/ lunes 16 de abril de 2018

#TodoComunica


¿Quién transmite más fuerza para gobernar?

“Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o ser chingado. Es decir, de humillar, castigar, ofender o a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate, engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles”, asegura Octavio Paz, en su ensayo El laberinto de la soledad.

Todo es un juego de percepciones. La información que recibimos, cómo se escuchan, qué comunica su lenguaje corporal, cómo caminan, si sonríen o no, de qué forma mueven las manos, cómo se visten, exactamente qué dicen, qué proponen, qué tonos y volumen de voz utilizan, con quién o quiénes se reúnen, qué les dicen, les piden, les exigen o reclaman.

En estricto sentido, aún no tienen autoridad, pero sí han construido un margen de poder, de influir en el resto de la gente, y a partir de ahí generan –o no- empatía y convencimiento con los ciudadanos.

De una o de otra forma, cada uno ha mostrado con quiénes se apoyan, quiénes están en sus equipos y la mayoría ha integrado a especialistas en su campo o área de conocimiento. Ese factor también juega.

El objetivo es solamente uno: lograr que mucha gente crea en ellos para que les otorgue su voto y así ganar la Presidencia de la República.

Especialistas en estudios de opinión, medios de comunicación, columnistas, analistas, articulistas, periodistas y líderes de diferentes sectores, entran al juego de formar una percepción. Todos aprovechan cualquier declaración y hecho para descalificar o para generar la idea de quién ganará.

Hasta este momento, las encuestas y sondeos de opinión indican tendencias donde uno de los candidatos se mantiene en el primer lugar y el resto –particularmente dos- se mantienen entre subir y bajar a la segunda y tercera posición. Parecería que ya hay un ganador, pero nada está escrito.

Faltan los debates presidenciales, donde cada uno mostrará su capacidad para comunicar “liderazgo” (si en verdad lo ha construido). La expectativa de esos encuentros hará que muchos ciudadanos estemos atentos al desempeño de la candidata y los candidatos.

La percepción que se genere en los debates podría modificar las preferencias, pero este país será un espacio de bien-estar por todos, no sólo por una persona.

PERCEPCIÓN

La Reforma a la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México –a diferencia de lo que plantean equivocadamente algunos de sus expositores- será de gran trascendencia y podría establecer las bases para el desarrollo de largo plazo de la institución. Es profunda y pertinente.

--o0o--

¿Qué dirá este lunes el empresario Carlos Slim, en la conferencia de prensa a la que convocó? ¿Ya tendrá candidata o candidato? Sin duda “dará nota” por el poder (influencia) que tiene en México y el mundo.


¿Quién transmite más fuerza para gobernar?

“Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o ser chingado. Es decir, de humillar, castigar, ofender o a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate, engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles”, asegura Octavio Paz, en su ensayo El laberinto de la soledad.

Todo es un juego de percepciones. La información que recibimos, cómo se escuchan, qué comunica su lenguaje corporal, cómo caminan, si sonríen o no, de qué forma mueven las manos, cómo se visten, exactamente qué dicen, qué proponen, qué tonos y volumen de voz utilizan, con quién o quiénes se reúnen, qué les dicen, les piden, les exigen o reclaman.

En estricto sentido, aún no tienen autoridad, pero sí han construido un margen de poder, de influir en el resto de la gente, y a partir de ahí generan –o no- empatía y convencimiento con los ciudadanos.

De una o de otra forma, cada uno ha mostrado con quiénes se apoyan, quiénes están en sus equipos y la mayoría ha integrado a especialistas en su campo o área de conocimiento. Ese factor también juega.

El objetivo es solamente uno: lograr que mucha gente crea en ellos para que les otorgue su voto y así ganar la Presidencia de la República.

Especialistas en estudios de opinión, medios de comunicación, columnistas, analistas, articulistas, periodistas y líderes de diferentes sectores, entran al juego de formar una percepción. Todos aprovechan cualquier declaración y hecho para descalificar o para generar la idea de quién ganará.

Hasta este momento, las encuestas y sondeos de opinión indican tendencias donde uno de los candidatos se mantiene en el primer lugar y el resto –particularmente dos- se mantienen entre subir y bajar a la segunda y tercera posición. Parecería que ya hay un ganador, pero nada está escrito.

Faltan los debates presidenciales, donde cada uno mostrará su capacidad para comunicar “liderazgo” (si en verdad lo ha construido). La expectativa de esos encuentros hará que muchos ciudadanos estemos atentos al desempeño de la candidata y los candidatos.

La percepción que se genere en los debates podría modificar las preferencias, pero este país será un espacio de bien-estar por todos, no sólo por una persona.

PERCEPCIÓN

La Reforma a la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México –a diferencia de lo que plantean equivocadamente algunos de sus expositores- será de gran trascendencia y podría establecer las bases para el desarrollo de largo plazo de la institución. Es profunda y pertinente.

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¿Qué dirá este lunes el empresario Carlos Slim, en la conferencia de prensa a la que convocó? ¿Ya tendrá candidata o candidato? Sin duda “dará nota” por el poder (influencia) que tiene en México y el mundo.