/ miércoles 5 de mayo de 2021

Subrayando | No solo la pandemia es la culpable 

Porque resulta fácil echarle la culpa a la pandemia, pero hay muchos “males” que han hecho la vida cotidiana más pesada. El aumento de violencia, tanto en lo privado como en lo público. En lo privado, desde el comportamiento de las personas, que desde luego afloro en el encierro, pero que seguramente ya traía raíces de todo tipo, familiar, social, económico, afectivo y otros, que influyeron para que se presentara la violencia, y la violencia en los hogares creció, violencia no solo hacia las mujeres, también hacia los niños, hacia los ancianos, Violencia muchas veces reprimida, copiada del ejemplo familiar y social.

Pero no solo la violencia privada aumento, también la pública, a tal grado que ya las noticias sobre asesinatos, sobre numero de muertos, sobre fosas clandestinas, sobre matanzas de autoridades, de candidatos, son tan diarias que ya no da tiempo en reflexionar en el dolor profundo que están padeciendo los familiares, en las consecuencias fatales para los hijos huérfanos, y para los padres, a los que con el hijo no solo se fue una vida sino una esperanza que a ellos también los hacia vivir.

El aumento de la pobreza, el aumento del desempleo, el aumento de la deserción escolar, entre otros importantes, pero hay un aumento que, aunque parezca sin importancia es lo que todos los días recienten las amas de casa, y cuando preguntan, las respuestas son indefinidas ya no saben a quien echarle la culpa, “si al clima,” “a la pandemia”, “a la época electoral”, al pasado”, al presente”

Y esto es lo que se escucha en el mercado o en” los super”, que dice una ama de casa:

“Ya no alcanza el sueldo de uno, ni de dos miembros de la familia que trabajen, si es que todavía lo hacen, ya no es posible comprar ni carne, ni verduras, menos fruta, porque todo subió, no se diga el pollo, el huevo las tortillas, Porque si va uno a un “super”, porque anuncian “el jitomate más barato”, la cebolla esta carísima, o el aguacate, o si anuncian otra promoción ,quiere decir que otro producto subió de precio, y así se la pasa uno, buscando ofertas pero el dinero que llevaba uno hace un año en la bolsa ahora ni para comprar la mitad le alcanza”. “Estos aumentos son unos de tantos, como el gas, las medicinas y otros “Y el ama de casa, aunque se siente indefensa, sigue cumpliendo, y haciendo milagros diarios en la comida, con pandemia y sin pandemia.

Pero el aumento a los precios de los productos básicos para sobrevivir cambio el concepto de “canasta básica” por el de “canasta vacía.

Porque resulta fácil echarle la culpa a la pandemia, pero hay muchos “males” que han hecho la vida cotidiana más pesada. El aumento de violencia, tanto en lo privado como en lo público. En lo privado, desde el comportamiento de las personas, que desde luego afloro en el encierro, pero que seguramente ya traía raíces de todo tipo, familiar, social, económico, afectivo y otros, que influyeron para que se presentara la violencia, y la violencia en los hogares creció, violencia no solo hacia las mujeres, también hacia los niños, hacia los ancianos, Violencia muchas veces reprimida, copiada del ejemplo familiar y social.

Pero no solo la violencia privada aumento, también la pública, a tal grado que ya las noticias sobre asesinatos, sobre numero de muertos, sobre fosas clandestinas, sobre matanzas de autoridades, de candidatos, son tan diarias que ya no da tiempo en reflexionar en el dolor profundo que están padeciendo los familiares, en las consecuencias fatales para los hijos huérfanos, y para los padres, a los que con el hijo no solo se fue una vida sino una esperanza que a ellos también los hacia vivir.

El aumento de la pobreza, el aumento del desempleo, el aumento de la deserción escolar, entre otros importantes, pero hay un aumento que, aunque parezca sin importancia es lo que todos los días recienten las amas de casa, y cuando preguntan, las respuestas son indefinidas ya no saben a quien echarle la culpa, “si al clima,” “a la pandemia”, “a la época electoral”, al pasado”, al presente”

Y esto es lo que se escucha en el mercado o en” los super”, que dice una ama de casa:

“Ya no alcanza el sueldo de uno, ni de dos miembros de la familia que trabajen, si es que todavía lo hacen, ya no es posible comprar ni carne, ni verduras, menos fruta, porque todo subió, no se diga el pollo, el huevo las tortillas, Porque si va uno a un “super”, porque anuncian “el jitomate más barato”, la cebolla esta carísima, o el aguacate, o si anuncian otra promoción ,quiere decir que otro producto subió de precio, y así se la pasa uno, buscando ofertas pero el dinero que llevaba uno hace un año en la bolsa ahora ni para comprar la mitad le alcanza”. “Estos aumentos son unos de tantos, como el gas, las medicinas y otros “Y el ama de casa, aunque se siente indefensa, sigue cumpliendo, y haciendo milagros diarios en la comida, con pandemia y sin pandemia.

Pero el aumento a los precios de los productos básicos para sobrevivir cambio el concepto de “canasta básica” por el de “canasta vacía.