/ martes 14 de septiembre de 2021

Rescate Tierra | Las tardeadas de Don Porfirio… 

Uno de los más estudiados profesionales de la comunicación, Joseph Goebels, fue instrumento de Hitler para adoctrinar los grupos sociales, la masa o el pueblo. El masificaba y clasificaba los mensajes, para jóvenes, mujeres, adolescentes, niños, varones, soldados, posicionaba mentiras, ocultaba datos e híper informaba, manipulando a los alemanes sobre los castos fines del gobierno del führer, con el mensaje de la raza superior justificando el asesinato de millones de judíos.

Los israelíes para Hitler eran el enemigo de la humanidad. El ente al que deberían dirigirse los odios de la raza aria, unificando el sentir del pueblo alemán, dirigiéndolo, para provocar cohesión alrededor de un objetivo común, posicionar destruir al enemigo.

El ascenso de Adolfo Hitler, comenzó, explotando el descontento popular por las sanciones que les impusieron los países aliados, -La triple entente- después de la Primera Guerra Mundial, para impedir a Alemania provocar otra confrontación. En su escalada al gobierno, buscó un villano y lo hizo enemigo del pueblo.

Los mensajes del partido NAZI y su líder se repetían a toda hora, mañana, tarde y noche, en escuelas, con maestros, en fábricas, oficinas, reuniones, con amigos, enemigos y simpatizantes.

76 años después de la derrota NAZI, los mecanismos de comunicación implementados por Goebels, siguen utilizándose y ampliándose en el gobierno y la política, en las empresas y comercios y con las organizaciones sociales para el logro de sus fines. En contraste, resalta el mensaje del mes de mayo de Porfirio Muñoz Ledo, cuando amenazó con organizar tardeadas informativas en contraposición a las conferencias mañaneras del Presidente, haciéndose visible antes de la elección del 6 de junio, tejiendo el camino para continuar como: Coordinador del Centro de Estudios Parlamentarios del Poder Legislativo.

Conocí a Don Porfirio, cuando conducía el noticiero “Primera Noticia” que se emitía por FM Globo Toluca, en ausencia de Alejandro Maldonado, eran las elecciones federales de 1994 y Muñoz Ledo exigía que lo entrevistáramos, enfrentaba, confrontaba y rompía equilibrios para lograr sus fines. Hoy, su pasada declaración de tardeadas de mayo, permite ver un escenario de negociación que, en su caso, puede dar resultados positivos.

Sin embargo, no debemos obviar, que Porfirio se enfrenta a un estratega y comunicador nato. López Obrador, conoce el método y vacuna las reacciones generadas por su compañero de política y correligionario de partido, situación que no es visible con las estrategias de sus opositores, ante quienes hay un manejo excesivo de información y ruido, para ahogar sus declaraciones y posicionamientos.

Goebels, fue superado por las circunstancias. La súper raza, fue derrotada y la propaganda NAZI, clasificada como burda de manipulación de la voluntad humana y de las políticas públicas a favor del proyecto de un hombre, por una sociedad enojada, donde los dichos, fueron superados por los hechos y, el enojo social, no deja buen sabor de boca.

Uno de los más estudiados profesionales de la comunicación, Joseph Goebels, fue instrumento de Hitler para adoctrinar los grupos sociales, la masa o el pueblo. El masificaba y clasificaba los mensajes, para jóvenes, mujeres, adolescentes, niños, varones, soldados, posicionaba mentiras, ocultaba datos e híper informaba, manipulando a los alemanes sobre los castos fines del gobierno del führer, con el mensaje de la raza superior justificando el asesinato de millones de judíos.

Los israelíes para Hitler eran el enemigo de la humanidad. El ente al que deberían dirigirse los odios de la raza aria, unificando el sentir del pueblo alemán, dirigiéndolo, para provocar cohesión alrededor de un objetivo común, posicionar destruir al enemigo.

El ascenso de Adolfo Hitler, comenzó, explotando el descontento popular por las sanciones que les impusieron los países aliados, -La triple entente- después de la Primera Guerra Mundial, para impedir a Alemania provocar otra confrontación. En su escalada al gobierno, buscó un villano y lo hizo enemigo del pueblo.

Los mensajes del partido NAZI y su líder se repetían a toda hora, mañana, tarde y noche, en escuelas, con maestros, en fábricas, oficinas, reuniones, con amigos, enemigos y simpatizantes.

76 años después de la derrota NAZI, los mecanismos de comunicación implementados por Goebels, siguen utilizándose y ampliándose en el gobierno y la política, en las empresas y comercios y con las organizaciones sociales para el logro de sus fines. En contraste, resalta el mensaje del mes de mayo de Porfirio Muñoz Ledo, cuando amenazó con organizar tardeadas informativas en contraposición a las conferencias mañaneras del Presidente, haciéndose visible antes de la elección del 6 de junio, tejiendo el camino para continuar como: Coordinador del Centro de Estudios Parlamentarios del Poder Legislativo.

Conocí a Don Porfirio, cuando conducía el noticiero “Primera Noticia” que se emitía por FM Globo Toluca, en ausencia de Alejandro Maldonado, eran las elecciones federales de 1994 y Muñoz Ledo exigía que lo entrevistáramos, enfrentaba, confrontaba y rompía equilibrios para lograr sus fines. Hoy, su pasada declaración de tardeadas de mayo, permite ver un escenario de negociación que, en su caso, puede dar resultados positivos.

Sin embargo, no debemos obviar, que Porfirio se enfrenta a un estratega y comunicador nato. López Obrador, conoce el método y vacuna las reacciones generadas por su compañero de política y correligionario de partido, situación que no es visible con las estrategias de sus opositores, ante quienes hay un manejo excesivo de información y ruido, para ahogar sus declaraciones y posicionamientos.

Goebels, fue superado por las circunstancias. La súper raza, fue derrotada y la propaganda NAZI, clasificada como burda de manipulación de la voluntad humana y de las políticas públicas a favor del proyecto de un hombre, por una sociedad enojada, donde los dichos, fueron superados por los hechos y, el enojo social, no deja buen sabor de boca.