/ miércoles 30 de diciembre de 2020

Subrayando | Feminicidios y "carpetas congeladas"

Ya no se sabe qué hacer, todos los días aparecen cifras y cifras de mujeres asesinadas, violentadas, cifras que se deberían de referir en lugar de a las mujeres, al número de hombres asesinos o delincuentes, por ejemplo,” matan a 10 mujeres por día”. La noticia debería ser” 10 hombres asesinan a 10 mujeres cada día” (porque, generalmente son hombres los asesinos de mujeres).

La violencia contra las mujeres, ha ido en aumento y sucede de maneras cada vez más crueles, y más visibles de impunidad y esto tiene que ver con el mal funcionamiento del sistema de justicia.

La violencia contra las mujeres se investiga, se juzga y se sanciona con un aparato de justicia diseñado para preservar desigualdades, en donde se necesita fiscalías y tribunales, responsables y comprometidos con su importante trabajo.

En el caso de las investigaciones. acusaciones y juicios en casos de feminicidios, en lugar de resolverse por instituciones con vocación por la justicia, las mujeres se encuentran con un sistema en donde, la mayoría de las veces las fiscalías tienen procesos internos diseñados para armar expedientes y mandarlos al archivo temporal.

El Ministerio Publico manda oficios y los anexa a la carpeta, no hay nadie a cargo de encontrar al responsable y llevarlo a juicio, salvo que se trate de algo” muy especial”, así se explica los altos grados de impunidad, la reincidencia en los feminicidios, la falta de confianza para la denuncia, el miedo, la impotencia de muchas mujeres.

No basta con que se den cursos de equidad al personal institucional, es necesario redefinir los métodos de trabajo, de cada uno, en el sistema de justicia, con el propósito de disminuir los altos índices de impunidad.

Mientras el sistema de procuración de justicia, no se sacuda de una cultura y practicas anquilosadas sobre todo en relación con la atención a delitos contra las mujeres y contra los más vulnerables, seguirán padeciendo miles de mujeres mexicanas a las que se supone las protege la ley, y México se seguirá hundiendo en la corrupción e impunidad.

Ya no se sabe qué hacer, todos los días aparecen cifras y cifras de mujeres asesinadas, violentadas, cifras que se deberían de referir en lugar de a las mujeres, al número de hombres asesinos o delincuentes, por ejemplo,” matan a 10 mujeres por día”. La noticia debería ser” 10 hombres asesinan a 10 mujeres cada día” (porque, generalmente son hombres los asesinos de mujeres).

La violencia contra las mujeres, ha ido en aumento y sucede de maneras cada vez más crueles, y más visibles de impunidad y esto tiene que ver con el mal funcionamiento del sistema de justicia.

La violencia contra las mujeres se investiga, se juzga y se sanciona con un aparato de justicia diseñado para preservar desigualdades, en donde se necesita fiscalías y tribunales, responsables y comprometidos con su importante trabajo.

En el caso de las investigaciones. acusaciones y juicios en casos de feminicidios, en lugar de resolverse por instituciones con vocación por la justicia, las mujeres se encuentran con un sistema en donde, la mayoría de las veces las fiscalías tienen procesos internos diseñados para armar expedientes y mandarlos al archivo temporal.

El Ministerio Publico manda oficios y los anexa a la carpeta, no hay nadie a cargo de encontrar al responsable y llevarlo a juicio, salvo que se trate de algo” muy especial”, así se explica los altos grados de impunidad, la reincidencia en los feminicidios, la falta de confianza para la denuncia, el miedo, la impotencia de muchas mujeres.

No basta con que se den cursos de equidad al personal institucional, es necesario redefinir los métodos de trabajo, de cada uno, en el sistema de justicia, con el propósito de disminuir los altos índices de impunidad.

Mientras el sistema de procuración de justicia, no se sacuda de una cultura y practicas anquilosadas sobre todo en relación con la atención a delitos contra las mujeres y contra los más vulnerables, seguirán padeciendo miles de mujeres mexicanas a las que se supone las protege la ley, y México se seguirá hundiendo en la corrupción e impunidad.