/ viernes 21 de enero de 2022

Subrayando | De contagios y pretextos

También con la pandemia se ha cambiado el saludo, no solamente de mano, ni de abrazo, sino de conversación, de platicas cortas al ver a una persona. El COVID creo una atmósfera alrededor del mundo, que nos envuelve a todos, lo que ha producido que, hasta en las conversaciones, nos hagan hablar de la pandemia, de las vacunas, de los enfermos, de los síntomas, de los medicamentos, de los remedios, de las políticas sanitarias.

La pandemia ha enriquecido nuestros directorios, con nombres de médicos, de hospitales, de centros de salud, de ambulancias, de farmacias, de laboratorios, hasta de amigos que hace tiempo no sabíamos de ellos, también de oficinas de gobierno.

Y así, Algo de lo mas escuchado en estos días es:

“Al fin ya me dio”

“Al fin ya me vacuné”

“Al fin solo salí una vez”

“Al fin me lavo las manos, cuando me acuerdo”

“Al fin es leve”

“Al fin no voy a eventos multitudinarios”

“Al fin Dios me cuida”

“Ni modo de no ir, hace mucho no nos vemos”

“Ni modo de no felicitarlo”

“Ni modo son jóvenes”

“Ni modo ya estaba neurasténico”

“Ni modo de no hacer fila para la vacuna”

¿Tiene COVID?

“No, tiene gripe”

“No, está solo cansado”

“No, solo no quiere salir”

¿Dónde se contagió?

“Quién sabe?

“fue fulano, no, perengano”

“en la calle, el aire ya está contaminado”

“en la pequeña fiesta”

“en el juego semanal”

“En la fila para hacerme la prueba”

“En la caseta de pago, me dieron puro cambio”

“En el camión, o en el taxi, el de junto tosía mucho”

“Ya tenía planeado el viaje, estuve mucho rato en el aeropuerto, y luego el avión”

“A, es que se me olvido el cubre boca”

“No estoy acostumbrado, me estorba”

“Al fin en la TV ni lo usan”

“Bueno, hasta los altos jefes no usan cubre boca”

“Me lo quite para comer, y luego se me olvido ponerme el cubre boca”.

Pero, eso sí, la costumbre de contestar a la pregunta de ¿cómo están, todos por tu casa? La respuesta sigue siendo “Bien, muy bien, gracias”, aunque el COVID este presente.


También con la pandemia se ha cambiado el saludo, no solamente de mano, ni de abrazo, sino de conversación, de platicas cortas al ver a una persona. El COVID creo una atmósfera alrededor del mundo, que nos envuelve a todos, lo que ha producido que, hasta en las conversaciones, nos hagan hablar de la pandemia, de las vacunas, de los enfermos, de los síntomas, de los medicamentos, de los remedios, de las políticas sanitarias.

La pandemia ha enriquecido nuestros directorios, con nombres de médicos, de hospitales, de centros de salud, de ambulancias, de farmacias, de laboratorios, hasta de amigos que hace tiempo no sabíamos de ellos, también de oficinas de gobierno.

Y así, Algo de lo mas escuchado en estos días es:

“Al fin ya me dio”

“Al fin ya me vacuné”

“Al fin solo salí una vez”

“Al fin me lavo las manos, cuando me acuerdo”

“Al fin es leve”

“Al fin no voy a eventos multitudinarios”

“Al fin Dios me cuida”

“Ni modo de no ir, hace mucho no nos vemos”

“Ni modo de no felicitarlo”

“Ni modo son jóvenes”

“Ni modo ya estaba neurasténico”

“Ni modo de no hacer fila para la vacuna”

¿Tiene COVID?

“No, tiene gripe”

“No, está solo cansado”

“No, solo no quiere salir”

¿Dónde se contagió?

“Quién sabe?

“fue fulano, no, perengano”

“en la calle, el aire ya está contaminado”

“en la pequeña fiesta”

“en el juego semanal”

“En la fila para hacerme la prueba”

“En la caseta de pago, me dieron puro cambio”

“En el camión, o en el taxi, el de junto tosía mucho”

“Ya tenía planeado el viaje, estuve mucho rato en el aeropuerto, y luego el avión”

“A, es que se me olvido el cubre boca”

“No estoy acostumbrado, me estorba”

“Al fin en la TV ni lo usan”

“Bueno, hasta los altos jefes no usan cubre boca”

“Me lo quite para comer, y luego se me olvido ponerme el cubre boca”.

Pero, eso sí, la costumbre de contestar a la pregunta de ¿cómo están, todos por tu casa? La respuesta sigue siendo “Bien, muy bien, gracias”, aunque el COVID este presente.