/ martes 19 de febrero de 2019

Rescate Tierra


La seguridad y un México corrupto

Tomar decisiones en política y gobierno parece un juego de contradicciones donde se queda bien con unos y mal con otros. Decidir, no debería ser complicado es, “hacer el bien o no hacerlo” y no lo dije yo, lo dijo Jesucristo.

En esa lógica considerar necesaria la Guardia Nacional para combatir al crimen organizado y al desorganizado es fundamental, ante la corrupción de las policías estatales y municipales, que se intensificó con la creación del mando único, el cual sirvió para unificar la corrupción y facilitar la hegemonía del poder corrupto. En consecuencia están preocupados los huachicoleros, los mafiosos que venden plazas y espacios afectando a los más pobres, los taladores ilegales, los empleadores mezquinos, las farmacéuticas, los productores de semilla transgénica, los promotores de cambios sociales en contra de la sociedad y todo aquel que ha hecho de la corrupción una forma de vida y abuso.

Corregir los problemas generados por la perversión del sistema, requiere de acciones firmes, fuertes, congruentes que no a todos los actores sociales les agradan, porqué en medio de la podredumbre imperante, hay quienes se han preocupado por actuar de manera honesta. Autoridades que no están viendo cómo sacar su tajada, el diezmo obligado y generalizado en lo público y privado. Aquellos que procuran hacer el bien, porque es lo correcto, lo necesario para que a todos nos vaya requetebién.

Quizá por ello la reacción social ante el desabasto de combustible fue paciente, con tal de que los ladrones fueran descubiertos e inactivados. En este escenario, varias asociaciones, personas y empresas, que actuaban honestamente, fueron afectadas en sus actividades e ingresos, pero esperan y confían, creyendo que 3 meses de gobierno, no son suficientes para corregir la cultura social que permeó en todos los segmentos.

La protección a nuestro medio ambiente es otro tema que no puede ser ocultado. Empresas transnacionales sembraron semillas transgénicas en el sur del país, afectando la producción de miel y otras empresas turísticas manipularon la adquisición de predios considerados reserva ecológica, para instalar sus negocios destruyendo manglares, playas, bosques, montañas y bosques, a costa del equilibrio ecológico de México. Quienes se han atrevido a denunciarlo corren el riesgo de sufrir atentados que ya ubican a el país, como uno de los más peligrosos para ambientalistas y periodistas. Unámonos contra la corrupción.


La seguridad y un México corrupto

Tomar decisiones en política y gobierno parece un juego de contradicciones donde se queda bien con unos y mal con otros. Decidir, no debería ser complicado es, “hacer el bien o no hacerlo” y no lo dije yo, lo dijo Jesucristo.

En esa lógica considerar necesaria la Guardia Nacional para combatir al crimen organizado y al desorganizado es fundamental, ante la corrupción de las policías estatales y municipales, que se intensificó con la creación del mando único, el cual sirvió para unificar la corrupción y facilitar la hegemonía del poder corrupto. En consecuencia están preocupados los huachicoleros, los mafiosos que venden plazas y espacios afectando a los más pobres, los taladores ilegales, los empleadores mezquinos, las farmacéuticas, los productores de semilla transgénica, los promotores de cambios sociales en contra de la sociedad y todo aquel que ha hecho de la corrupción una forma de vida y abuso.

Corregir los problemas generados por la perversión del sistema, requiere de acciones firmes, fuertes, congruentes que no a todos los actores sociales les agradan, porqué en medio de la podredumbre imperante, hay quienes se han preocupado por actuar de manera honesta. Autoridades que no están viendo cómo sacar su tajada, el diezmo obligado y generalizado en lo público y privado. Aquellos que procuran hacer el bien, porque es lo correcto, lo necesario para que a todos nos vaya requetebién.

Quizá por ello la reacción social ante el desabasto de combustible fue paciente, con tal de que los ladrones fueran descubiertos e inactivados. En este escenario, varias asociaciones, personas y empresas, que actuaban honestamente, fueron afectadas en sus actividades e ingresos, pero esperan y confían, creyendo que 3 meses de gobierno, no son suficientes para corregir la cultura social que permeó en todos los segmentos.

La protección a nuestro medio ambiente es otro tema que no puede ser ocultado. Empresas transnacionales sembraron semillas transgénicas en el sur del país, afectando la producción de miel y otras empresas turísticas manipularon la adquisición de predios considerados reserva ecológica, para instalar sus negocios destruyendo manglares, playas, bosques, montañas y bosques, a costa del equilibrio ecológico de México. Quienes se han atrevido a denunciarlo corren el riesgo de sufrir atentados que ya ubican a el país, como uno de los más peligrosos para ambientalistas y periodistas. Unámonos contra la corrupción.