/ martes 5 de noviembre de 2019

Rescate Tierra / La seguridad y la corrupción en Toluca


En mi paso por el servicio público aprendí 3 cosas que afectan los proyectos de beneficio estructural y popular, lo que dicen los de afuera, lo que dicen los de adentro, y lo que uno dice de sí mismo.

Nunca se logra tener contentos a todos y a pesar de ello el espíritu de servicio debe prevalecer. Buscar dejar las cosas en mejores condiciones de como se recibieron. Nunca sentirse utilizado, pero sí útil, considerando que en ocasiones realizamos proyectos propios y en otras sólo seguimos instrucciones.

Meditaba en esto, considerando que casi concluye el primer año de gobierno de Juan Rodolfo, en Toluca. Le quedan dos años más o cinco, en caso de ser reelegido.

En 2006, durante su primer mandato, el problema del tianguis de la terminal de Toluca ocupó gran parte de su tiempo, recursos y fuerza. Actualmente el tema de la corrupción y la seguridad pública son el asunto a tratar.

En ambos la educación es pieza fundamental para transformar una ciudadanía que asocia el éxito con la perversión de los valores morales. Hay abuso, venganza, revanchismo, polarización social y una violencia en ascenso que sólo pueden ser contrarrestadas mediante la renovación de la forma de pensar de los servidores públicos y la población, quienes deben comprender la representatividad popular que ostentan. Fueron electos por los ciudadanos para servirlos, no para abusar y dañar a quienes los votaron.

La contradicción es que al corregir prácticas de gobierno equivocadas o no eficientes, se afectan intereses creados y sólo el tiempo y los resultados muestran la eficacia del camino trazado.

Hablando de seguridad, sigo con interés la transformación emprendida en la fuerza policial de Toluca. Capacitación en valores, equidad de género, derechos humanos, nuevas patrullas, aumento de salarios, contratación de personal, modernización de equipos. Un esfuerzo que desde afuera parece bueno.

500 patrullas, muchos cadetes, capacitación intensa, recorridos por las calles de unidades, retenes en horas y a deshoras, una masiva comunicación sobre el proyecto para informar lo que se hace. Y, a pesar de ello, fui víctima de la delincuencia. El cristalazo que dañó mi patrimonio, lastimó mis bienes y me hizo investigar el asunto. Es pronto para emitir un juicio, queda la fe, la esperanza de que las cosas cambien y nuestra ciudad vuelva a ser un lugar seguro para caminar por las noches, estacionar el auto sin temor a un robo, creer en una policía que sirve y no sólo busca servirse.

¿Usted qué cree? ¿Veremos un cambio positivo?

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

YOUTUBE: Jord Luum

Twitter: @pedrogmez


En mi paso por el servicio público aprendí 3 cosas que afectan los proyectos de beneficio estructural y popular, lo que dicen los de afuera, lo que dicen los de adentro, y lo que uno dice de sí mismo.

Nunca se logra tener contentos a todos y a pesar de ello el espíritu de servicio debe prevalecer. Buscar dejar las cosas en mejores condiciones de como se recibieron. Nunca sentirse utilizado, pero sí útil, considerando que en ocasiones realizamos proyectos propios y en otras sólo seguimos instrucciones.

Meditaba en esto, considerando que casi concluye el primer año de gobierno de Juan Rodolfo, en Toluca. Le quedan dos años más o cinco, en caso de ser reelegido.

En 2006, durante su primer mandato, el problema del tianguis de la terminal de Toluca ocupó gran parte de su tiempo, recursos y fuerza. Actualmente el tema de la corrupción y la seguridad pública son el asunto a tratar.

En ambos la educación es pieza fundamental para transformar una ciudadanía que asocia el éxito con la perversión de los valores morales. Hay abuso, venganza, revanchismo, polarización social y una violencia en ascenso que sólo pueden ser contrarrestadas mediante la renovación de la forma de pensar de los servidores públicos y la población, quienes deben comprender la representatividad popular que ostentan. Fueron electos por los ciudadanos para servirlos, no para abusar y dañar a quienes los votaron.

La contradicción es que al corregir prácticas de gobierno equivocadas o no eficientes, se afectan intereses creados y sólo el tiempo y los resultados muestran la eficacia del camino trazado.

Hablando de seguridad, sigo con interés la transformación emprendida en la fuerza policial de Toluca. Capacitación en valores, equidad de género, derechos humanos, nuevas patrullas, aumento de salarios, contratación de personal, modernización de equipos. Un esfuerzo que desde afuera parece bueno.

500 patrullas, muchos cadetes, capacitación intensa, recorridos por las calles de unidades, retenes en horas y a deshoras, una masiva comunicación sobre el proyecto para informar lo que se hace. Y, a pesar de ello, fui víctima de la delincuencia. El cristalazo que dañó mi patrimonio, lastimó mis bienes y me hizo investigar el asunto. Es pronto para emitir un juicio, queda la fe, la esperanza de que las cosas cambien y nuestra ciudad vuelva a ser un lugar seguro para caminar por las noches, estacionar el auto sin temor a un robo, creer en una policía que sirve y no sólo busca servirse.

¿Usted qué cree? ¿Veremos un cambio positivo?

Licenciado en Comunicación egresado de la UAEM

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Twitter: @pedrogmez