/ martes 11 de febrero de 2020

Rescate Tierra | Equidad de género versus Igualdad de género


No es lo mismo, qué lo mesmo diría mi Madre. Tuve una Mamá muy adelantada para su época, desde pequeños nos enseñó a los 6 hermanos de la familia, qué todos éramos iguales, 3 hombres y 3 mujeres con derechos y obligaciones. Claro, los que sabemos la responsabilidad que implica ser el primero de los hermanos, sabemos, que luego se le carga a uno la mano en el proceso de aprendizaje paterno.

Y, aunque en el discurso igualitario caminábamos. Todos barríamos la casa. Todos lavábamos los trastes. Las jornadas de limpia de cristales y paredes de fin de semana, nos arrastraban a todos y en consecuencia, aprendimos a coser, planchar, bordar, cocinar, tejer y de paso, cargar con la responsabilidad de ser los varones de la casa, aunque en el proceso de equidad, las cosas no eran igualitarias. A veces ganaban los varones y otras las damas.

Mencionó esto, porque el discurso sobre la igualdad y equidad de géneros, me tocó asimilarlo por los años 70s y actualmente el mensaje se carga al lado femenino y se omite el masculino. Para ejemplo basta revisar las cifras de la violencia contra mujeres y contra varones en diferentes años.

Según el INEGI, en 2015 de 20 mil 762 homicidios en México, 18 mil 293 fueron hombres y 2 mil 383 mujeres. En 2018 la tasa relativa de homicidios era 8 veces mayor para hombres qué para mujeres, hubo 52 homicidios de hombres por cada 100 mil habitantes, contra 6 de mujeres.

En 2019, el análisis de datos, habla de 507 mil actos de violencia contra mujeres, sin comparar las variables mencionadas con el número de homicidios cuya cifra alcanzó los 36 mil homicidios en 2019, omitiendo los hechos contra varones.

Es cierto, una mujer es más frágil físicamente que un varón y la tradición cultural del país educó a las féminas en el sometimiento, pero no hay que ignorar la repetición del fenómeno de la violencia en varones. Hay que visibilizarla, reconociendo que afecta también a hombres y difundir una cultura de equidad, que no excluya a uno de los géneros.

Los hombres, machines, pelo en pecho, lomo plateado son instruidos a no llorar, no manifestar sus emociones, ser fuertes. Ese es un comportamiento, una actitud, que impide hacer presente y posible en análisis igualitario de la violencia en México, fomentando condiciones de equidad para promover una educación integral, horizontal, transversal con metas y resultados medibles en la reducción de la violencia en México y el cambio de comportamiento que enseñe el amor y la responsabilidad entre los géneros. Hablando de amor y respeto entre hombres y mujeres.

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

Twitter: @pedrogmez Facebook: pedro.gomez.7509


No es lo mismo, qué lo mesmo diría mi Madre. Tuve una Mamá muy adelantada para su época, desde pequeños nos enseñó a los 6 hermanos de la familia, qué todos éramos iguales, 3 hombres y 3 mujeres con derechos y obligaciones. Claro, los que sabemos la responsabilidad que implica ser el primero de los hermanos, sabemos, que luego se le carga a uno la mano en el proceso de aprendizaje paterno.

Y, aunque en el discurso igualitario caminábamos. Todos barríamos la casa. Todos lavábamos los trastes. Las jornadas de limpia de cristales y paredes de fin de semana, nos arrastraban a todos y en consecuencia, aprendimos a coser, planchar, bordar, cocinar, tejer y de paso, cargar con la responsabilidad de ser los varones de la casa, aunque en el proceso de equidad, las cosas no eran igualitarias. A veces ganaban los varones y otras las damas.

Mencionó esto, porque el discurso sobre la igualdad y equidad de géneros, me tocó asimilarlo por los años 70s y actualmente el mensaje se carga al lado femenino y se omite el masculino. Para ejemplo basta revisar las cifras de la violencia contra mujeres y contra varones en diferentes años.

Según el INEGI, en 2015 de 20 mil 762 homicidios en México, 18 mil 293 fueron hombres y 2 mil 383 mujeres. En 2018 la tasa relativa de homicidios era 8 veces mayor para hombres qué para mujeres, hubo 52 homicidios de hombres por cada 100 mil habitantes, contra 6 de mujeres.

En 2019, el análisis de datos, habla de 507 mil actos de violencia contra mujeres, sin comparar las variables mencionadas con el número de homicidios cuya cifra alcanzó los 36 mil homicidios en 2019, omitiendo los hechos contra varones.

Es cierto, una mujer es más frágil físicamente que un varón y la tradición cultural del país educó a las féminas en el sometimiento, pero no hay que ignorar la repetición del fenómeno de la violencia en varones. Hay que visibilizarla, reconociendo que afecta también a hombres y difundir una cultura de equidad, que no excluya a uno de los géneros.

Los hombres, machines, pelo en pecho, lomo plateado son instruidos a no llorar, no manifestar sus emociones, ser fuertes. Ese es un comportamiento, una actitud, que impide hacer presente y posible en análisis igualitario de la violencia en México, fomentando condiciones de equidad para promover una educación integral, horizontal, transversal con metas y resultados medibles en la reducción de la violencia en México y el cambio de comportamiento que enseñe el amor y la responsabilidad entre los géneros. Hablando de amor y respeto entre hombres y mujeres.

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

Twitter: @pedrogmez Facebook: pedro.gomez.7509