/ miércoles 19 de agosto de 2020

Subrayando | Una muerte materna al día

Eso ocurre en nuestro país, y esto es muy grave, Según datos proporcionados por la ONU, la Secretaría de Salud y por el Centro Nacional de Equidad de Género, el Covid-19 representa la primera causa de muerte materna en México. Se considera muerte materna, la que ocurre durante la gestación y hasta 42 días después del alumbramiento.

En el mes de julio pasado se duplicaron los contagios del virus en mujeres embarazadas, los casos positivos pasaron de mil 312 en junio a 2 mil 842 en el mes de julio, y las defunciones crecieron en el mismo periodo de 50 a 83.

Algunas mujeres se han embarazado, sin tomar precauciones debido a la falta oportuna y clara de información sobre las consecuencias, sobre todo en este tiempo de crisis y de pandemia, otras mas no acuden al control médico de su embarazo por miedo de contagiarse en los consultorios, clínicas y hospitales, pero tampoco toman medidas de prevención para no contagiarse. Otras más, a pesar de tener agravantes en su salud como obesidad, diabetes hipertensión, asma, no han hecho ningún caso a las advertencias médicas.

Una muerte materna representa para la familia, no solamente una pena muy grande, sino también en muchas ocasiones la muerte del recién nacido, que requiere no solo del alimento fundamental como lo es la leche materna, sino de la seguridad, el amor de la madre que percibe a través de la voz, del calor, del olor, de los propios latidos del corazón, que son los mismos que sintió durante el embarazo en el vientre de la madre.

Con la muerte materna, también se destruye la familia. La educación y formación de los niños, aunque en la mayoría, se encarga a personas cercanas familiarmente, nunca es lo mismo. En algunos países se considera al niño huérfano de madre, como el más necesitado de apoyos sociales especiales.

Para nuestro país, los índices actuales de mortalidad materna, representan un serio atraso y una vergüenza ante las naciones, ya que el indicador de muerte materna refleja la desigualdad de género, la marginación que viven las mujeres, la nula o poca importancia que el gobierno y los ciudadanos le otorgan a este indicador tan importante desde el punto de vista humano, económico y social.

Ojalá no siga siendo solo una cifra más de mortalidad por Covid-19, sino se valore lo que representa, y se tomen medidas para evitar la muerte materna.

Eso ocurre en nuestro país, y esto es muy grave, Según datos proporcionados por la ONU, la Secretaría de Salud y por el Centro Nacional de Equidad de Género, el Covid-19 representa la primera causa de muerte materna en México. Se considera muerte materna, la que ocurre durante la gestación y hasta 42 días después del alumbramiento.

En el mes de julio pasado se duplicaron los contagios del virus en mujeres embarazadas, los casos positivos pasaron de mil 312 en junio a 2 mil 842 en el mes de julio, y las defunciones crecieron en el mismo periodo de 50 a 83.

Algunas mujeres se han embarazado, sin tomar precauciones debido a la falta oportuna y clara de información sobre las consecuencias, sobre todo en este tiempo de crisis y de pandemia, otras mas no acuden al control médico de su embarazo por miedo de contagiarse en los consultorios, clínicas y hospitales, pero tampoco toman medidas de prevención para no contagiarse. Otras más, a pesar de tener agravantes en su salud como obesidad, diabetes hipertensión, asma, no han hecho ningún caso a las advertencias médicas.

Una muerte materna representa para la familia, no solamente una pena muy grande, sino también en muchas ocasiones la muerte del recién nacido, que requiere no solo del alimento fundamental como lo es la leche materna, sino de la seguridad, el amor de la madre que percibe a través de la voz, del calor, del olor, de los propios latidos del corazón, que son los mismos que sintió durante el embarazo en el vientre de la madre.

Con la muerte materna, también se destruye la familia. La educación y formación de los niños, aunque en la mayoría, se encarga a personas cercanas familiarmente, nunca es lo mismo. En algunos países se considera al niño huérfano de madre, como el más necesitado de apoyos sociales especiales.

Para nuestro país, los índices actuales de mortalidad materna, representan un serio atraso y una vergüenza ante las naciones, ya que el indicador de muerte materna refleja la desigualdad de género, la marginación que viven las mujeres, la nula o poca importancia que el gobierno y los ciudadanos le otorgan a este indicador tan importante desde el punto de vista humano, económico y social.

Ojalá no siga siendo solo una cifra más de mortalidad por Covid-19, sino se valore lo que representa, y se tomen medidas para evitar la muerte materna.