/ martes 11 de junio de 2019

Rescate Tierra


¿Libertad de expresión?

“Hágase la Revolución en los bueyes de mi compadre”, así dice el refrán. Lo comento intentando ilustrar el tema de la libertad de expresión y sus contradicciones.Vivimos en un país que incluye en su marco jurídico la libertad de expresión como un derecho, así como, la libre manifestación, la libre asociación y la libertad de pensamiento. En México, uno puede hablar de todo y a diferencia de otros países de Latinoamérica y del mundo, no sufre la muerte, ni la persecución de inmediato –al menos eso parece-

Sin embargo, en la última década, hemos peleado por el primer y segundo lugar en el número de periodistas muertos en el mundo y para allá vamos en el tema de los activistas ambientales asesinados.

En México, se puede hablar de todo, siempre y cuando uno asuma las consecuencias de la manifestación pública de las ideas. Pareciera que no pasa nada, mientras los espacios de trabajo se cierran, la publicidad se limita, las autoridades se ayudan para amedrentar a quien osa exhibirlos, a tal grado que en las denuncias por acoso a periodistas los principales indiciados son servidores públicos, según “Artículo 19” y“Reporteros sin Fronteras”.

La libertad de expresión es fundamental en el ámbito periodístico, para informar a la población de los sucesos que están transformando su realidad afectándola de manera positiva o negativa. De no existir el trabajo periodístico, hubiéramos ignorado la matanza de Aguas Blancas, el caso de Ayotzinapa, la Guardería ABC, el abuso de los transgénicos empobreciendo a nuestros paisanos yucatecos y hasta ignoraríamos el pleito entre los “Provida”, los proabortistas, los homosexuales y heterosexuales.

Hay una tendencia a defender los derechos del hombre cuando se es oposición, se está en desventaja ose es minoría, pero una vez en el poder, existe la tentación a limitar esos derechos para que la oposición desaparezca.

Lo anterior lo expuse con motivo del día de la libertad de expresión, en el Foro Científico yTecnológico de México, invitado por la Federación Hispanoamericana de Redactores de Radio y Televisión. Allí, la audiencia escuchó.El público de las redes sociales, lo recibió. Mis colegas, compartieron conmigo las experiencias de nuestra bella profesión, todos esperando sembrar un poco de inquietud y compromiso. Inquietud por los periodistas muertos en lo que va del año, por los medios que ven limitados sus ingresos por actores sociales poderosos y molestos por lo que se dice de ellos en la prensa. Porque es necesario comprender que sólo con una libertad de expresión sana, equilibrada y ejercida por profesionales, la democracia se nutrirá de valores y un buen gobierno tendrá aliados que no oculten los hechos, para manipular la verdad. Compromiso, porque sin el, todo se convertiría en una maraña de componendas listas a corromper a la sociedad.Porqué, si todos son corruptos, quien podrá alzar la voz.


¿Libertad de expresión?

“Hágase la Revolución en los bueyes de mi compadre”, así dice el refrán. Lo comento intentando ilustrar el tema de la libertad de expresión y sus contradicciones.Vivimos en un país que incluye en su marco jurídico la libertad de expresión como un derecho, así como, la libre manifestación, la libre asociación y la libertad de pensamiento. En México, uno puede hablar de todo y a diferencia de otros países de Latinoamérica y del mundo, no sufre la muerte, ni la persecución de inmediato –al menos eso parece-

Sin embargo, en la última década, hemos peleado por el primer y segundo lugar en el número de periodistas muertos en el mundo y para allá vamos en el tema de los activistas ambientales asesinados.

En México, se puede hablar de todo, siempre y cuando uno asuma las consecuencias de la manifestación pública de las ideas. Pareciera que no pasa nada, mientras los espacios de trabajo se cierran, la publicidad se limita, las autoridades se ayudan para amedrentar a quien osa exhibirlos, a tal grado que en las denuncias por acoso a periodistas los principales indiciados son servidores públicos, según “Artículo 19” y“Reporteros sin Fronteras”.

La libertad de expresión es fundamental en el ámbito periodístico, para informar a la población de los sucesos que están transformando su realidad afectándola de manera positiva o negativa. De no existir el trabajo periodístico, hubiéramos ignorado la matanza de Aguas Blancas, el caso de Ayotzinapa, la Guardería ABC, el abuso de los transgénicos empobreciendo a nuestros paisanos yucatecos y hasta ignoraríamos el pleito entre los “Provida”, los proabortistas, los homosexuales y heterosexuales.

Hay una tendencia a defender los derechos del hombre cuando se es oposición, se está en desventaja ose es minoría, pero una vez en el poder, existe la tentación a limitar esos derechos para que la oposición desaparezca.

Lo anterior lo expuse con motivo del día de la libertad de expresión, en el Foro Científico yTecnológico de México, invitado por la Federación Hispanoamericana de Redactores de Radio y Televisión. Allí, la audiencia escuchó.El público de las redes sociales, lo recibió. Mis colegas, compartieron conmigo las experiencias de nuestra bella profesión, todos esperando sembrar un poco de inquietud y compromiso. Inquietud por los periodistas muertos en lo que va del año, por los medios que ven limitados sus ingresos por actores sociales poderosos y molestos por lo que se dice de ellos en la prensa. Porque es necesario comprender que sólo con una libertad de expresión sana, equilibrada y ejercida por profesionales, la democracia se nutrirá de valores y un buen gobierno tendrá aliados que no oculten los hechos, para manipular la verdad. Compromiso, porque sin el, todo se convertiría en una maraña de componendas listas a corromper a la sociedad.Porqué, si todos son corruptos, quien podrá alzar la voz.