Crece la violencia a la mujer
Me sorprendió el nivel de violencia que están sufriendo las mujeres. Escuché a Cesia y Tamara, -mi hija y una amiga- los riesgos y falta de respeto que sufren las damas en el transporte público, las calles, el traslado al trabajo, la escuela o la vida diaria. No creí que el corazón de los hombres se hubiera endurecido sobre el tema, y la falta de educación, cultura y respeto los hiciera abusadores en potencia.
La condición sexual, y no hablo de género, sino de la expresión hormonal que toma control de la razón, las emociones y las acciones, tiene diversas formas de manifestarse. Los exhibicionistas y los delincuentes sexuales son personas dominadas por el instinto que han eliminado la conciencia con tal de dar rienda suelta a sus deseos.
Esa misma incapacidad de pensar se manifiesta en las acciones de violencia, falta de respeto, abuso de autoridad en el trabajo, las relaciones sociales, familiares y la familia.
El problema es tan grande que para educar y generar conciencia se estableció a nivel mundial el día naranja, -el día de la no violencia contra la mujer-.
Algunos datos estadísticos de la ONU, del INMujeres, de ONUMujeres en México, indican que en años anteriores el 63 por ciento de las mujeres de más de 15 años han padecido algún incidente de violencia. El 27 por ciento del segmento habían padecido violencia sexual, emocional, física o económica con su pareja. Que en los actos de violencia están involucrados vecinos, amigos, familiares, desconocidos, profesores, compañeros de escuela y del trabajo. Hay despidos laborales consecuencia del embarazo y reducción del sueldo por ser mujer. El feminicidio ha crecido, el Estado de México tiene 11 municipios en alerta de género, entre ellos: Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Ecatepec, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli, Chalco y Tultitlán.
Rebasamos las condiciones de violencia mostradas en el estado de Chihuahua y las acciones de la Comisión Ejecutiva para Atender a las Víctimas del Estado de México, CEVAEM, no alcanza a detener el crecimiento del fenómeno.
Tal vez la razón sea que nos hemos abocado a crear leyes que sancionen la violencia, sin atender las causas que originan esa violencia. La falta de educación a los menores de edad en el respeto a hombres y mujeres, en un escenario de competencia económica donde sobrevive el personaje más fuerte. No enseñamos amor al prójimo, enseñamos en las escuelas, la ruta hacia el éxito económico, pero poco respeto a la vida de las personas. Eduquemos con amor.
