/ martes 29 de septiembre de 2020

Rescate Tierra | Escupir pa´rriba 

La toma de decisiones es importante en toda actividad humana. Una empresa puede perder millones de pesos y aliados por una mala decisión. Un matrimonio puede romperse, aun cuando tenía posibilidades de ser exitoso. Perder el ritmo es desastroso en una carrera. La mala elección de materiales y diseño en una construcción, la hará frágil. Malas decisiones de gobierno, tensan la administración pública y merman la confianza de los ciudadanos.

Decidir es tan importante en el sector privado, que pagan los mejores salarios a sus directores, el director es responsable de dirigir la producción, ventas, recursos materiales, trazar las metas de la empresa y todas las áreas siguen su guía conforme a metas y objetivos. El sector público, funciona bajo principios semejantes, de allí la importancia del cumplimiento de los planes de desarrollo, considerando las opciones que se tienen, mediante el conocimiento previo, de los escenarios que rodean a los tomadores de decisiones, clima político, conflictividad social, mercados, políticas públicas globales, leyes, reglamentos, impuestos, educación, pobreza, riqueza, competidores, aliados. Todo suma y todo resta.

En la dirección de una institución pública, privada o social, no conviene la visceralidad. Cuando uno se enoja, pierde. La planeación es fundamental, aplicar el proceso administrativo conforme a metas, objetivos y tiempos, permite ejecutar y medir resultados, además de hacer ajustes cuando las cosas no funcionan.

Aprender a escuchar, es tan importante como tener un plan. Cuando no se sabe escuchar, se pierden oportunidades para dirigir y solucionar problemas. En cargos públicos, escuchar y decidir con elementos suficientes es fundamental. Un ejemplo es cuando hay diputados sin conocimiento que definen las tablas de cobro, puede haber excesos o insuficiencia en el procedimiento, otro caso es la gestión de leyes que afecten la libertad de expresión o la libre manifestación de ideas o dar libertad al uso discrecional de armas de fuego, por la policía, sin mediar orden superior, en mítines.

Impulsar esas decisiones y aprobarlas en leyes y reglamentos hubiera afectado los derechos y garantías individuales de los mexicanos, como la amenaza que hoy se sufre con la probable reducción de los miembros de los Cabildos, ignorando las causas que dieron origen a posiciones plurinominales en los Ayuntamientos y Cámaras de Diputados y Senadores para generar equilibrios y que las minorías tuvieran una voz que los representara. Es de considerar, que, si Morena pierde las elecciones del próximo año e incluso se va a una tercera fuerza electoral, su representatividad estaría mermada por las leyes y reglamentos que gestionan.

En los últimos cincuenta años del siglo pasado, la lucha por democratizar los procesos político electorales, llevó a México a tener uno de los marcos jurídicos más avanzados del mundo en el tema, procurando la representatividad de mayorías y minorías en los cuerpos legislativos. Hasta antes de los años sesenta, no era raro que más del 90 por ciento de los legisladores, fueran de un solo partido y lo mismo ocurría en las regidurías. El equilibrio sólo comenzó de manera inacabada, con los diputados de partido después llamados plurinominales y los regidores nombrados de manera semejante. Por ello, es importante conocer el pasado, para no repetir errores y coartar libertades a consecuencia de malas decisiones.


La toma de decisiones es importante en toda actividad humana. Una empresa puede perder millones de pesos y aliados por una mala decisión. Un matrimonio puede romperse, aun cuando tenía posibilidades de ser exitoso. Perder el ritmo es desastroso en una carrera. La mala elección de materiales y diseño en una construcción, la hará frágil. Malas decisiones de gobierno, tensan la administración pública y merman la confianza de los ciudadanos.

Decidir es tan importante en el sector privado, que pagan los mejores salarios a sus directores, el director es responsable de dirigir la producción, ventas, recursos materiales, trazar las metas de la empresa y todas las áreas siguen su guía conforme a metas y objetivos. El sector público, funciona bajo principios semejantes, de allí la importancia del cumplimiento de los planes de desarrollo, considerando las opciones que se tienen, mediante el conocimiento previo, de los escenarios que rodean a los tomadores de decisiones, clima político, conflictividad social, mercados, políticas públicas globales, leyes, reglamentos, impuestos, educación, pobreza, riqueza, competidores, aliados. Todo suma y todo resta.

En la dirección de una institución pública, privada o social, no conviene la visceralidad. Cuando uno se enoja, pierde. La planeación es fundamental, aplicar el proceso administrativo conforme a metas, objetivos y tiempos, permite ejecutar y medir resultados, además de hacer ajustes cuando las cosas no funcionan.

Aprender a escuchar, es tan importante como tener un plan. Cuando no se sabe escuchar, se pierden oportunidades para dirigir y solucionar problemas. En cargos públicos, escuchar y decidir con elementos suficientes es fundamental. Un ejemplo es cuando hay diputados sin conocimiento que definen las tablas de cobro, puede haber excesos o insuficiencia en el procedimiento, otro caso es la gestión de leyes que afecten la libertad de expresión o la libre manifestación de ideas o dar libertad al uso discrecional de armas de fuego, por la policía, sin mediar orden superior, en mítines.

Impulsar esas decisiones y aprobarlas en leyes y reglamentos hubiera afectado los derechos y garantías individuales de los mexicanos, como la amenaza que hoy se sufre con la probable reducción de los miembros de los Cabildos, ignorando las causas que dieron origen a posiciones plurinominales en los Ayuntamientos y Cámaras de Diputados y Senadores para generar equilibrios y que las minorías tuvieran una voz que los representara. Es de considerar, que, si Morena pierde las elecciones del próximo año e incluso se va a una tercera fuerza electoral, su representatividad estaría mermada por las leyes y reglamentos que gestionan.

En los últimos cincuenta años del siglo pasado, la lucha por democratizar los procesos político electorales, llevó a México a tener uno de los marcos jurídicos más avanzados del mundo en el tema, procurando la representatividad de mayorías y minorías en los cuerpos legislativos. Hasta antes de los años sesenta, no era raro que más del 90 por ciento de los legisladores, fueran de un solo partido y lo mismo ocurría en las regidurías. El equilibrio sólo comenzó de manera inacabada, con los diputados de partido después llamados plurinominales y los regidores nombrados de manera semejante. Por ello, es importante conocer el pasado, para no repetir errores y coartar libertades a consecuencia de malas decisiones.