/ martes 2 de agosto de 2022

Rescate Tierra | Poder es poder  


Una escena de la serie GOT, muestra a la reina Cercei, explicarle a Petyr, malvado proxeneta intrigante del programa, el significado del poder. En el diálogo, el dice “que la información es poder”, intentando venderse caro a la reina. Ella respondió, ordenando a sus guardias que lo rodearan y mataran, deteniendo a sus soldados, segundos antes de hacerlo, mientras le comenta, “poder es poder”.

Poder en sociología es la capacidad de un individuo para hacer que otros hagan lo que el ordena. Circunstancia que en no pocas ocasiones declina en abusos y en ocasiones, en muerte.

Entre las 4 variables que he visto, permanecen y moldean el temperamento del hombre, deseo sexual, hambre, dominio y posesión, dependiendo de si lo corrompen o las domina, el poder entra en el dominio, dominar, controlar, tener poder. Está en la naturaleza de todo ser humano, poder en el trabajo, hogar, escuela, grupos sociales, instituciones, siempre alguien ejerce poder y al hacerlo para servir y no, para servirse, llega a ser de gran bendición.

Cuando el poder se corrompe torna en tiranía. Los tiranos usan el poder para servirse, no para servir al pueblo, fingiendo muchas veces que lo hacen por un fin mayor, nadie los entiende y sólo ellos conocen el buen fin, de sus acciones.

En la historia hay muchos ejemplos de tiranos, hombres que hicieron creer al pueblo que con su gobierno les iría mejor y el tiempo, el dolor, la guerra, el fin de los derechos humanos, el hambre, la muerte y la corrupción, demostraron lo contrario, Hitler, Mussolini, Franco, Calígula, Nerón, Stalin, Pot Pot y algunos contemporáneos cuyos números aun están en ascenso, de Latinoamérica, oriente y áfrica.

Poder para servirse o poder para servir, este último, procura dejar las cosas mejor que como se reciben. Servir, ser útil, ayudar sin esperar recompensa, ser magnánimo, capaz de dar y en el caso del gobierno convertirse en estadista, alguien que conoció, interpretó y sembró las bases del crecimiento, desarrollo y oportunidades para todos los ciudadanos de una nación, trascendiendo el tiempo y las fronteras, con sus propuestas y hechos.

Ejercer el poder en una Nación, requiere definiciones, instituciones, límites, visión clara, humildad y oportunidades. Destruir todo, para quedarse sin nada, no es muestra de visión, sino de egoísmo. Construir un nuevo orden, corrompiendo al anterior y solapando las equivocaciones propias, no da credibilidad y socava la fuerza. Definir la verdad propia, para ignorar la verdad de los demás, hace andar en camino de irrealidad con consecuencias destructivas.

Y cuando todo se ve perdido, hay que destruirlo todo, para ganar algo, esa es la filosofía del tirano, él perverso que usa el poder para servirse, ignorando a quienes creyeron en él.

Maestrando en periodismo político por la Escuela de periodismo Carlos Septién

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Pedro_gomez77@hotmail.com


Una escena de la serie GOT, muestra a la reina Cercei, explicarle a Petyr, malvado proxeneta intrigante del programa, el significado del poder. En el diálogo, el dice “que la información es poder”, intentando venderse caro a la reina. Ella respondió, ordenando a sus guardias que lo rodearan y mataran, deteniendo a sus soldados, segundos antes de hacerlo, mientras le comenta, “poder es poder”.

Poder en sociología es la capacidad de un individuo para hacer que otros hagan lo que el ordena. Circunstancia que en no pocas ocasiones declina en abusos y en ocasiones, en muerte.

Entre las 4 variables que he visto, permanecen y moldean el temperamento del hombre, deseo sexual, hambre, dominio y posesión, dependiendo de si lo corrompen o las domina, el poder entra en el dominio, dominar, controlar, tener poder. Está en la naturaleza de todo ser humano, poder en el trabajo, hogar, escuela, grupos sociales, instituciones, siempre alguien ejerce poder y al hacerlo para servir y no, para servirse, llega a ser de gran bendición.

Cuando el poder se corrompe torna en tiranía. Los tiranos usan el poder para servirse, no para servir al pueblo, fingiendo muchas veces que lo hacen por un fin mayor, nadie los entiende y sólo ellos conocen el buen fin, de sus acciones.

En la historia hay muchos ejemplos de tiranos, hombres que hicieron creer al pueblo que con su gobierno les iría mejor y el tiempo, el dolor, la guerra, el fin de los derechos humanos, el hambre, la muerte y la corrupción, demostraron lo contrario, Hitler, Mussolini, Franco, Calígula, Nerón, Stalin, Pot Pot y algunos contemporáneos cuyos números aun están en ascenso, de Latinoamérica, oriente y áfrica.

Poder para servirse o poder para servir, este último, procura dejar las cosas mejor que como se reciben. Servir, ser útil, ayudar sin esperar recompensa, ser magnánimo, capaz de dar y en el caso del gobierno convertirse en estadista, alguien que conoció, interpretó y sembró las bases del crecimiento, desarrollo y oportunidades para todos los ciudadanos de una nación, trascendiendo el tiempo y las fronteras, con sus propuestas y hechos.

Ejercer el poder en una Nación, requiere definiciones, instituciones, límites, visión clara, humildad y oportunidades. Destruir todo, para quedarse sin nada, no es muestra de visión, sino de egoísmo. Construir un nuevo orden, corrompiendo al anterior y solapando las equivocaciones propias, no da credibilidad y socava la fuerza. Definir la verdad propia, para ignorar la verdad de los demás, hace andar en camino de irrealidad con consecuencias destructivas.

Y cuando todo se ve perdido, hay que destruirlo todo, para ganar algo, esa es la filosofía del tirano, él perverso que usa el poder para servirse, ignorando a quienes creyeron en él.

Maestrando en periodismo político por la Escuela de periodismo Carlos Septién

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Pedro_gomez77@hotmail.com