/ martes 3 de septiembre de 2019

Rescate Tierra / La disputa por la nación


Texto publicado en 1981 por Rolando Cordera y Carlos Tello analizaba la lucha entre los modelos liberal y nacionalista y sus representantes de izquierda, derecha y centro, impulsando modelos económicos, políticos y sociales. Unos ponderaban el desarrollo económico para el futuro de México, otros el proteccionista y cerrado. Hoy conviven las dos visiones bajo la premisa de que la crisis del país es consecuencia de la corrupción y el empobrecimiento general de la población, por el abuso de una clase hegemónica corrupta que se había apoderado del gobierno y de la riqueza de México.

La tesis actual propone el desmantelamiento de la corrupción por la influencia y decisión del pueblo bueno, quien legitima las acciones del poder. Considerando que aquellos que no están de acuerdo en sus decisiones, es el pueblo malo.

La historia de la humanidad está plagada de personas clasificadas en buenas y malas, Hitler, Mussolini, Roosevelt, Churchill, Jack el destripador, los que desaparecieron a los 41, el Ejército Zapatista, quienes promueven el aborto o el matrimonio del mismo género, quienes están contra el aborto y matrimonio igualitario, promotores de la eutanasia, a favor de la vida, pacifistas, promotores de guerras, consumidores y detractores de las drogas. Siempre aparecen en juego dos posibles alternativas y una decisión dominante, dentro de las políticas públicas y las tendencias ideológicas.

El hombre desde su creación ha debido decidir entre el bien y el mal. Definir qué es bueno y malo, ha sido su problema. Para Trump es bueno expulsar a los migrantes ilegales, separándolos de sus hijos, para los supremacistas, blancos, negros, amarillos y hasta morenos. Las otras razas son inferiores. Bolsonaro y otros presidentes dejaron de proteger los bosques, hoy los incendios destruyeron millones de hectáreas de bosque, necesarios para los 7 mil millones de humanos del planeta.

Calificar lo bueno y lo malo a partir de interpretaciones personales y egoístas, no es bueno, fomenta el abuso e imposición de ideas que favorecen sólo a un sector de la población, perjudican a otros y hacen crecer a mafias que manipulan la percepción, la moral y los valores, de acuerdo a sus intereses y agenda económica, política y social.

La explicación de cómo empezó el mal, parte de la desobediencia de Adán y Eva, a la orden expresa, de no comer de un árbol. Ellos ejercieron su libre albedrío, codiciaron el ser iguales a Dios y comieron. De ser verdad la anécdota, perjudicaron miles de generaciones, fomentaron la destrucción de la Tierra por el abuso del hombre, engendraron hijos violentos y codiciosos y con ellos comenzó la perversión de la humanidad en una lucha por dominar sus pasiones y deseos o satisfacerlos, aunque mataran a los afectados o los dañaran en sus derechos elementales.

Medite cómo definir lo bueno y malo, sin pasarlo por el cedazo de la religión, la cultura o la zona geográfica donde se nace y desde mi percepción sólo encontré una explicación que me ayudaba a entender el problema: Bueno es lo que da vida, malo, lo que mata y destruye, en consecuencia, la única forma de vencer el mal, es actuar en el amor.

Saulo de Tarso se quejaba, “miserable de mí, quién me librará de este cuerpo de muerte, porque desear el bien está en mí, pero no el hacerlo”.

En México más de 60 millones de pobres, pobres… requieren decisiones que impulsen su capacidad económica, salud, alimentación, vivienda, educación, recreación, derechos, justicia y libertad. Pero no es quitando derechos y haciendo el mal al supuesto pueblo malo, como se corregirá el daño. Acabar con la corrupción es un gran principio, la sanción sirve para empezar, pero la educación en valores es la que extenderá el efecto. Definir la mejor decisión para hacer el bien dentro del gobierno, en amor al ser humano, buenos y malos, es el reto…

Presidente de Proyecto Jord Lu'um A. C.

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

YouTube: Jord Luum

Twitter: @pedrogmez

Facebook: pedro.gomez.7509

Blogspot: Proyecto Jord Luum


Texto publicado en 1981 por Rolando Cordera y Carlos Tello analizaba la lucha entre los modelos liberal y nacionalista y sus representantes de izquierda, derecha y centro, impulsando modelos económicos, políticos y sociales. Unos ponderaban el desarrollo económico para el futuro de México, otros el proteccionista y cerrado. Hoy conviven las dos visiones bajo la premisa de que la crisis del país es consecuencia de la corrupción y el empobrecimiento general de la población, por el abuso de una clase hegemónica corrupta que se había apoderado del gobierno y de la riqueza de México.

La tesis actual propone el desmantelamiento de la corrupción por la influencia y decisión del pueblo bueno, quien legitima las acciones del poder. Considerando que aquellos que no están de acuerdo en sus decisiones, es el pueblo malo.

La historia de la humanidad está plagada de personas clasificadas en buenas y malas, Hitler, Mussolini, Roosevelt, Churchill, Jack el destripador, los que desaparecieron a los 41, el Ejército Zapatista, quienes promueven el aborto o el matrimonio del mismo género, quienes están contra el aborto y matrimonio igualitario, promotores de la eutanasia, a favor de la vida, pacifistas, promotores de guerras, consumidores y detractores de las drogas. Siempre aparecen en juego dos posibles alternativas y una decisión dominante, dentro de las políticas públicas y las tendencias ideológicas.

El hombre desde su creación ha debido decidir entre el bien y el mal. Definir qué es bueno y malo, ha sido su problema. Para Trump es bueno expulsar a los migrantes ilegales, separándolos de sus hijos, para los supremacistas, blancos, negros, amarillos y hasta morenos. Las otras razas son inferiores. Bolsonaro y otros presidentes dejaron de proteger los bosques, hoy los incendios destruyeron millones de hectáreas de bosque, necesarios para los 7 mil millones de humanos del planeta.

Calificar lo bueno y lo malo a partir de interpretaciones personales y egoístas, no es bueno, fomenta el abuso e imposición de ideas que favorecen sólo a un sector de la población, perjudican a otros y hacen crecer a mafias que manipulan la percepción, la moral y los valores, de acuerdo a sus intereses y agenda económica, política y social.

La explicación de cómo empezó el mal, parte de la desobediencia de Adán y Eva, a la orden expresa, de no comer de un árbol. Ellos ejercieron su libre albedrío, codiciaron el ser iguales a Dios y comieron. De ser verdad la anécdota, perjudicaron miles de generaciones, fomentaron la destrucción de la Tierra por el abuso del hombre, engendraron hijos violentos y codiciosos y con ellos comenzó la perversión de la humanidad en una lucha por dominar sus pasiones y deseos o satisfacerlos, aunque mataran a los afectados o los dañaran en sus derechos elementales.

Medite cómo definir lo bueno y malo, sin pasarlo por el cedazo de la religión, la cultura o la zona geográfica donde se nace y desde mi percepción sólo encontré una explicación que me ayudaba a entender el problema: Bueno es lo que da vida, malo, lo que mata y destruye, en consecuencia, la única forma de vencer el mal, es actuar en el amor.

Saulo de Tarso se quejaba, “miserable de mí, quién me librará de este cuerpo de muerte, porque desear el bien está en mí, pero no el hacerlo”.

En México más de 60 millones de pobres, pobres… requieren decisiones que impulsen su capacidad económica, salud, alimentación, vivienda, educación, recreación, derechos, justicia y libertad. Pero no es quitando derechos y haciendo el mal al supuesto pueblo malo, como se corregirá el daño. Acabar con la corrupción es un gran principio, la sanción sirve para empezar, pero la educación en valores es la que extenderá el efecto. Definir la mejor decisión para hacer el bien dentro del gobierno, en amor al ser humano, buenos y malos, es el reto…

Presidente de Proyecto Jord Lu'um A. C.

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

YouTube: Jord Luum

Twitter: @pedrogmez

Facebook: pedro.gomez.7509

Blogspot: Proyecto Jord Luum