/ martes 9 de agosto de 2022

Rescate Tierra | Riqueza, pobreza, PIB y medio ambiente 

El agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental, tienen un impacto en el producto interno bruto (PIB) del país, equivalente al 4.5 por ciento. El crimen organizado afecta al PIB, con el 20 por ciento, de modo que si se contabilizaran, entre los dos rondan el 25 por ciento de pérdidas al PIB quitando a 303 mil 500 millones de euros, la cuarta parte de su valor a consecuencia de la tala, el descuido ambiental y el crimen organizado.

De entre 53 países analizados según la revista “Expansión” México ocupa el lugar 14, pero al comparar el PIB per cápita, llega al 44. Tenemos una mala distribución de la riqueza, a lo que se suman deficientes políticas contra el crimen organizado y el deterioro ambiental, impidiéndonos ascender en la escala.

Comparar PIB contra deterioro ambiental y crimen organizado, nos amplifica la importancia de atender los 2 rubros, no sólo porque es lo correcto en un planeta con 7 mil 700 millones de habitantes, listo para acercarse a los 10 mil millones en el año 2050, límite temporal, fijado por los países del mundo integrados a la ONU para detener la emisiones de Bióxido de carbono a la atmósfera, detener el calentamiento global e incidir de manera positiva en el cambio climático.

México contribuye con el 1 por ciento de las emisiones, entre 196 naciones, cifra que parece mínima pero la suma de 196 naciones al 1 por ciento nos acercaría al 200 por ciento de aportaciones lo que hacer urgente eliminar el 1 por ciento.

De entre los países del mundo, China aporta el 30.3 por ciento de las emisiones de CO2, Estados Unidos el 13.4 por ciento, Europa el 8.7 por ciento. México entre 106 naciones analizadas estaría ocupando el lugar 75 según una nota de la BBC, sin embargo, minimizar la importancia de detener las emisiones en función del porcentaje, no abona a la solución del problema.

“Piensa global, actúa local”, al no controlar los gases que emitimos en México y arrojamos a la atmósfera, estos se suman a las emisiones de otros países, afectando al clima y a las posibilidades de supervivencia de la humanidad, hacer lo contrario ralentiza el deterioro ambiental y el calentamiento global. Además, al reducir emisiones y combatir el crimen, incrementaríamos los números positivos al PIB, con una mayor distribución de la riqueza, sin inflación, ni reducción de salarios y poder adquisitivo, con ello, el nivel de vida de los mexicanos crecería positivamente.

Hablar es fácil, hacerlo es complicado. Es toda una evolución de los procesos económicos y productivos de la nación, el comportamiento con responsabilidad social y ecológica. Saber que al morir nada llevaremos más allá de la muerte. Es educar para la vida, en un mundo que día a día muestra signos de transformación negativa, hay una violencia generalizada. Delitos perpetrados por psicópatas sociales, que disfrutan haciendo daño, matando personas inocentes de todas las edades, niños en las escuelas o comensales en restaurantes, viajantes en carreteras, empresas que arrojan ácido y contaminantes al agua, el aire y la tierra.

México está en posición de combatir las emisiones de bióxido de carbono, la tala inmoderada, las emisiones por vehículos de transporte con combustibles fósiles y detener la delincuencia, acabando con la corrupción de hecho y no con palabras.

Maestrando en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Pedro_gomez77@hotmail.com

El agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental, tienen un impacto en el producto interno bruto (PIB) del país, equivalente al 4.5 por ciento. El crimen organizado afecta al PIB, con el 20 por ciento, de modo que si se contabilizaran, entre los dos rondan el 25 por ciento de pérdidas al PIB quitando a 303 mil 500 millones de euros, la cuarta parte de su valor a consecuencia de la tala, el descuido ambiental y el crimen organizado.

De entre 53 países analizados según la revista “Expansión” México ocupa el lugar 14, pero al comparar el PIB per cápita, llega al 44. Tenemos una mala distribución de la riqueza, a lo que se suman deficientes políticas contra el crimen organizado y el deterioro ambiental, impidiéndonos ascender en la escala.

Comparar PIB contra deterioro ambiental y crimen organizado, nos amplifica la importancia de atender los 2 rubros, no sólo porque es lo correcto en un planeta con 7 mil 700 millones de habitantes, listo para acercarse a los 10 mil millones en el año 2050, límite temporal, fijado por los países del mundo integrados a la ONU para detener la emisiones de Bióxido de carbono a la atmósfera, detener el calentamiento global e incidir de manera positiva en el cambio climático.

México contribuye con el 1 por ciento de las emisiones, entre 196 naciones, cifra que parece mínima pero la suma de 196 naciones al 1 por ciento nos acercaría al 200 por ciento de aportaciones lo que hacer urgente eliminar el 1 por ciento.

De entre los países del mundo, China aporta el 30.3 por ciento de las emisiones de CO2, Estados Unidos el 13.4 por ciento, Europa el 8.7 por ciento. México entre 106 naciones analizadas estaría ocupando el lugar 75 según una nota de la BBC, sin embargo, minimizar la importancia de detener las emisiones en función del porcentaje, no abona a la solución del problema.

“Piensa global, actúa local”, al no controlar los gases que emitimos en México y arrojamos a la atmósfera, estos se suman a las emisiones de otros países, afectando al clima y a las posibilidades de supervivencia de la humanidad, hacer lo contrario ralentiza el deterioro ambiental y el calentamiento global. Además, al reducir emisiones y combatir el crimen, incrementaríamos los números positivos al PIB, con una mayor distribución de la riqueza, sin inflación, ni reducción de salarios y poder adquisitivo, con ello, el nivel de vida de los mexicanos crecería positivamente.

Hablar es fácil, hacerlo es complicado. Es toda una evolución de los procesos económicos y productivos de la nación, el comportamiento con responsabilidad social y ecológica. Saber que al morir nada llevaremos más allá de la muerte. Es educar para la vida, en un mundo que día a día muestra signos de transformación negativa, hay una violencia generalizada. Delitos perpetrados por psicópatas sociales, que disfrutan haciendo daño, matando personas inocentes de todas las edades, niños en las escuelas o comensales en restaurantes, viajantes en carreteras, empresas que arrojan ácido y contaminantes al agua, el aire y la tierra.

México está en posición de combatir las emisiones de bióxido de carbono, la tala inmoderada, las emisiones por vehículos de transporte con combustibles fósiles y detener la delincuencia, acabando con la corrupción de hecho y no con palabras.

Maestrando en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Pedro_gomez77@hotmail.com