/ martes 7 de noviembre de 2017

Rescate Tierra

Me preguntó Anayanssi Moreno, -en una entrevista- de que manera los ciudadanos podemos contribuir para detener el calentamiento global. Afinar el carro, sembrar árboles, no provocar incendios, dar ejemplo, instruir a nuestros hijos, controlar el uso de la luz, presionar a las industrias para que usen energía limpia. Mil ideas pasaron por la mente, tiene más de 3 décadas que el hombre esbozó una alianza para combatir el alza de la temperatura y esta sigue subiendo, se derriten los polos, el nivel del mar sube, hay trombas, tornados, frío extremo, calor extremo y las naciones del mundo, las empresas globales y los países más contaminantes, no apresuran sus acciones para reducir el incremento de la temperatura a 1.5 grados centígrados. La meta contemplada en los Acuerdos de París de 2015.

Sobre esto, ayer comenzó la cumbre mundial contra el calentamiento del planeta COP23 en Alemania, siendo presidida por el Primer Ministro de Fiji, Frank Bainimarama. El evento organizado por la Convención Marco de Naciones Unidas UNFCCC, dirigida por la mexicana Patricia Espinosa, da seguimiento al cumplimiento de los Acuerdos de París y a la Agenda del Milenio.

Varios son los temas qué serán discutidos en la COP23: energía, agua, agricultura, océanos, zonas costeras, asentamientos humanos, transporte, industria, bosques, finanzas, innovación, resiliencia, el objetivo del desarrollo sostenible.

Todo mundo está siendo afectado por el calentamiento global y como dijo Anayanssi, parece que no hacemos nada. Se detonan bombas nucleares, Trump amenaza con salirse del acuerdo de París, en México se talan manglares, mientras se siembran árboles, los que reparan calles y construyen puentes, hacen sus maniobras en horas pico, provocando mega congestionamientos de miles de autos y camiones, como el que se hace cada día en la carretera Toluca México, o los que se ocasionan con la reparación de calles, incrementando las emisiones y contribuyendo al incremento de la temperatura.

Pregunté a algunos servidores públicos, porque no hacían las obras cuando hubiera menor circulación, me dijeron que entonces nadie vería su trabajo.

Contradicciones locales y mundiales es lo que vivimos, egos versus vida.

Piensa global, actúa local es el eslogan de posicionamiento para las acciones mundiales contra el calentamiento. El enfoque es correcto, testimonio es poco. Debemos atender los problemas específicos de los lugares en que vivimos y al hacerlo impactamos globalmente. El bióxido de carbono que expulsamos en México, incrementa el calentamiento en China y viceversa, el calentamiento derrite los polos, las corrientes de agua modifican su temperatura, los huracanes, tornados y fenómenos meteorológicos son más extremos y afectan a todos los países.

La COP23 inició el 6 de noviembre, el análisis, las discusiones, seguimiento de acuerdos, las propuestas y cumplimiento de acciones firmadas en Francia, deberán mostrar avance de cara al replanteamiento del Protocolo en 2020, con el seguimiento de las acciones.

Cada Nación debe hacer lo propio, no estar esperando que la sancionen. México no es el basurero del mundo para seguir ocupando los lugares más altos en emisiones de CO2, muerte de especies animales, tala de zona protegidas, emisiones de metano por basura.

Patricia Espinosa, preside la Convención Marco, a México le preocupan las consecuencias de una apatía mundial en donde se ignora el problema a cambio de ganancias de beneficio unilateral y destrucción global.

Hagamos lo que nos corresponde.

Me preguntó Anayanssi Moreno, -en una entrevista- de que manera los ciudadanos podemos contribuir para detener el calentamiento global. Afinar el carro, sembrar árboles, no provocar incendios, dar ejemplo, instruir a nuestros hijos, controlar el uso de la luz, presionar a las industrias para que usen energía limpia. Mil ideas pasaron por la mente, tiene más de 3 décadas que el hombre esbozó una alianza para combatir el alza de la temperatura y esta sigue subiendo, se derriten los polos, el nivel del mar sube, hay trombas, tornados, frío extremo, calor extremo y las naciones del mundo, las empresas globales y los países más contaminantes, no apresuran sus acciones para reducir el incremento de la temperatura a 1.5 grados centígrados. La meta contemplada en los Acuerdos de París de 2015.

Sobre esto, ayer comenzó la cumbre mundial contra el calentamiento del planeta COP23 en Alemania, siendo presidida por el Primer Ministro de Fiji, Frank Bainimarama. El evento organizado por la Convención Marco de Naciones Unidas UNFCCC, dirigida por la mexicana Patricia Espinosa, da seguimiento al cumplimiento de los Acuerdos de París y a la Agenda del Milenio.

Varios son los temas qué serán discutidos en la COP23: energía, agua, agricultura, océanos, zonas costeras, asentamientos humanos, transporte, industria, bosques, finanzas, innovación, resiliencia, el objetivo del desarrollo sostenible.

Todo mundo está siendo afectado por el calentamiento global y como dijo Anayanssi, parece que no hacemos nada. Se detonan bombas nucleares, Trump amenaza con salirse del acuerdo de París, en México se talan manglares, mientras se siembran árboles, los que reparan calles y construyen puentes, hacen sus maniobras en horas pico, provocando mega congestionamientos de miles de autos y camiones, como el que se hace cada día en la carretera Toluca México, o los que se ocasionan con la reparación de calles, incrementando las emisiones y contribuyendo al incremento de la temperatura.

Pregunté a algunos servidores públicos, porque no hacían las obras cuando hubiera menor circulación, me dijeron que entonces nadie vería su trabajo.

Contradicciones locales y mundiales es lo que vivimos, egos versus vida.

Piensa global, actúa local es el eslogan de posicionamiento para las acciones mundiales contra el calentamiento. El enfoque es correcto, testimonio es poco. Debemos atender los problemas específicos de los lugares en que vivimos y al hacerlo impactamos globalmente. El bióxido de carbono que expulsamos en México, incrementa el calentamiento en China y viceversa, el calentamiento derrite los polos, las corrientes de agua modifican su temperatura, los huracanes, tornados y fenómenos meteorológicos son más extremos y afectan a todos los países.

La COP23 inició el 6 de noviembre, el análisis, las discusiones, seguimiento de acuerdos, las propuestas y cumplimiento de acciones firmadas en Francia, deberán mostrar avance de cara al replanteamiento del Protocolo en 2020, con el seguimiento de las acciones.

Cada Nación debe hacer lo propio, no estar esperando que la sancionen. México no es el basurero del mundo para seguir ocupando los lugares más altos en emisiones de CO2, muerte de especies animales, tala de zona protegidas, emisiones de metano por basura.

Patricia Espinosa, preside la Convención Marco, a México le preocupan las consecuencias de una apatía mundial en donde se ignora el problema a cambio de ganancias de beneficio unilateral y destrucción global.

Hagamos lo que nos corresponde.