/ miércoles 26 de mayo de 2021

Subrayando | Simulación

“Que se acata la ley”, mentira, mentira que se respeta la igualdad y el reconocimiento igualitario de los derechos humanos de la mujer y el hombre; nos los demuestra, tanto el tiempo de la pandemia como el tiempo electoral.

Durante el tiempo de “encierro sanitario” por el riesgo de contraer el virus, salieron a la luz publica muchos problemas familiares, aumentaron las separaciones y los divorcios, y lo más grave aumento la violencia hasta los feminicidios, como nunca el numero de mujeres muertas diariamente, hizo comparar a nuestro país con los países mas violentos y retrógrados del mundo, con ello floreció la corrupción y sobre todo la impunidad.

Ahondaron las desigualdades, las mujeres fueron sobrecargadas de responsabilidades, pues la carga del trabajo no remunerado es para ellas. además, han tenido la doble posibilidad de despido en sus trabajos, muchos millones de mujeres quedaron desempleadas por la disparidad de género en la participación laboral (BID).

Pero lo mas grave, es que seguimos creyendo la mentira de que” avanzamos en el reconocimiento del valor de la mujer”. Ahora en las campañas electorales se siguen repitiendo en los discursos las mismas frases y las mentiras repetidas de hace años, y muchos se las creen y las repiten y las divulgan.

Y en esta época electoral, la simulación se presenta también en el cumplimiento de las cuotas de género, la exigencia de que los partidos registren el 50% de mujeres candidatas.

Es en muchos casos solo es simulación, es mentira y hay que reconocerlo, hoy mas que nunca, aparecen “las juanitas”, mujeres sin autoestima que se prestan para hacer campaña y entregar a un hombre la candidatura a algún cargo de elección popular. Ahora son (ya sin recato) la mayoría familiares; ya el nepotismo es solo palabra, en una ley muerta, esposa, hijas, hermanas, parientes cercanas, se prestan para esa farsa.

Y claro también la simulación, en todas las formas posibles, en la apariencia, hombres disfrazados de mujer, para que “el partido “cumpla con el requisito del 50% de las mujeres registradas.

Los ciudadanos, nos damos cuenta de todas las simulaciones, el engaño ha quitado la confianza. Las mujeres ciudadanas somos más de lo que creen, hacemos falta al desarrollo de nuestro país, somos una verdadera fuerza transformadora que lucha por un país más justo, equitativo e igualitario.

El daño de la simulación, lo está sufriéndolo el país, y se está revirtiendo a los que la fomentan. Las mujeres se van convirtiendo cada vez más, de víctimas en protagonistas, dispuestas a trabajar con todos los mexicanos, sin simulaciones.


“Que se acata la ley”, mentira, mentira que se respeta la igualdad y el reconocimiento igualitario de los derechos humanos de la mujer y el hombre; nos los demuestra, tanto el tiempo de la pandemia como el tiempo electoral.

Durante el tiempo de “encierro sanitario” por el riesgo de contraer el virus, salieron a la luz publica muchos problemas familiares, aumentaron las separaciones y los divorcios, y lo más grave aumento la violencia hasta los feminicidios, como nunca el numero de mujeres muertas diariamente, hizo comparar a nuestro país con los países mas violentos y retrógrados del mundo, con ello floreció la corrupción y sobre todo la impunidad.

Ahondaron las desigualdades, las mujeres fueron sobrecargadas de responsabilidades, pues la carga del trabajo no remunerado es para ellas. además, han tenido la doble posibilidad de despido en sus trabajos, muchos millones de mujeres quedaron desempleadas por la disparidad de género en la participación laboral (BID).

Pero lo mas grave, es que seguimos creyendo la mentira de que” avanzamos en el reconocimiento del valor de la mujer”. Ahora en las campañas electorales se siguen repitiendo en los discursos las mismas frases y las mentiras repetidas de hace años, y muchos se las creen y las repiten y las divulgan.

Y en esta época electoral, la simulación se presenta también en el cumplimiento de las cuotas de género, la exigencia de que los partidos registren el 50% de mujeres candidatas.

Es en muchos casos solo es simulación, es mentira y hay que reconocerlo, hoy mas que nunca, aparecen “las juanitas”, mujeres sin autoestima que se prestan para hacer campaña y entregar a un hombre la candidatura a algún cargo de elección popular. Ahora son (ya sin recato) la mayoría familiares; ya el nepotismo es solo palabra, en una ley muerta, esposa, hijas, hermanas, parientes cercanas, se prestan para esa farsa.

Y claro también la simulación, en todas las formas posibles, en la apariencia, hombres disfrazados de mujer, para que “el partido “cumpla con el requisito del 50% de las mujeres registradas.

Los ciudadanos, nos damos cuenta de todas las simulaciones, el engaño ha quitado la confianza. Las mujeres ciudadanas somos más de lo que creen, hacemos falta al desarrollo de nuestro país, somos una verdadera fuerza transformadora que lucha por un país más justo, equitativo e igualitario.

El daño de la simulación, lo está sufriéndolo el país, y se está revirtiendo a los que la fomentan. Las mujeres se van convirtiendo cada vez más, de víctimas en protagonistas, dispuestas a trabajar con todos los mexicanos, sin simulaciones.