La herencia de un grillito a los niños mexicanos
En esta época electoral, en la que se habla más de los que popularmente, se les llama “grillos” de la política y cerca del día en que se festeja en especial a los niños, recordamos, que los niños mexicanos también tienen su grillo, “Cri Cri”, el Grillo Cantor.
“Cri Cri” es un grillito sonriente, vestido de levita que sostiene en uno de sus brazos, una hoja de árbol como violín y con el otro brazo una ramita, con un hilo como cuerda del instrumento. Aparece cuando el niño pregunta ¿Quién es el que anda ahí?, y contesta es “Cri Cri”
Sus canciones han recorrido el mundo por muchos años, han pasado de generación en generación, han sido traducidas en varios idiomas y en náhuatl, maya, mixteco, zapoteco y tzotzil, y han sido cantadas por los más grandes intérpretes nacionales y extranjeros.
“Cri Cri”, fue creado por un veracruzano llamado Francisco Gabilondo Soler, a quien no le gustaba ir a la escuela, y prefería desaparecer de su casa, irse al campo a leer los libros de aventuras y de cuentos, aprendió a tocar el piano, le gustaba la geografía, la astronomía y la música.
Como tenía espíritu aventurero, decidió trabajar como marinero y viajar a lugares distantes, lo que le permitió ampliar sus horizontes y tener material para sus composiciones.
Con el inicio de las primeras estaciones de radio en México, le ofrecieron la oportunidad de participar pero con canciones para niños, así nace “Cri Cri” “El Grillito Cantor”, personaje que tiene un gran éxito, tanto que Walt Disney quiso comprarlo, pero Gabilondo Soler no aceptó, ya que decía que era un legado para los niños mexicanos.
“El Grillito Cantor” compuso más de 216 canciones y muchos cuentos, en donde narra las aventuras de “Cri Cri” y se los deja, como la mejor herencia a todos los niños mexicanos, (y a los del mundo) de ésta generación, a los de pasadas y futuras generaciones, invitándolos a cantar con él.
