/ martes 19 de junio de 2018

Rescate Tierra


Persiste el deseo de privatizar la explotación del agua

A menos de 15 días de la elección, comenzaron los eventos de cierre estatal de las fuerzas políticas, en Toluca. El evento que vi, fue el de “ya sabes quién”. Falta, el Bronco, Meade y Anaya. Allí supimos que Andrés Manuel había visitado el mismo día otros 3 municipios del Estado de México, la entidad con el padrón electoral más grande de México, donde puede esperarse un voto de 6 o 7 millones de personas. Le acompañaron sus aliados de Encuentro Social y Partido del Trabajo y llenaron la Plaza de los Mártires, bajo una persistente lluvia y la espera de los convocados por casi 3 horas. Le querían ver y escuchar, allí estuvo Juan Rodolfo, Mónica Alvarez Némer, Eugenia Peñaloza, Julieta Villalpando, Gerardo Nava, Gaby Gamboa, Adrián Saúl Martínez, Horacio Duarte e Higinio Martínez, entre otros.

Habrá que esperar los próximos eventos en la Capital mexiquense de las otras fuerzas políticas, para comentar la capacidad de espera de los asistentes, animosidad, espíritu, organización. Lo cierto es que el domingo AMLO, se dejó ver y escuchar por Toluca.

Y mientras el mundial de futbol, los cierres de campaña y las agresiones a políticos, activistas ambientales y periodistas continúan, el gobierno federal, aprobó los decretos que levantan la veda para la explotación de 300 de las 756 cuencas hidrológicas del país, permitiendo su concesión a la iniciativa privada por hasta 50 años. Cuencas que hoy pueden quedar en manos de industriales poco responsables y sin ningún interés en conservarlas y enriquecerlas. Debería existir un compromiso que fomente la recarga de las cuencas, como criterio para concesionarlas, considerando que son mineros, refresqueros, acereros e infinidad de empresas que requieren el agua como pieza fundamental de su trabajo, pero afectan el abasto a los ciudadanos que habitamos las ciudades.

Toluca tiene gran cantidad de empresas entre ellas refresqueras y cerveceras que hacen uso del agua como su materia prima, y podrían colaborar activamente en la reforestación del Nevado y la recarga de la cuenca del Lerma, que hoy les provee del vital líquido.

En los barcos, hablar de un golpe de timón, es el cambio brusco en la dirección de la nave. Hoy México parece aproximarse a un segundo golpe de timón, de consecuencias nacionales, el primero en el año 2000, fue impulsado por ciudadanos cansados de 30 años de crisis económica, devaluación y empobrecimiento. El segundo suma, un clima de violencia que crece y una corrupción desvergonzada de gobernadores y exgobernadores, que han manchado la imagen de su institución y han abusado de los mexicanos. Que ocurrirá el 1 de julio, no lo sabemos. Elegir es un acto de fe y esperanza, en donde no se conoce el corazón y mente de las personas que se promueven, pero se desea que actúen bien, para que nos vaya bien y en consecuencia, se elige.


Persiste el deseo de privatizar la explotación del agua

A menos de 15 días de la elección, comenzaron los eventos de cierre estatal de las fuerzas políticas, en Toluca. El evento que vi, fue el de “ya sabes quién”. Falta, el Bronco, Meade y Anaya. Allí supimos que Andrés Manuel había visitado el mismo día otros 3 municipios del Estado de México, la entidad con el padrón electoral más grande de México, donde puede esperarse un voto de 6 o 7 millones de personas. Le acompañaron sus aliados de Encuentro Social y Partido del Trabajo y llenaron la Plaza de los Mártires, bajo una persistente lluvia y la espera de los convocados por casi 3 horas. Le querían ver y escuchar, allí estuvo Juan Rodolfo, Mónica Alvarez Némer, Eugenia Peñaloza, Julieta Villalpando, Gerardo Nava, Gaby Gamboa, Adrián Saúl Martínez, Horacio Duarte e Higinio Martínez, entre otros.

Habrá que esperar los próximos eventos en la Capital mexiquense de las otras fuerzas políticas, para comentar la capacidad de espera de los asistentes, animosidad, espíritu, organización. Lo cierto es que el domingo AMLO, se dejó ver y escuchar por Toluca.

Y mientras el mundial de futbol, los cierres de campaña y las agresiones a políticos, activistas ambientales y periodistas continúan, el gobierno federal, aprobó los decretos que levantan la veda para la explotación de 300 de las 756 cuencas hidrológicas del país, permitiendo su concesión a la iniciativa privada por hasta 50 años. Cuencas que hoy pueden quedar en manos de industriales poco responsables y sin ningún interés en conservarlas y enriquecerlas. Debería existir un compromiso que fomente la recarga de las cuencas, como criterio para concesionarlas, considerando que son mineros, refresqueros, acereros e infinidad de empresas que requieren el agua como pieza fundamental de su trabajo, pero afectan el abasto a los ciudadanos que habitamos las ciudades.

Toluca tiene gran cantidad de empresas entre ellas refresqueras y cerveceras que hacen uso del agua como su materia prima, y podrían colaborar activamente en la reforestación del Nevado y la recarga de la cuenca del Lerma, que hoy les provee del vital líquido.

En los barcos, hablar de un golpe de timón, es el cambio brusco en la dirección de la nave. Hoy México parece aproximarse a un segundo golpe de timón, de consecuencias nacionales, el primero en el año 2000, fue impulsado por ciudadanos cansados de 30 años de crisis económica, devaluación y empobrecimiento. El segundo suma, un clima de violencia que crece y una corrupción desvergonzada de gobernadores y exgobernadores, que han manchado la imagen de su institución y han abusado de los mexicanos. Que ocurrirá el 1 de julio, no lo sabemos. Elegir es un acto de fe y esperanza, en donde no se conoce el corazón y mente de las personas que se promueven, pero se desea que actúen bien, para que nos vaya bien y en consecuencia, se elige.