/ martes 31 de agosto de 2021

Rescate Tierra | ¿Cumpliremos la Agenda 2030? 


No se cumplirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, de acuerdo a la Agenda 2030, comentó Pepe Couttolenc, líder del Partido Verde en el Estado de México, en la presentación de la agenda legislativa de los diputados verdes.

El tema no es menor, los ODS, fueron concebidos para mitigar el daño a la población mundial con la aplicación de las políticas públicas estratégicas, en la reducción de emisiones de Bióxido de Carbono y su impacto en los seres humanos.

Detener el calentamiento global no debe ser moda, sino estilo de vida. No es bandera política, ni tema de negociación. La humanidad esta condenada a la extinción en el planeta Tierra, de no cambiar su sistema de producción y modelo económico a uno amigable con el medio ambiente y eso impacta en los procesos productivos, de empleo, educación, agricultura, ganadería, negocios, aprovechamiento de recursos naturales y convivencia social, entre otros.

Durante la Cumbre de París, COP21 y para hacer la transición, fueron definidos 17 ODS para atender el daño provocado a la gente, en la aplicación de políticas públicas que detengan el calentamiento global, permitiendo a los ciudadanos mantener condiciones dignas de vida, es decir, si eliminamos la tala inmoderada y eso afecta la supervivencia de familias, cuyo ingreso principal viene de cultivar zonas deforestadas, debería haber una forma de garantizar su ingreso, sin la necesidad de talar. Si, reducir la compra de carbón para operar centrales eléctricas, afecta el empleo de algunos mineros, debe haber forma de garantizar su ingreso y trabajo sin daño al planeta. Cuando el calentamiento global afecta los ecosistemas, debe existir una contraparte para restaurarlos y establecer la convivencia entre los medios de producción y la economía, de manera sustentable.

Sin embargo, la aplicación de los ODS, debería estar relacionada, con la consecuencia de aplicar políticas, contra el calentamiento global, modificando el modelo económico, y los sistemas de producción y consumo, de la humanidad. Aplicar los ODS, sin detener el calentamiento global, deja vigente el problema que les dio origen.

Parece que, cuando menos en México, vamos de reversa. No pensamos local, ni actuamos globalmente, parafraseando el eslogan de la ONU, “Piensa global, actúa local” de modo, que los que hagamos o dejemos de hacer en México, por el medio ambiente, va impactar otras naciones del planeta, en su temperatura, calidad del aire, abasto de agua potable, desertificación.

La realidad es que, no generamos condiciones dignas de vida, de acuerdo a los ODS, porque no se están aplicando exitosamente, políticas públicas que detengan el calentamiento de la Tierra, sólo parchamos el problema. Las industrias no han cambiado a combustibles y energías no contaminantes, la generación de energía eléctrica depende del carbón, gas y petróleo. Los vehículos en México, no están en una agenda de transición de gasolina, diésel y gas a eléctricos y de hidrógeno y los precios de los que hay, son muy elevados.

Necesitamos un área, que vincule los compromisos firmados ante la ONU, administrados por el gobierno federal, operados por los gobiernos estatales y municipales, con el control del sector social. Sólo así, la razón de los ODS, estará vinculada a aplicación de políticas públicas ambientales y medibles.


No se cumplirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, de acuerdo a la Agenda 2030, comentó Pepe Couttolenc, líder del Partido Verde en el Estado de México, en la presentación de la agenda legislativa de los diputados verdes.

El tema no es menor, los ODS, fueron concebidos para mitigar el daño a la población mundial con la aplicación de las políticas públicas estratégicas, en la reducción de emisiones de Bióxido de Carbono y su impacto en los seres humanos.

Detener el calentamiento global no debe ser moda, sino estilo de vida. No es bandera política, ni tema de negociación. La humanidad esta condenada a la extinción en el planeta Tierra, de no cambiar su sistema de producción y modelo económico a uno amigable con el medio ambiente y eso impacta en los procesos productivos, de empleo, educación, agricultura, ganadería, negocios, aprovechamiento de recursos naturales y convivencia social, entre otros.

Durante la Cumbre de París, COP21 y para hacer la transición, fueron definidos 17 ODS para atender el daño provocado a la gente, en la aplicación de políticas públicas que detengan el calentamiento global, permitiendo a los ciudadanos mantener condiciones dignas de vida, es decir, si eliminamos la tala inmoderada y eso afecta la supervivencia de familias, cuyo ingreso principal viene de cultivar zonas deforestadas, debería haber una forma de garantizar su ingreso, sin la necesidad de talar. Si, reducir la compra de carbón para operar centrales eléctricas, afecta el empleo de algunos mineros, debe haber forma de garantizar su ingreso y trabajo sin daño al planeta. Cuando el calentamiento global afecta los ecosistemas, debe existir una contraparte para restaurarlos y establecer la convivencia entre los medios de producción y la economía, de manera sustentable.

Sin embargo, la aplicación de los ODS, debería estar relacionada, con la consecuencia de aplicar políticas, contra el calentamiento global, modificando el modelo económico, y los sistemas de producción y consumo, de la humanidad. Aplicar los ODS, sin detener el calentamiento global, deja vigente el problema que les dio origen.

Parece que, cuando menos en México, vamos de reversa. No pensamos local, ni actuamos globalmente, parafraseando el eslogan de la ONU, “Piensa global, actúa local” de modo, que los que hagamos o dejemos de hacer en México, por el medio ambiente, va impactar otras naciones del planeta, en su temperatura, calidad del aire, abasto de agua potable, desertificación.

La realidad es que, no generamos condiciones dignas de vida, de acuerdo a los ODS, porque no se están aplicando exitosamente, políticas públicas que detengan el calentamiento de la Tierra, sólo parchamos el problema. Las industrias no han cambiado a combustibles y energías no contaminantes, la generación de energía eléctrica depende del carbón, gas y petróleo. Los vehículos en México, no están en una agenda de transición de gasolina, diésel y gas a eléctricos y de hidrógeno y los precios de los que hay, son muy elevados.

Necesitamos un área, que vincule los compromisos firmados ante la ONU, administrados por el gobierno federal, operados por los gobiernos estatales y municipales, con el control del sector social. Sólo así, la razón de los ODS, estará vinculada a aplicación de políticas públicas ambientales y medibles.