La verdad, no, ya que nadie se llevará el avión presidencial, porque ni se vendió cuando se programó, ni se rifo porque nadie lo va a obtener.
El sorteo según informes, será el próximo 15 de septiembre ( eso si no se cambia la fecha), pues con motivo de la pandemia 100 días se dejaron de vender los “cachitos”.
Se dice que solo 100 personas, 100” suertudos”, serán los ganadores de 20 millones cada uno, por lo que no habrá un solo premio mayor, sino se repartirán entre este numero de personas. Eso sí, hay que reconocer que todo mexicano que compre un billete de este sorteo, se libra de pensar ¿Qué hará con el avión?,¿En donde lo estacionara?, ¿A quién venderlo?, porque si al gobierno le a costado venderlo, pues al “afortunado”, le costar más trabajo.
Hasta la fecha, se informa que se han vendido del total de “boletos” solo el 22.5%, la mayoría han sido comprados “voluntariamente”, por empresarios e integrantes del equipo gubernamental, pero todavía se seguirán buscando “voluntarios” para vender lo que resta de los 6 millones de “boletos”.
Dicen que ahora si ya hay comprador del avión que se rifa, pero no se da, que va a pagar menos de lo esperado pero que se va a vender, que el comprador paga en efectivo la mitad y la otra mitad en insumos sanitarios para atender la pandemia, mientras seguimos pagando el mantenimiento y la renta del sitio en donde esta estacionado.
Y los mexicanos seguimos esperando, que los” muchos ahorros”, gubernamentales, (que no se sabe cuántos son) se destinen directa y limpiamente a las necesidades mas apremiantes: Para atender la salud, la inseguridad, la falta de empleo, la perdida de su fuente de negocios.
Porque sino los mexicanos piensan en que no solo se les está dando “El avión”, sino también “Atole con el dedo”.
