/ viernes 3 de mayo de 2019

Subrayando

La mujer de hoy

Así se llamaba una revista de principios del siglo XX y mostraba fotos de mujeres vestidas a la moda de la época, pero también había artículos de mujeres periodistas que hablaban de como vivían la generalidad de las mujeres de clase media, las campesinas, las obreras.

Hablar de la mujer, en general creo que no se puede lograr fácilmente, “cada mujer es un mundo”, todas viven una circunstancia especial, todas merecen respeto, igual que el hombre, como seres humanos.

Hoy ya no es época de la lucha hombre- mujer, hoy existe más libertad, casi no se habla de machismo, las jóvenes parejas se ayudan en las tareas del hogar, en lo económico, en el cuidado de los niños. Pero hay renglones de la vida social que tienen su claro- oscuro, todavía.

No es nada fácil, participar en la política, todavía existen cadenas culturales que no permiten en igualdad de condiciones participar, bien sea en la iniciativa privada o pública, todavía igual que en otras áreas, la mujer tiene que luchar más para ser reconocida.

Las leyes, la normatividad, las declaraciones y “buenas intenciones” no son suficientes. La mujer tiene que demostrar desde el momento de su nacimiento que es fuerte, sana y aunque su desarrollo mental sea igual al del varón o a veces superior, no se toma en cuenta. Al interesarse cuando es adolescente por los problemas sociales y tratar de participar, siempre existen suspicacias e interrogantes familiares, escolares, sociales.

Las críticas no son tan ajenas a las de hace algunos siglos, solo que en aras de la modernidad se cuida un poco expresarlas,” no vaya a ser que lo acusen de machista”, pero si a veces las críticas verbales se moderan, en los hechos se manifiesta la ”superioridad” y el menosprecio.

En la política, la mujer tiene que demostrar mayor dedicación al trabajo, mayor inteligencia (Eso si la dejan hablar), o si no le” roban “sus ideas. Tiene que demostrar que tiene el mismo derecho que el varón a ser tratada y reconocida en igualdad de circunstancias.

En los partidos políticos, el trabajo es mas que duro, pues compite muchas veces, con varones que se sienten super superiores, Aclaro, no generalizo, hay muchos compañeros que reconocen el valor que representa tener compañeras inteligentes que ayudan a avanzar y resolver problemas completando o sugiriendo soluciones.

A la mujer en la política, en general, se le exige mucho en la selección de candidatos, desde tener un buen físico, buenos antecedentes éticos, comportamiento de preferencia sumiso, abnegado, es decir ser manipulable, para poderle dar un lugar de poder, pero no el poder, esa es la clave.

Pero cuidado, en los Centros de Educación superior ya hay más mujeres que se gradúan en todas las áreas, y con las mejores calificaciones, a algunas les falta que se auto valoren, y se den a respetar por alguna pareja que pude ver que la superioridad la tiene ella y no el, generándose el aumento de la violencia y otra clase de menosprecio

Pareciera que el reconocimiento a los derechos humanos iguales de los seres sean mujer u hombre, en la realidad que vivimos, en lugar de avanzar, retrocede, los hechos lo demuestran al aumentar el numero de feminicidios, que por cierto en su mayoría, para la justicia, son casos impunes.

La mujer de hoy

Así se llamaba una revista de principios del siglo XX y mostraba fotos de mujeres vestidas a la moda de la época, pero también había artículos de mujeres periodistas que hablaban de como vivían la generalidad de las mujeres de clase media, las campesinas, las obreras.

Hablar de la mujer, en general creo que no se puede lograr fácilmente, “cada mujer es un mundo”, todas viven una circunstancia especial, todas merecen respeto, igual que el hombre, como seres humanos.

Hoy ya no es época de la lucha hombre- mujer, hoy existe más libertad, casi no se habla de machismo, las jóvenes parejas se ayudan en las tareas del hogar, en lo económico, en el cuidado de los niños. Pero hay renglones de la vida social que tienen su claro- oscuro, todavía.

No es nada fácil, participar en la política, todavía existen cadenas culturales que no permiten en igualdad de condiciones participar, bien sea en la iniciativa privada o pública, todavía igual que en otras áreas, la mujer tiene que luchar más para ser reconocida.

Las leyes, la normatividad, las declaraciones y “buenas intenciones” no son suficientes. La mujer tiene que demostrar desde el momento de su nacimiento que es fuerte, sana y aunque su desarrollo mental sea igual al del varón o a veces superior, no se toma en cuenta. Al interesarse cuando es adolescente por los problemas sociales y tratar de participar, siempre existen suspicacias e interrogantes familiares, escolares, sociales.

Las críticas no son tan ajenas a las de hace algunos siglos, solo que en aras de la modernidad se cuida un poco expresarlas,” no vaya a ser que lo acusen de machista”, pero si a veces las críticas verbales se moderan, en los hechos se manifiesta la ”superioridad” y el menosprecio.

En la política, la mujer tiene que demostrar mayor dedicación al trabajo, mayor inteligencia (Eso si la dejan hablar), o si no le” roban “sus ideas. Tiene que demostrar que tiene el mismo derecho que el varón a ser tratada y reconocida en igualdad de circunstancias.

En los partidos políticos, el trabajo es mas que duro, pues compite muchas veces, con varones que se sienten super superiores, Aclaro, no generalizo, hay muchos compañeros que reconocen el valor que representa tener compañeras inteligentes que ayudan a avanzar y resolver problemas completando o sugiriendo soluciones.

A la mujer en la política, en general, se le exige mucho en la selección de candidatos, desde tener un buen físico, buenos antecedentes éticos, comportamiento de preferencia sumiso, abnegado, es decir ser manipulable, para poderle dar un lugar de poder, pero no el poder, esa es la clave.

Pero cuidado, en los Centros de Educación superior ya hay más mujeres que se gradúan en todas las áreas, y con las mejores calificaciones, a algunas les falta que se auto valoren, y se den a respetar por alguna pareja que pude ver que la superioridad la tiene ella y no el, generándose el aumento de la violencia y otra clase de menosprecio

Pareciera que el reconocimiento a los derechos humanos iguales de los seres sean mujer u hombre, en la realidad que vivimos, en lugar de avanzar, retrocede, los hechos lo demuestran al aumentar el numero de feminicidios, que por cierto en su mayoría, para la justicia, son casos impunes.