Al parecer mi pata no sana, después de la torcedura por andar saltando en una cama elástica. No era de agua, ni de resortes, era una cama deportiva, más que recreativa o lúdica. La torcedura trajo en consecuencia dolor e inflamación. Acción y reacción. Gracias a Dios no fue mayor el daño y pronto estaré al 100, pero eso me llevó a meditar, en las consecuencias de nuestros actos, un mal paso, mal brinco, una mentira, una palabra dura, el abuso, la falta de respeto, la agresividad física, generar pobreza, el hambre, la esclavitud, la inequidad, resultado de la equidad de género.
Acción y reacción, siempre hay un resultado y la historia de la humanidad se resume en la consecuencia de sus actos. La Revolución Mexicana, motivada por la Dictadura Porfirista, los abusos de los terratenientes y el empobrecimiento de los campesinos. La expropiación petrolera, una acción política para proteger a los obreros de la industria y la rapiña mostrada por los empresarios y países que entonces, estaban involucrados en la extracción de petróleo.
En el mundo vemos acciones y consecuencias históricas, la Revolución Rusa, fue impulsada por obreros y campesinos liderados por Lenin, quien fue influido por los textos de Marx y Engels. La China fue la expresión de Mao, ante condiciones semejantes. La primera y segunda guerras mundiales manifestaron la soberbia de un pueblo exacerbado por su pobreza. La identidad inglesa es la suma de culturas nórdicas y locales.
2018 en México, es año de elecciones el momento teórico en que se renuevan las cámaras, la presidencia, el Senado y muchos ayuntamientos. La acción será el proceso electoral y el voto, la consecuencia será quien nos gobierne. El proceso electoral, sus actores y mensajes, son resultado de las acciones y consecuencias de la elección de autoridades en el proceso anterior, el objetivo fue y es, ganar el poder a cualquier precio. Los hechos político sociales indican, la poca credibilidad de los actores que hoy nos representan, junto con sus instituciones a las que condena, pero acepta y por ello, uno ganará y otro no. La ciudadanía resignada colabora en el espectáculo electoral. La consecuencia en México de las acciones de los malos gobernantes, es una anestesia social que facilita satisfacer sus demandas inmediatas, a costa de su futuro. Nada importa más que sobrevivir hoy, resignarse a la corrupción, al robo, a los asesinatos, la violencia, las leyes contra los mexicanos. La consecuencia social de tanto abuso es la apatía.
Si actuáramos diferente, la consecuencia podría ser, el despertar contra la corrupción, la delincuencia, el robo, la perversión de la autoridad, abrir los ojos y transformar a México en un momento. Esperando lo mejor.
