/ martes 2 de marzo de 2021

Rescate Tierra | Por amor al Hombre… 

Calentamiento global, desertificación, agotamiento de agua potable, deforestación, contaminación de suelos, extinción de especies animales, derretimiento de los polos, migración de enfermedades, crisis económica mundial, guerras y rumores de guerras, hambre.

Todo el problema, viene en el mismo paquete y es consecuencia del uso no sustentable de los recursos del mundo, de la avaricia y codicia del hombre, pero también tiene solución. Aplicando disciplina, voluntad, orden, amor. Los religiosos dirían que la destrucción del mundo es por la falta de temor a Dios, un hombre, que, desde Adán y Eva, busca su beneficio, sea dinero o ego. Una y otra vez, el ciclo se repite entre el ser, querer ser y poseer.

El primer tema, el acelerado “calentamiento global” se intensifica por las prácticas productivas del hombre y de prestación de servicios. Dejando a un lado las vacas y demás animales responsables de las emisiones de CO2 y metano a la atmósfera, la principal causa del calentamiento global es el uso de combustibles fósiles, gas, carbón y petróleo en la generación de energía eléctrica. Los países del mundo han construido una agenda, que no se cumplirá en 2030 para dejar de utilizar gas, carbón y petróleo en la operación de las turbinas y migrar a energías limpias, solar, eólica, hidrógeno e hidráulica y lo mismo deben hacer las empresas en sus procesos productivos, en la industria del acero, la cementera, las ladrilleras, invirtiendo hoy y reduciendo costos a mediano y largo plazo, el país ganaría, las empresas, el mundo. En ese mismo sentido, es conveniente impulsar la producción y venta a bajo costo, de vehículos eléctricos. Ya los hay, son veloces, de alto rendimiento, pero su precio es sólo para ricos. Más ahora que todas las cosas suben de precio, empobreciendo a México. No se vale, que, si es más barato, generar energía eléctrica con combustibles no contaminantes, nos obliguen a pagar 3 veces su valor, estando en una crisis post pandemia.

La desertificación, también se soluciona combatiendo el calentamiento global. Desde 2015, cada año ha sido más caluroso que el anterior, sobrepasando los 50 grados y cerca de 60 grados centígrados, afectando el cuerpo humano con graves trastornos, incluso la muerte. Los árboles a esta temperatura, pueden sufrir una combustión espontanea, los suelos se secan y mueren miles de especies animales. Una forma de combatir la desertificación, el calentamiento y agotamiento de agua potable es la reforestación. Los árboles son termorreguladores, captan agua y ayudan a proteger de la erosión. Sólo tenemos que plantar árboles. No es posible que mientras escribo esto, mafias de taladores arrasen con los bosques del mundo y de México, país y estado. En lugares como Villa Guerrero, Tenancingo, Zinacantepec, Temascaltepec, Valle de Bravo, todos los días derriban miles de metros de bosque, sin comprometerse a la vida, a pesar de que los hijos de taladores también sufrirán el abuso generado por ellos.

En estos temas, la solución es plantar árboles. Quieren talar, que lo hagan, pero planten más de lo que cortan y todos ganaremos, debemos analizar cómo motivar y orientar a los taladores, legales e ilegales, para que comprendan, que, si no plantan, no sólo nos matan, también matan a su familia e hijos… Continuará.


Calentamiento global, desertificación, agotamiento de agua potable, deforestación, contaminación de suelos, extinción de especies animales, derretimiento de los polos, migración de enfermedades, crisis económica mundial, guerras y rumores de guerras, hambre.

Todo el problema, viene en el mismo paquete y es consecuencia del uso no sustentable de los recursos del mundo, de la avaricia y codicia del hombre, pero también tiene solución. Aplicando disciplina, voluntad, orden, amor. Los religiosos dirían que la destrucción del mundo es por la falta de temor a Dios, un hombre, que, desde Adán y Eva, busca su beneficio, sea dinero o ego. Una y otra vez, el ciclo se repite entre el ser, querer ser y poseer.

El primer tema, el acelerado “calentamiento global” se intensifica por las prácticas productivas del hombre y de prestación de servicios. Dejando a un lado las vacas y demás animales responsables de las emisiones de CO2 y metano a la atmósfera, la principal causa del calentamiento global es el uso de combustibles fósiles, gas, carbón y petróleo en la generación de energía eléctrica. Los países del mundo han construido una agenda, que no se cumplirá en 2030 para dejar de utilizar gas, carbón y petróleo en la operación de las turbinas y migrar a energías limpias, solar, eólica, hidrógeno e hidráulica y lo mismo deben hacer las empresas en sus procesos productivos, en la industria del acero, la cementera, las ladrilleras, invirtiendo hoy y reduciendo costos a mediano y largo plazo, el país ganaría, las empresas, el mundo. En ese mismo sentido, es conveniente impulsar la producción y venta a bajo costo, de vehículos eléctricos. Ya los hay, son veloces, de alto rendimiento, pero su precio es sólo para ricos. Más ahora que todas las cosas suben de precio, empobreciendo a México. No se vale, que, si es más barato, generar energía eléctrica con combustibles no contaminantes, nos obliguen a pagar 3 veces su valor, estando en una crisis post pandemia.

La desertificación, también se soluciona combatiendo el calentamiento global. Desde 2015, cada año ha sido más caluroso que el anterior, sobrepasando los 50 grados y cerca de 60 grados centígrados, afectando el cuerpo humano con graves trastornos, incluso la muerte. Los árboles a esta temperatura, pueden sufrir una combustión espontanea, los suelos se secan y mueren miles de especies animales. Una forma de combatir la desertificación, el calentamiento y agotamiento de agua potable es la reforestación. Los árboles son termorreguladores, captan agua y ayudan a proteger de la erosión. Sólo tenemos que plantar árboles. No es posible que mientras escribo esto, mafias de taladores arrasen con los bosques del mundo y de México, país y estado. En lugares como Villa Guerrero, Tenancingo, Zinacantepec, Temascaltepec, Valle de Bravo, todos los días derriban miles de metros de bosque, sin comprometerse a la vida, a pesar de que los hijos de taladores también sufrirán el abuso generado por ellos.

En estos temas, la solución es plantar árboles. Quieren talar, que lo hagan, pero planten más de lo que cortan y todos ganaremos, debemos analizar cómo motivar y orientar a los taladores, legales e ilegales, para que comprendan, que, si no plantan, no sólo nos matan, también matan a su familia e hijos… Continuará.