/ miércoles 26 de abril de 2023

Repique Inocente | Oráculo o metiche

A una semana del debate entre las candidatas a la gubernatura del estado de México, un día y otro también me preguntan quién ganó el debate.

Desde luego, el arriba firmante tiene una opinión personalísima del tema. Y la suelta, cada que alguien tiene a bien preguntar, no porque tenga una verdad que defender o porque tenga las respuestas a las preguntas, sino porque en el fondo —muy en el fondo— tiene vocación de oráculo o por lo menos de metiche profesional.

La respuesta a la pregunta de ¿quién ganó el debate? no aparecerá en esta media plana. Dios no permita que se me ocurra hacer pública mi visión personal de tan importantes asuntos. No voy a andar por la vida diciendo que lo que ví fue un empate, con una Alejandra del Moral aguerrida y estructurada, y una Delfina Gómez resistente y firme. Si alguien dice que hice una afirmación de este tipo, lo negaré por todas las santas y santos del cielo.

Tampoco voy a decir que ni este ni otros debates van a cambiar el curso de la elección. No estamos en esas democracias longevas, linajudas y consolidadas, en las que un patinón de un candidato o candidata puede cambiar de un día para otro el destino de una campaña política. Acá en nuestro México lindo y querido, los politólogos dicen que el ciudadano decide desde antes por quién votará. O lo hace a boca de urna, con la boleta en la mano y el humor que corresponda a ese preciso instante.

Y si tuviera que referirme a alguna encuesta, me inclino por usar como referencia la de Alejandro Moreno en el diario El Financiero. Es el encuestólogo más serio en estos días. Su encuesta señala que hubo un empate técnico. Nada para nadie. Los mandobles no le hicieron daño a ninguna de las partes. Ninguna de las candidatas hizo trizas a su adversaria, aunque tampoco escuchamos propuestas amplias y claras; esbozos, como siempre, de problemas que en el caso del estado de México están suficientemente (sobre) diagnosticados. Todos sabemos qué le duele a esta entidad federativa y todos sabemos que por años ha recibido mejoralitos.

Vendrá un segundo debate, que si todo ocurre como está previsto, ocurrirá el 18 de mayo. Volverán a verse las caras las candidatas Alejandra Del Moral y Delfina Gómez, a dos semanas de que llegue el momento de la jornada electoral, que es a final de cuentas lo que importa: el momento de que los ciudadanos ejerzamos nuestro derecho y depositemos nuestro sufragio por una o por otra.

Si alguien ganó, empató o perdió el debate, pasará a ser un asunto secundario. Ahora mismo lo es, porque pese a lo que digan las partes involucradas, las preferencias no se movieron de modo dilatado.

Nadie puede tener una certeza acerca del comportamiento del electorado. Quién crea que puede hacer cálculos y presagiar avances y retrocesos, que se dedique a vidente.

***

Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca. Gerente de Meganoticias Toluca.

Tips: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.

A una semana del debate entre las candidatas a la gubernatura del estado de México, un día y otro también me preguntan quién ganó el debate.

Desde luego, el arriba firmante tiene una opinión personalísima del tema. Y la suelta, cada que alguien tiene a bien preguntar, no porque tenga una verdad que defender o porque tenga las respuestas a las preguntas, sino porque en el fondo —muy en el fondo— tiene vocación de oráculo o por lo menos de metiche profesional.

La respuesta a la pregunta de ¿quién ganó el debate? no aparecerá en esta media plana. Dios no permita que se me ocurra hacer pública mi visión personal de tan importantes asuntos. No voy a andar por la vida diciendo que lo que ví fue un empate, con una Alejandra del Moral aguerrida y estructurada, y una Delfina Gómez resistente y firme. Si alguien dice que hice una afirmación de este tipo, lo negaré por todas las santas y santos del cielo.

Tampoco voy a decir que ni este ni otros debates van a cambiar el curso de la elección. No estamos en esas democracias longevas, linajudas y consolidadas, en las que un patinón de un candidato o candidata puede cambiar de un día para otro el destino de una campaña política. Acá en nuestro México lindo y querido, los politólogos dicen que el ciudadano decide desde antes por quién votará. O lo hace a boca de urna, con la boleta en la mano y el humor que corresponda a ese preciso instante.

Y si tuviera que referirme a alguna encuesta, me inclino por usar como referencia la de Alejandro Moreno en el diario El Financiero. Es el encuestólogo más serio en estos días. Su encuesta señala que hubo un empate técnico. Nada para nadie. Los mandobles no le hicieron daño a ninguna de las partes. Ninguna de las candidatas hizo trizas a su adversaria, aunque tampoco escuchamos propuestas amplias y claras; esbozos, como siempre, de problemas que en el caso del estado de México están suficientemente (sobre) diagnosticados. Todos sabemos qué le duele a esta entidad federativa y todos sabemos que por años ha recibido mejoralitos.

Vendrá un segundo debate, que si todo ocurre como está previsto, ocurrirá el 18 de mayo. Volverán a verse las caras las candidatas Alejandra Del Moral y Delfina Gómez, a dos semanas de que llegue el momento de la jornada electoral, que es a final de cuentas lo que importa: el momento de que los ciudadanos ejerzamos nuestro derecho y depositemos nuestro sufragio por una o por otra.

Si alguien ganó, empató o perdió el debate, pasará a ser un asunto secundario. Ahora mismo lo es, porque pese a lo que digan las partes involucradas, las preferencias no se movieron de modo dilatado.

Nadie puede tener una certeza acerca del comportamiento del electorado. Quién crea que puede hacer cálculos y presagiar avances y retrocesos, que se dedique a vidente.

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Director del noticiario Así Sucede de Grupo Acir Toluca. Gerente de Meganoticias Toluca.

Tips: felgonre@gmail.com. Twitter: @FelipeGlz.