El próximo 25 de julio por primera vez, irán a las olimpiadas, los hijos, las hijas lactantes, de las madres competidoras. Ante las quejas y la disyuntiva de decidir entre ser” una madre que amamanta, o ser una atleta olímpica”, algunas competidoras habían decidido no participar, lo que obligó al Comité Organizadora a modificar la normatividad.
Ahora ya se especifica en la norma que las atletas que sean madres lactantes podrán llevar a sus hijos a las olimpiadas (la justa deportiva más importante del mundo)
Por lo que, el Comité organizador manifestó a las atletas que: “después de una cuidadosa consideración d la situación que enfrentan las atletas con niños lactantes, nos complace confirmar que, en caso de ser necesario, los niños lactantes podrán acompañar a las atletas a Japón”
También se notifico a los atletas, que debido a la pandemia y por medidas de seguridad, no se permitirá que sus familiares, y otros acompañantes asistan a los juegos, tampoco podrán asistir los espectadores extranjeros, la asistencia de los japoneses estará limitada.
La autorización para que las atletas lactantes puedan acudir con sus hijos, pareciera sin importancia, pero esta presentando al mundo el reconocimiento a un hecho natural del ser humano, indispensable para el crecimiento sano, además la comprensión y la defensa valiente de las madres atletas de su derecho a proporcionar el mejor alimento para sus hijos y el derecho que tienen ellas a gozar de salud con de los beneficios de la lactancia.
Esta noticia y el aumento en la colocación de lactarios en centros deportivos, para uso de jugadoras, y madres del público, representa un avance importante para mejorar la salud, y respetar los derechos humanos.
Ojalá que, en nuestro país, se reconozca, promueva, apoye y asignen recursos para ayudar a las madres mexicanas, no solo atletas, sino a todas las que deciden lactar, con la convicción de que están haciendo lo mejor, no solo por sus hijos, su salud, su familia, sino también por el país.
