El presidente de México, contra el calentamiento de la Tierra
Tiene 3 días que concluyó la Conferencia de las Partes número 24, donde se reunieron más de 193 representantes de las naciones del mundo. En Polonia, país sede de la COP24, discutieron sobre las modificaciones al marco jurídico de los estados, para impulsar modificaciones que ayuden a combatir el calentamiento global.
Antonio Guterres, en mensaje entregado por Patricia Espinoza, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se vio muy ambicioso en las expectativas que hay de cara a la COP25.
Ambicioso en los temas de mitigación, adaptación, finanzas, cooperación técnica y creación de capacidad.
Reconoció en el mensaje que “el calentamiento global, está avanzando más rápido que nosotros” En lo personal y sin deseo de ser pesimista, dudo que se alcancen las metas. Creo que los polos del planeta, seguirán consumiéndose, el metano que de ellos sale, se agregará a la atmósfera, las corrientes de los mares cambiarán y el clima tenderá a hacerse extremo.
La fuerza del capital mundial, de los grandes negocios, del egoísmo, avaricia y ambición desmedida del hombre, por ganar dinero mediante empresas que no cambian sus procesos de producción con el uso de energías alternativas y la burla de las naciones que talán los bosques del tercer mundo, para no destruir sus bellos paisajes y sus ríos, es una burla.
Tal vez crean, que el Cambio climático no los alcanzará. Olvidan que todos compartimos la misma atmósfera. Las corrientes de aire, la humedad del ambiente, los contaminantes, todo viaja en nuestro espacio aéreo, todo nos afecta a todos.
Quizá, sólo la verdadera imposición de sanciones económicas y políticas, obligue a las naciones para exigir a los responsables de la mayor afectación al medio ambiente, para que en lugar de llantas o combustibles derivados del petróleo, utilicen otras formas de energía en sus procesos productivos.
Guterres habla de ambición en la mitigación palabra que me produce dolor, porque en lugar de solucionar un problema, sólo lo enmascara, lo hace soportable, lo mitiga, pero no detiene el daño.
Se dice ambicioso en la adaptación y no veo la transformación de las grandes automotrices, fabricando y promoviendo los vehículos híbridos. Los pocos que hay, están lejos del bolsillo del consumidor estándar. La adaptación, de las tecnologías, va hiper lento, porque el negocio está en la contaminación.
Menciona la adaptación en las finanzas, sin embargo, los países más pobres, con el alto precio de los productos no contaminantes y la energía limpia, sólo les queda aceptar la caridad y condiciones que les imponen los dueños del “Know How”, porque el conocimiento cuesta.
La cooperación técnica, es buena pero muy condicionada, hace falta tener muy buenas relaciones para que le echen un lazo a quienes la requieren. Hay cooperación, pero muy escogida.
Y finalmente, la creación de capacidad, ¿para mitigar, para financiar, para adaptar, para aplicar? Olvidan la importancia de ampliar la capacidad de actuar, que se sancione a quienes continúan contaminando y no aplican programas de adaptación, que el financiamiento no sea selectivo, los precios de las tecnologías se abaraten y logremos ambiciosamente, ganar la carrera contra el calentamiento de la Tierra.
