/ sábado 26 de septiembre de 2020

Resignificado de los DDHH | Maltrato Animal, asunto de derechos humanos


“La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más profunda, tal que escapa a nuestra percepción, radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales”, Milan Kundera.

El maltrato animal es un asunto de derechos humanos. Todo ser vivo merece ser tratado con dignidad; ya lo sentenciaba Abraham Lincoln: “estoy a favor del derecho de los animales, al igual que del derecho de los humanos. Ese es el camino de un ser humano completo”.

Hasta hace unos años, el maltrato animal era una práctica de las más toleradas, sin embargo, gracias a la visibilización que las organizaciones protectoras de animales han dado a esta problemática, sobre todo a través de las redes sociales y medios de comunicación, la toma de conciencia crece y se avanza hacia el respeto que necesitan y merecen todas las especies animales.

Vemos notas periodísticas y publicaciones en redes sociales que muestran cómo personas violan a los animales, los mutilan, los abandonan, los envenenan, los apalean, los mantienen amarrados, sin alimento, sin agua, sin vacunación, sin ningún cuidado de salud o muestras de vida digna.

Estas formas de agresión hacia los animales son la antesala de la violencia social; lo he reiterado en ocasiones anteriores, es muy probable que quien menosprecia la vida de un animal, también menosprecie la vida humana; por tanto, es urgente enfatizar la atención integral de cero tolerancia a esta problemática, con acciones de prevención y con la estricta aplicación de la ley en la materia.

Afortunadamente, en el mundo cada vez se genera más conciencia, distintas voces reclaman derechos para las personas, pero también reclaman pleno respeto hacia los animales; la misma Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México, en su artículo 18, reconoce a los animales como seres sintientes y, por lo tanto, deben recibir un trato digno.

El texto constitucional mandata que “en el Estado de México, toda persona tiene un deber ético y obligación jurídica de respetar la vida y la integridad de los animales; éstos, por su naturaleza, son sujetos de consideración moral. Su tutela es de responsabilidad común”.

En la Codhem abrazamos esa responsabilidad fomentando una cultura de respeto, cuidado y tutela comprometida de los animales, porque al procurar la dignidad y respeto de otros seres vivos, también se sensibiliza y se advierten otras manifestaciones de violencia en el seno social.

Reflexionemos las palabras del biólogo Marc Bekoff, “los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos de una vida, que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo.”

Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México

Fb y Tw: JorgeOlveraG


“La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más profunda, tal que escapa a nuestra percepción, radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales”, Milan Kundera.

El maltrato animal es un asunto de derechos humanos. Todo ser vivo merece ser tratado con dignidad; ya lo sentenciaba Abraham Lincoln: “estoy a favor del derecho de los animales, al igual que del derecho de los humanos. Ese es el camino de un ser humano completo”.

Hasta hace unos años, el maltrato animal era una práctica de las más toleradas, sin embargo, gracias a la visibilización que las organizaciones protectoras de animales han dado a esta problemática, sobre todo a través de las redes sociales y medios de comunicación, la toma de conciencia crece y se avanza hacia el respeto que necesitan y merecen todas las especies animales.

Vemos notas periodísticas y publicaciones en redes sociales que muestran cómo personas violan a los animales, los mutilan, los abandonan, los envenenan, los apalean, los mantienen amarrados, sin alimento, sin agua, sin vacunación, sin ningún cuidado de salud o muestras de vida digna.

Estas formas de agresión hacia los animales son la antesala de la violencia social; lo he reiterado en ocasiones anteriores, es muy probable que quien menosprecia la vida de un animal, también menosprecie la vida humana; por tanto, es urgente enfatizar la atención integral de cero tolerancia a esta problemática, con acciones de prevención y con la estricta aplicación de la ley en la materia.

Afortunadamente, en el mundo cada vez se genera más conciencia, distintas voces reclaman derechos para las personas, pero también reclaman pleno respeto hacia los animales; la misma Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México, en su artículo 18, reconoce a los animales como seres sintientes y, por lo tanto, deben recibir un trato digno.

El texto constitucional mandata que “en el Estado de México, toda persona tiene un deber ético y obligación jurídica de respetar la vida y la integridad de los animales; éstos, por su naturaleza, son sujetos de consideración moral. Su tutela es de responsabilidad común”.

En la Codhem abrazamos esa responsabilidad fomentando una cultura de respeto, cuidado y tutela comprometida de los animales, porque al procurar la dignidad y respeto de otros seres vivos, también se sensibiliza y se advierten otras manifestaciones de violencia en el seno social.

Reflexionemos las palabras del biólogo Marc Bekoff, “los animales no son propiedades o cosas, sino organismos vivientes, sujetos de una vida, que merecen nuestra compasión, respeto, amistad y apoyo.”

Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México

Fb y Tw: JorgeOlveraG

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