Reforma Universitaria
La reforma de la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México significa oportunidad y riesgo. Realizar un cambio en cualquier institución siempre motivará voces a favor y opositoras. El ejercicio pleno de la libertad de expresión así lo determina, la diferencia estriba en los argumentos que se emplean.
Esta era digital hace necesario modernizar los mecanismos para escuchar a todos los sectores. Desde abril, la Máxima Casa de Estudios mexiquense inició la etapa de difusión de la propuesta de reforma y en el sitio web se colocó un apartado especial donde puede consultarse la ley vigente y en un cuadro se señala “lo que dice” y lo que se propone modificar, artículo por artículo.
Adicionalmente, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx desarrolló –con un equipo de especialistas, encabezados por el doctor Luis Alfonso Guadarrama Rico- el sitio interactivo en el que alumnos, profesores y trabajadores administrativos pueden opinar y expresar sus propuestas, en las que ha destacado –de manera sorpresiva para algunos- el planteamiento de reelección del rector -o rectora- y de directoras o directores.
Una institución como la UAEMéx –con más de 82 mil estudiantes, 12 mil profesores y más de 5 mil trabajadores administrativos, distribuidos en todas las regiones de la entidad- siempre será un espacio complejo de dirigir, pero eso no es motivo para dejar de hacer. Todos recibieron, vía correo electrónico, la información e invitación para opinar.
Hasta el pasado fin de semana -informó el rector Barrera Baca- se registraban más de 12 mil 300 visitas al sitio web y casi 700 participaciones. Muy reducido el involucramiento, siendo una comunidad tan amplia. Es reflejo de lo que ocurre en la sociedad mexicana: poco nos interesan los asuntos públicos y muchas ocasiones opinamos sin conocer a fondo los hechos. Revisando los números, estamos en falta, porque deberíamos ser ejemplo.
“(En) las viejas asambleas donde llenan un auditorio de 300 o 400 personas y no llegamos a un acuerdo, corremos el riesgo de que se politice un proyecto que no tiene ese carácter”, expresó el rector Barrera Baca en una entrevista exclusiva con este diario. Los tiempos y las formas cambian.
En lo personal, estoy de acuerdo con la reforma porque redefine las funciones de la universidad, particularmente lo relativo a Extensión y Vinculación, y Cooperación Internacional, de manera que esta última actividad –que permite a los estudiantes y profesores realizar intercambios con instituciones de educación superior del extranjero- ya no estaría sujeta a la perspectiva de una administración. Ahora sería una función “sustantiva” de la UAEMéx, dándole certeza.
Este mes concluirá el proceso de consulta y corresponderá al Consejo Universitario –la máxima autoridad de la institución- analizar el dictamen de las comisiones de Legislación del Consejo Universitario y de Reforma Permanente, así como las opiniones de quienes se han animado a participar. La oportunidad está abierta, la toma quien así lo decide.
