dejar hacer, dejar pasar… No se vayan a molestar los transportistas y los automovilistas si los obligan a respetar las normas de tránsito.

El arriba firmante sugiere un punto más en la geografía de la ciudad de Toluca: el crucero de Paseo Colón y Venustiano Carranza, sitio donde se ubica la glorieta de la Fuente del Centenario. El punto se ha convertido en espacio preferido por docenas de automovilistas para dejar estacionados sus automóviles y lo mismo que los “socios” de aplicaciones de reparto en motocicleta. No importa que estén colgados unos anuncios de “No estacionarse”. Nadie los cumple y nadie los hace cumplir.

En el fondo de las preocupaciones de Sergio Aristeo González y la que acaba de exponer el arriba firmante está la indolencia o la falta de interés de las dependencias de tránsito estatales y municipales de hacer cumplir las normas de convivencia. Y el conocimiento de los automovilistas de que cualquier falta se puede arreglar con la tristemente célebre “mordida”. Si los conductores del transporte de carga circulan por donde no deben es porque saben que hay ausencia de autoridad y que en caso de ser detenidos por la flagrante comisión de una falta, lo pueden arreglar con alguna cantidad de marmaja contante y sonante entregada en propia mano de un servidor público policiaco.

Sin la variadas formas que tiene la corrupción no se explican algunos fenómenos como los ya mencionados. Y algunos otros que seguro están en mente de mis cuatro lectores. Sí, los automovilistas y choferes cometemos faltas, que mientras se mantengan impunes —por flojera, conveniencia política-electoral, omisión o corrupción— se seguirán reproduciendo, indefinidamente. A metros de donde despachan los funcionarios que deberían impedirlas.

***

Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.


Mis estimados cuatro lectores estarán de acuerdo con la siguiente afirmación del arriba firmante: el tránsito vehicular en la ciudad de Toluca es un verdadero desgarriate. En ciertos horarios con mayor notoriedad, pero un regularmente un desgarriate.

Levanten la mano los que estén en desacuerdo. Bájenla y pasen a enterarse de que hay evidencias a diario. El señor Sergio Aristeo González, lector de este diario El Sol de Toluca, sugiere al arriba firmante que se refiera a tres temas viales en lo particular: 1. La invasión del transporte de carga del carril central del bulevar Miguel Alemán, vulgo bulevar Aeropuerto, en el tramo del Paseo Tollocan al acceso al aeropuerto de Toluca. 2. El caso de los comerciantes que a bordo de sus camionetas se estacionan al exterior de la Central de Abasto de Toluca, lo que obstaculiza y satura la vialidad denominada José López Portillo. Y 3. Los múltiples accidentes sobre el bulevar Aeropuerto, debido al exceso de velocidad.

Se nota que el citado lector padece constantemente los problemas de tránsito en la zona del aeropuerto de Toluca, por donde se ubica en Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad, conocido como el C5 de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, que es la dependencia del gobierno estatal que debería ejercer los actos de autoridad que la ley le confiere para poner orden. Y que liberalmente prefiere dejar hacer, dejar pasar… No se vayan a molestar los transportistas y los automovilistas si los obligan a respetar las normas de tránsito.

El arriba firmante sugiere un punto más en la geografía de la ciudad de Toluca: el crucero de Paseo Colón y Venustiano Carranza, sitio donde se ubica la glorieta de la Fuente del Centenario. El punto se ha convertido en espacio preferido por docenas de automovilistas para dejar estacionados sus automóviles y lo mismo que los “socios” de aplicaciones de reparto en motocicleta. No importa que estén colgados unos anuncios de “No estacionarse”. Nadie los cumple y nadie los hace cumplir.

En el fondo de las preocupaciones de Sergio Aristeo González y la que acaba de exponer el arriba firmante está la indolencia o la falta de interés de las dependencias de tránsito estatales y municipales de hacer cumplir las normas de convivencia. Y el conocimiento de los automovilistas de que cualquier falta se puede arreglar con la tristemente célebre “mordida”. Si los conductores del transporte de carga circulan por donde no deben es porque saben que hay ausencia de autoridad y que en caso de ser detenidos por la flagrante comisión de una falta, lo pueden arreglar con alguna cantidad de marmaja contante y sonante entregada en propia mano de un servidor público policiaco.

Sin la variadas formas que tiene la corrupción no se explican algunos fenómenos como los ya mencionados. Y algunos otros que seguro están en mente de mis cuatro lectores. Sí, los automovilistas y choferes cometemos faltas, que mientras se mantengan impunes —por flojera, conveniencia política-electoral, omisión o corrupción— se seguirán reproduciendo, indefinidamente. A metros de donde despachan los funcionarios que deberían impedirlas.

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Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca.

Mail: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.