/ miércoles 2 de mayo de 2018

Rescate Tierra


Estamos matando la tierra y riqueza de nuestra nación

He escuchado detenidamente los mensajes de los aspirantes a la presidencia de México. Poco hablan sobre el medio ambiente, la ecología, las especies en peligro de extinción, la muerte de abejas por uso de insecticidas, la amenaza a los cultivos de miel del sur del país, por los sembradíos transgénicos que afectaron su calidad, el saneamiento del río Sonora, contaminado con un derrame de ácido; la tala de manglares, para instalar complejos turísticos y fraccionamientos; la pérdida de 35 mil hectáreas del Nevado de Toluca y la amenaza, en consecuencia, a las cuencas del Balsas y del Lerma; la contaminación del Lerma, la inoperatividad de más de 22 plantas tratadoras, como la de Calimaya y la de San Antonio la Isla, los cientos de minas de arena que operan sin permiso, los tiraderos clandestinos de basura, la dramática contaminación por pesticidas en Villa Guerrero, con el daño genético a los pobladores de la zona y el poco interés por usar pesticidas orgánicos, vendidos a alto precio por las empresas, pero con un alto costo a la salud de los productores de flores.

Muchos de estos temas son del Estado de México, pero los problemas son nacionales. Jalisco tiene problemas con Chapala; en Aguascalientes obtienen su agua potable a gran profundidad, las instalaciones petroleras afectan vastas zonas del país; el fraking amenaza con contaminar nuestros ríos subterráneos.

Hay una agenda olvidada por los candidatos. En general, comentan mucho la “Agenda 2030”, pero no desmenuzan los temas que la componen. La ONU, dice: piensa global, actúa local. Es un eslogan que hoy todos repiten y pocos comprenden: Lo que dañamos en México, afecta al mundo entero. Lo que cuidamos, protegemos y restauramos en México, beneficia a los más de 7 mil millones de personas que habitan el planeta.

Este año en Polonia, durante la COP24, se revisará el avance que las naciones tienen, para en 2020, operar los puntos del “Acuerdo de París”. México lo firmó. ¿Hemos cumplido?

¿Tenemos granjas eólicas, aprovechamos la energía solar, hemos reforestado al país, controlamos las emisiones de metano? Muchas preguntas surgen.

Pareciera que hemos olvidado que gran parte de nuestra riqueza proviene de nuestras grandes zonas costeras, de los bosques que nutren nuestras aguas y dan vida a hermosos ríos, somos uno de los países con mayor biodiversidad entre algo más de 190 naciones. Los turistas que nos visitan se maravillan de tanta riqueza.

Espero, que esa agenda olvidada, se haga pública y comprometa a instituciones públicas, privadas y ciudadanos, para lograr, el “Acuerdo de París” y tener México, para rato.


Estamos matando la tierra y riqueza de nuestra nación

He escuchado detenidamente los mensajes de los aspirantes a la presidencia de México. Poco hablan sobre el medio ambiente, la ecología, las especies en peligro de extinción, la muerte de abejas por uso de insecticidas, la amenaza a los cultivos de miel del sur del país, por los sembradíos transgénicos que afectaron su calidad, el saneamiento del río Sonora, contaminado con un derrame de ácido; la tala de manglares, para instalar complejos turísticos y fraccionamientos; la pérdida de 35 mil hectáreas del Nevado de Toluca y la amenaza, en consecuencia, a las cuencas del Balsas y del Lerma; la contaminación del Lerma, la inoperatividad de más de 22 plantas tratadoras, como la de Calimaya y la de San Antonio la Isla, los cientos de minas de arena que operan sin permiso, los tiraderos clandestinos de basura, la dramática contaminación por pesticidas en Villa Guerrero, con el daño genético a los pobladores de la zona y el poco interés por usar pesticidas orgánicos, vendidos a alto precio por las empresas, pero con un alto costo a la salud de los productores de flores.

Muchos de estos temas son del Estado de México, pero los problemas son nacionales. Jalisco tiene problemas con Chapala; en Aguascalientes obtienen su agua potable a gran profundidad, las instalaciones petroleras afectan vastas zonas del país; el fraking amenaza con contaminar nuestros ríos subterráneos.

Hay una agenda olvidada por los candidatos. En general, comentan mucho la “Agenda 2030”, pero no desmenuzan los temas que la componen. La ONU, dice: piensa global, actúa local. Es un eslogan que hoy todos repiten y pocos comprenden: Lo que dañamos en México, afecta al mundo entero. Lo que cuidamos, protegemos y restauramos en México, beneficia a los más de 7 mil millones de personas que habitan el planeta.

Este año en Polonia, durante la COP24, se revisará el avance que las naciones tienen, para en 2020, operar los puntos del “Acuerdo de París”. México lo firmó. ¿Hemos cumplido?

¿Tenemos granjas eólicas, aprovechamos la energía solar, hemos reforestado al país, controlamos las emisiones de metano? Muchas preguntas surgen.

Pareciera que hemos olvidado que gran parte de nuestra riqueza proviene de nuestras grandes zonas costeras, de los bosques que nutren nuestras aguas y dan vida a hermosos ríos, somos uno de los países con mayor biodiversidad entre algo más de 190 naciones. Los turistas que nos visitan se maravillan de tanta riqueza.

Espero, que esa agenda olvidada, se haga pública y comprometa a instituciones públicas, privadas y ciudadanos, para lograr, el “Acuerdo de París” y tener México, para rato.