Fue un gran paso histórico, el reconocer en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. los mismos derechos ciudadanos a mujeres y hombres, y fue un gran adelanto el reconocimiento a la igualdad de oportunidades en la ley, pero no solo hay que conformarse, hay que avanzar.
El voto de la mujer no solo fortaleció la democracia, sino que motivo para llenar de asistentes en las campañas políticas, representar el mayor porcentaje de funcionarios de casilla, de votantes en las elecciones, y ahora con lo de la paridad de genero ocupar casi el 50% de los lugares en las Cámaras de los Congresos Federal y locales.
Pero, la desigualdad de hecho sigue existiendo, en general, las mujeres siguen ocupando lugares secundarios, Muchas, como son las mas necesitadas de recursos económicos en la familia, fácilmente se manipulan, porque se supone” que no trabajan” más que en el hogar, son las que ocupan el mayor número de “acarreados”, en las campañas, y porque deben su trabajo generalmente a las ordenes y” buena voluntad” de algún hombre con poder, deben de ser sumisas y obedecer lo que les indiquen.
Ocupar un lugar o un alto cargo para una mujer es más riesgoso porque generalmente “les dan” tareas aparentemente muy importantes, pero muy difíciles, con problemas casi imposibles de resolver sabiendo de antemano que no se va a resolver. Y luego son las perseguidas y únicas que van a los reclusorios, porque como vemos los hombres están tranquilos cenando en lugares elegantes, o viajando, cuando disque son los culpables.
Todavía las mujeres no participan del poder, los Acuerdos cupulares son tomados por hombres, si acaso hay alguna mujer es como dicen” para darle color “a la reunión, pero calladita, eso sí volviéndola cómplice.
Todavía la voz de la mujer por mas inteligentes argumentos que exprese no la dejan oír, no se oye públicamente, una que otra que se atreve a gritar, es amenazada y “congelada”. Todavía no se escucha la voz, porque la califican mal.
Aunque las mujeres se unan y vayan en marchas, que algunos intereses, tratan de desvirtuar, pagando a grupos de choque y creando opiniones adversas. Aunque la mujer exponga argumentos válidos, aunque en” la cámara de seguridad” se vea burlándose al agresor, al criminal, del feminicida, eso no se ve, no se convierte en prueba y aumenta la cifra de impunidad sin que a nadie le importe.
La época de exigir el voto para la mujer ya paso, reconociendo permanentemente la lucha de miles de mujeres que lo lograron, desde el 17 de octubre de 1953, pero hoy, hay que cumplir para avanzar en el servicio a los que más lo necesitan, en los cambios que verdaderamente se requieren para mejorar la calidad de vida, para lograr la igualdad como seres humanos. Y para ello necesita la mujer, ejercer el poder, que se supone ya tiene establecido en las leyes, poder, que nadie se lo va a dar, que como todo lo logrado lo tiene que ganar, (que arrebatar, como decía una mujer mexicana pionera del voto).la mujer tiene todo para ejercerlo, y convencida de ello, hoy, tampoco es tiempo, de más mujeres , sumisas, amedrentadas, asustadas, y algunas deslumbradas con algún cargo .
No hay que olvidar que las mujeres somos la mayoría de mexicanos, y en cada una está la fuerza, el valor para cumplir con lo que la época histórica exige, no hay pretextos. Ya no debe haber, ni reconocer, “amos,” ni seres superiores, en ningún lado en donde estemos.
