Humaniza con tus palabras y acciones
Por primera vez a 26 años de su creación este organismo genera un premio especial que da visibilidad a la labor de las y los defensores de los derechos humanos y, con ello, provocar el reconocimiento general a quienes con su acción dan ejemplo de los valores que humanizan y mueven a toda sociedad.
En la primera edición del Premio Humaniza, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México reconoce a diez destacados personajes, instituciones y organizaciones que día a día, con tenacidad y convicción, trabajan a favor de los derechos humanos y dan forma a grandes proyectos sociales.
En esta semana el Consejo de Premiación publicó el nombre de las y los ganadores, para quienes hago pública mi más amplia felicitación y sincera gratitud por el servicio humanitario que brindan a esta entidad y al país, y por el empeño personal que les dedican.
Ellos son: Karla de la Cuesta, Evelyn Núñez González, Frida Guerrera, Héctor Domínguez Ruvalcaba, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la asociación México es Nuestro Compromiso, el Albergue San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, la Fundación Tláloc, y la asociación de Deportistas Especiales del Estado de México.
Así, el Premio Humaniza (materializado en la escultura del maestro Fernando Cano -qepd-), pone a la vista lo que algunos no quieren ver, pero que es muy valioso: la labor para que los grupos en desventaja accedan a sus derechos sin restricción, sin discriminación, sin miedo ni señalamientos, y a favor de una sociedad donde se respete toda la vida, donde todas y todos podamos ser y vivir a plenitud y con dignidad.
La labor de estos valientes representantes sociales merece ser públicamente reconocida, pero también protegida, el quehacer de las y los defensores de derechos humanos es pacífico, necesario e inapreciable y ellos tienen el derecho a la protección por parte del Estado.
En la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México promovemos y defendemos ese derecho: esta institución es su casa y su primera aliada; las puertas abiertas para trabajar en equipo y brindarles respaldo y apoyo.
Ellas y ellos, que llegan a exponer su integridad y a veces su vida por los demás, son los brazos, los ojos, los oídos y el corazón de la esencia humanista de este mundo; conocerlos, reconocerlos y apoyarlos es un llamado a la humanidad misma de cada uno de nosotros.
Humaniza con tus palabras y acciones. Humaniza a las instituciones y a las personas. Humaniza este mundo para que sea más justo, pacífico y vivible para todas y todos.
