/ jueves 23 de septiembre de 2021

Subrayando | "El grito", después de 1810

Se conmemora por primera vez en 1812, en plena lucha insurgente, por Ignacio Rayón, quien, a pesar de estar muy ocupado, convocó a los jefes de la Independencia a una Junta Militar Suprema en la ciudad de Zitácuaro Michoacán. Y fundando dos periódicos propagadores de las ideas de la independencia.

Precisamente en uno de esos periódicos, el que dirige José María Cos, la participación de Leona Vicario fue muy importante pues además de aportar recursos económicos para la compra de la imprenta, ella y otras mujeres llevaban hasta Sultepec, personalmente escondidas debajo de sus enaguas las piezas de la imprenta., arriesgando su vida.

Al triunfo de la revolución de independencia, se disputa entre liberales y conservadores, la fecha del festejo patrio, unos, los primeros, defienden el 16 de septiembre, otros los conservadores el 27 de septiembre aniversario de la entrada a la capital del ejercito Trigarante al frente del cual venia Agustín de Iturbide.

Curiosamente, es Maximiliano de Habsburgo (monarca invasor) quien consagra definitivamente el 16 de septiembre para conmemorar el Grito de Independencia. El periódico “La Soledad” narra la llegada del emperador al pueblo de Dolores, Guanajuato el 14 y 15 de septiembre, y a las 22 horas del día 15, las autoridades van a la casa en don,de se hospedaba el emperador, de ahí lo acompañan a la casa que era de Hidalgo. En punto de las 23 horas desde una ventana, Maximiliano lee un discurso en el que elogia a Hidalgo y llama a todos los mexicanos a la unión y a la concordia, vitorea a la independencia y la memoria de sus héroes, siguen otros gritos a Napoleón III, y a Carlota. Las aclamaciones populares, hacen que el emperador salga al balcón, hay toques de campanas, dianas y salva de artillería.

Y el Grito en nuestro país, se siguió conmemorando, (según relatos puntuales), con mucho entusiasmo, pesar de las criticas situaciones por las que ha pasado el país, aun en época de la república peregrina con Benito Juárez, también, cuando las diferentes intervenciones, en el porfiriato, en plena lucha armada de la revolución, con Madero, hasta Huerta no dejo de dar el Grito, después cada uno de los representantes del poder ejecutivo , poniendo su sello, de acuerdo a las políticas generales de los gobiernos, a las inquietudes sociales, a los problemas existentes, al estilo personal. Pero la festividad del “Grito”, sigue siendo especial en el corazón patriota de cada mexicano.


Se conmemora por primera vez en 1812, en plena lucha insurgente, por Ignacio Rayón, quien, a pesar de estar muy ocupado, convocó a los jefes de la Independencia a una Junta Militar Suprema en la ciudad de Zitácuaro Michoacán. Y fundando dos periódicos propagadores de las ideas de la independencia.

Precisamente en uno de esos periódicos, el que dirige José María Cos, la participación de Leona Vicario fue muy importante pues además de aportar recursos económicos para la compra de la imprenta, ella y otras mujeres llevaban hasta Sultepec, personalmente escondidas debajo de sus enaguas las piezas de la imprenta., arriesgando su vida.

Al triunfo de la revolución de independencia, se disputa entre liberales y conservadores, la fecha del festejo patrio, unos, los primeros, defienden el 16 de septiembre, otros los conservadores el 27 de septiembre aniversario de la entrada a la capital del ejercito Trigarante al frente del cual venia Agustín de Iturbide.

Curiosamente, es Maximiliano de Habsburgo (monarca invasor) quien consagra definitivamente el 16 de septiembre para conmemorar el Grito de Independencia. El periódico “La Soledad” narra la llegada del emperador al pueblo de Dolores, Guanajuato el 14 y 15 de septiembre, y a las 22 horas del día 15, las autoridades van a la casa en don,de se hospedaba el emperador, de ahí lo acompañan a la casa que era de Hidalgo. En punto de las 23 horas desde una ventana, Maximiliano lee un discurso en el que elogia a Hidalgo y llama a todos los mexicanos a la unión y a la concordia, vitorea a la independencia y la memoria de sus héroes, siguen otros gritos a Napoleón III, y a Carlota. Las aclamaciones populares, hacen que el emperador salga al balcón, hay toques de campanas, dianas y salva de artillería.

Y el Grito en nuestro país, se siguió conmemorando, (según relatos puntuales), con mucho entusiasmo, pesar de las criticas situaciones por las que ha pasado el país, aun en época de la república peregrina con Benito Juárez, también, cuando las diferentes intervenciones, en el porfiriato, en plena lucha armada de la revolución, con Madero, hasta Huerta no dejo de dar el Grito, después cada uno de los representantes del poder ejecutivo , poniendo su sello, de acuerdo a las políticas generales de los gobiernos, a las inquietudes sociales, a los problemas existentes, al estilo personal. Pero la festividad del “Grito”, sigue siendo especial en el corazón patriota de cada mexicano.