/ sábado 24 de octubre de 2020

Resignificado de los DDHH | Los Derechos Humanos debe florecer en el campo

Nosotros somos como los granos de quinua si estamos solos, el viento lleva lejos. Pero si estamos unidos en un costal, nada hace el viento. Dolores Cacuango, activista ecuatoriana, pionera en la lucha de los indígenas y campesinos.

Cada individuo tiene deberes respecto a la comunidad, deberes con otras personas, estamos obligados a promover y respetar los derechos humanos de otras personas. En el Estado de México, en esta ocasión nos toca hablar de las prerrogativas de las personas que se dedican al campo, a la agricultura, a la ganadería, a la floricultura, a producir peces, carpas, ranas toro, a la silvicultura, a las artesanías, a la recolección. Hablemos de los derechos de los pueblos indígenas y migrantes, de las mujeres, jóvenes, niños, personas con discapacidad y de la tercera edad, que participan en estas tareas.

Su actividad es esencial para la sociedad, por ello, debemos hacer efectivos los derechos de las personas que todos los días trabajan de sol a sol para lograr que tengamos comida en la mesa.

Ellos y ellas, tienen todo el derecho a participar en la vida pública del Estado de México, a participar en su desarrollo y prosperidad, desde ya tenemos que derribar las barreras sistemáticas que enfrentan para acceder a los recursos naturales, a la tenencia de sus tierras, a sus derechos humanos a la educación, a la salud, servicios públicos, a un empleo digno, un salario justo, a la seguridad social, a la información, a los servicios financieros, a la ciencia y tecnología, al desarrollo, a la organización colectiva y a la asociación. Tienen el derecho a vivir sin discriminación y violencia. Tienen “dificultades para acceder a los tribunales, los agentes de policía, los fiscales y los abogados, hasta el punto de que no pueden obtener reparación ni protección inmediata en caso de violencia, abuso y explotación”, plasma la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales.

Como ombudsperson estoy convencido que es una necesidad proteger y promover los derechos humanos de las personas del campo, que se observen, revisen y apliquen los instrumentos internacionales sobre este tema, sé que el reto es mayúsculo, pero en la entidad con la recién creada Secretaría del Campo se puede impulsar al sector privilegiando el respeto a los derechos humanos.

Desde la Codhem llamamos a las autoridades, colectivos, organizaciones de la sociedad civil y a toda persona que se dedica al campo, a construir de manera colectiva estrategias y acciones tendientes a la protección, promoción y garantía de los derechos humanos de las personas que se dedican al campo. Tenemos que adoptar medidas legislativas, administrativas para que disfruten plena y efectivamente de sus derechos; busquemos su progresividad.


Fuente: http://www.fao.org/family-farming/detail/es/c/1197484/


Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México

Fb y Tw: @JorgeOlveraG

Nosotros somos como los granos de quinua si estamos solos, el viento lleva lejos. Pero si estamos unidos en un costal, nada hace el viento. Dolores Cacuango, activista ecuatoriana, pionera en la lucha de los indígenas y campesinos.

Cada individuo tiene deberes respecto a la comunidad, deberes con otras personas, estamos obligados a promover y respetar los derechos humanos de otras personas. En el Estado de México, en esta ocasión nos toca hablar de las prerrogativas de las personas que se dedican al campo, a la agricultura, a la ganadería, a la floricultura, a producir peces, carpas, ranas toro, a la silvicultura, a las artesanías, a la recolección. Hablemos de los derechos de los pueblos indígenas y migrantes, de las mujeres, jóvenes, niños, personas con discapacidad y de la tercera edad, que participan en estas tareas.

Su actividad es esencial para la sociedad, por ello, debemos hacer efectivos los derechos de las personas que todos los días trabajan de sol a sol para lograr que tengamos comida en la mesa.

Ellos y ellas, tienen todo el derecho a participar en la vida pública del Estado de México, a participar en su desarrollo y prosperidad, desde ya tenemos que derribar las barreras sistemáticas que enfrentan para acceder a los recursos naturales, a la tenencia de sus tierras, a sus derechos humanos a la educación, a la salud, servicios públicos, a un empleo digno, un salario justo, a la seguridad social, a la información, a los servicios financieros, a la ciencia y tecnología, al desarrollo, a la organización colectiva y a la asociación. Tienen el derecho a vivir sin discriminación y violencia. Tienen “dificultades para acceder a los tribunales, los agentes de policía, los fiscales y los abogados, hasta el punto de que no pueden obtener reparación ni protección inmediata en caso de violencia, abuso y explotación”, plasma la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales.

Como ombudsperson estoy convencido que es una necesidad proteger y promover los derechos humanos de las personas del campo, que se observen, revisen y apliquen los instrumentos internacionales sobre este tema, sé que el reto es mayúsculo, pero en la entidad con la recién creada Secretaría del Campo se puede impulsar al sector privilegiando el respeto a los derechos humanos.

Desde la Codhem llamamos a las autoridades, colectivos, organizaciones de la sociedad civil y a toda persona que se dedica al campo, a construir de manera colectiva estrategias y acciones tendientes a la protección, promoción y garantía de los derechos humanos de las personas que se dedican al campo. Tenemos que adoptar medidas legislativas, administrativas para que disfruten plena y efectivamente de sus derechos; busquemos su progresividad.


Fuente: http://www.fao.org/family-farming/detail/es/c/1197484/


Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México

Fb y Tw: @JorgeOlveraG

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